Hace 9 años | Por adot a directa.cat
Publicado hace 9 años por adot a directa.cat

Desde el 15 de septiembre, mujeres y hombres kurdos, civiles, miembros de las Unidades de Defensa Populares (YPG) protegen la ciudad de Kobane del ataque de las fuerzas de Estado Islámico. No sólo defienden la ciudad, sino también su libertad y la de todos nosotros: la libertad de decidir y escoger la manera como queremos vivir. La Directa se permite vulnerar –con el consentimiento de las implicadas– parte de la intimidad de una de estas personas y publicar la carta de una joven combatiente a su madre solidaria. (traducción en #3)

Comentarios

adot

#9 lo mejor de todo es que han conseguido hacer retroceder a los islamistas.

adot

Traducción:

Desde el 15 de septiembre, mujeres y hombres kurdos, civiles, miembros de las Unidades de Defensa Populares (YPG) protegen la ciudad de Kobane del ataque de las fuerzas de Estado Islámico. No sólo defienden la ciudad, sino también su libertad y la de todos nosotros: la libertad de decidir y escoger la manera como queremos vivir.

Esta resistencia que muestra las vergüenzas de los poderosos del mundo tiene nombres, rostros e historias personales. Por eso, la Directa se permite vulnerar –con el consentimiento de las implicadas– parte de la intimidad de una de estas personas y publicar la carta de una joven combatiente a su madre solidaria, porque sus deseos de vivir no se vean frustrados y porque la madre de Narin no tenga que buscar “la casa de la puerta verde acribillada”.

Introducción a cargo de Orsola Casagrande



Estoy bien, madre. Ayer celebramos mi decimonoveno aniversario.

Mi amigo Azad cantó una bella canción sobre las madres, pensé en ti y esto me hizo llorar. Azad tiene una voz bonita y él también lloraba mientras cantaba. Echa de menos su madre, a quien no ve desde hace un año.

Ayer atendimos un amigo herido por dos disparos. No se había dado cuenta de la segunda herida, sólo me señalaba la primera, al pecho; sangraba por el lado, lo vendamos y le di mi sangre.

Estamos al costado este de Kobane, madre, sólo hay unos kilómetros entre ellos y nosotros; podemos ver sus banderas negras; escuchamos sus comunicaciones; a veces, no entendemos qué dicen porque hablan otros idiomas, pero sentimos que tienen miedo.

Somos un grupo de nuevo milicianos, el más joven, Resho, es de Afrin. Ha combatido a Tal Abyad y, después, se incorporó al grupo. Alan es de Qamishli, de su mejor barrio; ha combatido a Sere Kaniye antes de unirse al grupo; tiene unas cuántas cicatrices en el cuerpo, dice que son de Avin. El más viejo se llama Dersim, es de las montañas de Qandil, su mujer fue mártir en Diyarbakir y lo dejó con dos niños.

Estamos en una casa de la periferia de Kobane. No sabemos casi nada de sus antiguos habitantes, hay fotos a las paredes de un señor grande y otra de un joven con un lazo negro en el marco, me parece que es un mártir... Hay fotos de Qazi Mohamad, de Moja Mustafa Barzani, de Apo y un antiguo mapa otomano del Kurdistán.

Hace tiempo que se nos acabó el café y nos hemos dado cuenta que la vida continúa siendo bonita incluso sin café. Para serte sincera, nunca he tomado un café como el tuyo, madre.

Estamos defendiendo una ciudad pacífica, nunca hemos atacado nadie, todo el contrario, hemos acogido muchos de nuestros hermanos sirios, heridos y desplazados. Estamos defendiendo una ciudad musulmana que tiene decenas de mezquitas. La defendemos de fuerzas bárbaras.

Madre, vendré a verte cuando esta guerra tan fea que nos han impuesto se haya acabado. Vendré con mi amigo Dersim, que tiene que volver a Diyarbakir para reunirse con sus hijos. Todos echamos de menos nuestras casas y queremos volver, pero esta guerra no conoce el significado de la añoranza. Quizás no volveré, madre; y si es así, estés segura que, durante todo este tiempo, he soñado que te abrazaba, pero no he tenido suerte.

Si no vuelvo, sé que un día visitarás Kobane y buscarás la casa que ha sido testigo de mis últimos días... Está en la zona este de la ciudad, está medio destruida, tiene una puerta verde acribillada a disparos y verás tres ventanas. En la que da al este, encontrarás mi nombre escrito con tinta roja. Detrás de esta ventana, madre, he estado esperando, contando mis últimos momentos mirando la luz del sol que penetra por los agujeros hechos por las balas.

Fue detrás esta ventana que Azad cantó su bella canción sobre las madres, su voz sonaba bonita cuando decía “te echo de menos, madre”.

Te echo de menos, madre

Tu hija Narin

blokka

#0 Ufff, notícia en catalán, que tengas suerte lol lol

adot

#1 #2 Pequeño fallo técnico, ¡no seáis tan tiquismiquis!

#4 Lo se, pero creo que vale la pena leer la carta aunque algunos crean que les causara cáncer de ebola una noticia en catalán. No lleva ni cinco minutos y ya hay un negativo por "errónea"...

D

¿Qué es una combtiente?

ﻞαʋιҽɾαẞ

#1 Combtiente: dícese de la persona que participa en un combte.

Charles_Dexter_Ward

#1 Una combatiente de Lidl

D

Cataluña sera del ISIS gracias a Más.