Hace 4 años | Por Frogg_girl a efe.com
Publicado hace 4 años por Frogg_girl a efe.com

Trabajar de butanero en estado de alarma permite recopilar anécdotas por toda la geografía española como la del repartidor granadino que entrega con la bombona una mascarilla confeccionada por su madre o el de Zamora al que le dejan el dinero a la puerta de casa en un sobre por el miedo al coronavirus. La suya es una de las profesiones al alza en tiempos de la COVID-19, de esas que están siempre ahí pero no se valoran hasta que se dan situaciones como la actual.

Comentarios

ﻞαʋιҽɾαẞ

Entonces de echar un casquete con la clienta ni hablamos.

Frogg_girl

#1 No se yo... dicen que tienen anécdotas que les hacen ruborizarse roll

ﻞαʋιҽɾαẞ

#2 Pues a ver si las cuentas y animamos un poco el confinamiento.

Frogg_girl

#3 Coño, que te las cuenten ellos, Javi, que yo no soy Harold Robbins

ﻞαʋιҽɾαẞ

#4 A eso me refería, se me ha colado una "s".

l

#3 #4 Han recopilado también anécdotas que les ruborizan, como cuando les llaman héroes, y otras que dulcifican su trabajo cuando, a modo de agradecimiento y paronomasia, les han regalado una caja de bombones por llevarles la bombona a casa.

.Siempre pensando en lo malo...

Frogg_girl

#6 Ya, ya... bombones roll

l

#7 Y bizcocho.

Elbaronrojo

#1 Con el marido en casa ya no pueden meterla hasta el fondo.