Publicado hace 4 años por anadiazperez a directoalpaladar.com

Las grandes crisis sacan lo mejor de la humanidad, pero también lo peor. Son muchos los que, ante la emergencia sanitaria que vive España, se han volcado a ayudar a todas las personas que lo necesitan, pero otros están aprovechando la difícil situación para sacar tajada. Los primeros son mayoría, pero los segundos hacen mucho daño.

Comentarios

blockchain

#1 no, está poniendo en riesgo su vida y la de otros, por tomar cañas.

Poco me parece

aunotrovago

25000 euros de multa es confiscatorio, si el dueño de un bar le saca 900 euros al mes.

Rorschach_

#1 Se puede hacer el imbécil a título particular, te multan y ya, te jodes... abrir un establecimiento para acoger gente, ambiente cerrado, a saber lo que tocan y dejan de tocar,... eso ya no es hacer el imbécil, es delito contra la salud pública.
cc #3

Jesuo

#7 Acabo de leer el artículo y parece que ya hay iniciativa, pero lo interesante del artículo por si alguien quiere apuntarse y acercar el asunto a los que no lean el artículo en él se dice:

Hay, incluso, una iniciativa promovida en redes sociales bajo el hashtag #YoTeCocino para organizar a cualquier voluntario que sepa cocinar y repartir comida a los hospitales.

D

#1 esa es la idea, que no lo vuelva ha hacer y los demás se acojonen.

Jesuo

#7 La cuestión no es solo de uno, no estaría mal que se pusieran todos de acuerdo para repartir entre los necesitados, en los hospitales de campaña por ejemplo.

El_Cucaracho

#1 Pues no actues ilegalmente, la multa suele ser mucho más alta que el beneficio.

Cero pena, la Ley está muy clara.

El_Cucaracho

#5 Yo conozco de uno que lo repartieron entre los camareros antes de cerrar.

o

#1 y puede dar gracias de que no lo denuncien por intento de homicidio o algo parecido.
Todavía no está claro que este tipo de acciones cuestan vidas?

Jesuo

La verdad es que habrá que pensar en una solución para todas las existencias en las cámaras de frío de restaurantes, bares y demás cocinas.

mmcnet

#1 Pues a mí me parece poco. El coste en vidas, el coste económico y el coste personal del confinamiento, son una barbaridad para que el puñetero imbécil de siempre (el de por sus cojones) nos prolongue el confinamiento un sólo día más.
Yo lo metía en el trullo.