Una pareja se hospedó en La Casona de La Vid y se llevó el albornoz, dos toallas y los carteles de prohibido fumar. Ahora tendrán que pagar una multa de 1.200 euros por este 'capricho'.
En algunos hoteles "caros", que es donde los albornoces y zapatillas son chulos, me he encontrado la lista de los precios de los mismos por si los quieres comprar en la recepción del hotel, limpios y embolsados para llevartelos a casa.
Es una manera de dejar claro que, si te los llevas, te harán pagar lo que aparece marcado en esa lista de precios.
#3 hay cosas que si te las puedes llevar ya que están incluidas en el precio, los amenities (champús, geles, peine, esponja de los zapatos...)
el resto no
De todas formas, #1 tiene mucha razón en que los hoteles se curan en salud publicando una lista de precios de todo el contenido y se te has llevado algo, tarjetazo.
Comentarios
Hay gente pa to...
En algunos hoteles "caros", que es donde los albornoces y zapatillas son chulos, me he encontrado la lista de los precios de los mismos por si los quieres comprar en la recepción del hotel, limpios y embolsados para llevartelos a casa.
Es una manera de dejar claro que, si te los llevas, te harán pagar lo que aparece marcado en esa lista de precios.
#3 hay cosas que si te las puedes llevar ya que están incluidas en el precio, los amenities (champús, geles, peine, esponja de los zapatos...)
el resto no
De todas formas, #1 tiene mucha razón en que los hoteles se curan en salud publicando una lista de precios de todo el contenido y se te has llevado algo, tarjetazo.
Hay gente muy jeta. No he cogido en mi vida algo de un hotel. Y me sorprende que haya personas que lo hacen de forma habitual.
#3 Yo tampoco, jamás he cogido algo de un hotel.
Mira que hay que ser miserable y muerto de hambre para llevarse las toallas del hotel.
Luego se sorprenden de que se pida tarjeta al registrarse
los clientes se comportaron como auténticos cacos con antojo.
Con estos redactores, que no se quejen de que los diarios online cada día tienen menos lectores.
Ahora a los clientes mangantes se les llama antojadizos.
Y lo que llama "capricho" en realidad en un delito.
Curioso, oiga.