Franco acumuló tantos títulos durante su carrera que obligó a sus apologistas a forzar la máquina de la lisonja para estar a la altura. En efecto, dado que el dictador fue Generalísimo de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire y Caudillo de España y de la Cruzada, no parecía sencillo superar por la vía retórica tales distinciones oficiales, pero se logró, vaya si se logró. El Caudillo llegó a ser comparado con Alejandro Magno, Julio César, Napoleón, Jenofonte, Cristobal Colón y el superhombre de Nietzsche.
Comentarios
Madre mía los comentarios de la página. Desde que cerraron los manicomios no había visto tanto enfermo mental suelto. En verdad, España nunca cambiará.
#3 Estoy flipando con los comentarios. Que todavía haya gente así y que no busquen ayuda profesional para superar su neurastenia es digno de estudio
Oye, y si tanto lo querían y lo quieren, por qué no se van con él?
Y ahora es un puto cadaver podrido.
Falo incomparable? jajajaja Así le llama Losantos? Unihuevo acomplejado más bien...
MALDITA CANALLA .¿como vivis del cuento!