Hace 8 años | Por VENFURECIDO a pagina12.com.ar
Publicado hace 8 años por VENFURECIDO a pagina12.com.ar

No hay responsable político, científico o religioso que no admita que París será la última oportunidad. El postulado es paradójico porque, de hecho, la oportunidad ya se perdió hace rato. Cristina Figueras, la secretaria ejecutiva de la convención marco de la ONU para el Cambio Climático, asegura que “no se evitará el cambio climático”.

Comentarios

Nylo

#0 No hay responsable político, científico o religioso que no admita que París será la última oportunidad.

Esa frase me resulta un tanto incompleta. Habría que añadir: "ni tampoco hay responsable político, científico o religioso que no esté dispuesto a admitir, una vez fracasado París, que la siguiente reunión internacional para hablar de Cambio Climático será también la última oportunidad". Llevamos ya más de un lustro con "últimas oportunidades".

D

Con motivo del COP21 hay muchas organizaciones europeas preparándose para hacer frente a la situación con un foro alternativo paralelo en un marco de desobediencia civil:
http://coalitionclimat21.org/es

powernergia

No tiene remedio porque hay que cambiar todo el sistema y de momento vamos justo en dirección contraria.
Al final los cambios llegaran si, pero por las malas.

Nylo

Del artículo: "Los fabricantes de autos como Volkswagen y sus trampas masivas para esconder el nivel real de contaminación que provocan sus autos, o bancos como el BNP Paribas, que gastan más dinero en financiar las energías fósiles antes que las renovables, no parecen tener la misma conciencia global sobre ese destino planetario".

El que ha escrito eso no se ha enterado de qué va la cosa (¿por qué no me sorprende?). Las trampas de Volkswagen eran para esconder las emisiones reales de NO2, cuyo impacto en el cambio climático es prácticamente nulo (no así en nuestra salud, es profundamente nocivo). Sus vehículos en condiciones reales emitían mucho más NO2 de lo que afirmaban. La manera que otros automóviles tienen para evitar esas emisiones extras es recircular los gases de escape para volverlos a quemar. Las consecuencias de eso es que bajan las emisiones de NO2, pero suben las de CO2. El coche consume más porque quema de manera menos eficiente. Mayor consumo de combustible y mayores emisiones de CO2 para la misma potencia entregada por el motor. Peores prestaciones para el mismo consumo, que es lo que Volkswagen no quería ni en pintura. Volkswagen, al haber evitado la recirculación de los gases de escape que reducirían el NO2 presente en ellos perdiendo prestaciones, nos ha estado envenenando un poco a todos, pero de cara al cambio climático ha EVITADO emisiones de CO2. Así que digamos que no es el mejor ejemplo a la hora de hablar de empresas a las que no les importa el cambio climático.

Roy_López

Hola edad oscura !