Tenía 37 años cuando una mañana de 1996 sintió que algo no andaba bien. Un vaso sanguíneo estalló en su cerebro y en pocas horas perdió la capacidad de caminar, hablar, leer, escribir o recordar. "Esencialmente, me convertí en un bebé en el cuerpo de una mujer", dice en diálogo con BBC Mundo. Le tomó ocho años recuperarse. "Lo más difícil fue volver a leer".
Y esta en lo cierto.
Primero viene la oscuridad. Un chasquido como un interruptor apagado y una sensación de paz y serenidad. Después viene la luz. Primero es un punto para después ocuparlo todo, y es entonces cuando empieza la fiesta. Eres uno con todo.
Y después viene lo siguiente...
Por lo visto, las teorías que esta mujer sostiene a raíz de su ataque están puestas en duda por la comunidad científica desde hace años.
Nadie duda de su episodio y de cómo lo vivió, pero sí ponen en duda sus conclusiones, dado que los estudios existentes parece ser que no apoyan sus teorías.
Cuando da sus charlas sobre eso, se las considera más motivacionales que científicas.
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Y esta en lo cierto.
Primero viene la oscuridad. Un chasquido como un interruptor apagado y una sensación de paz y serenidad. Después viene la luz. Primero es un punto para después ocuparlo todo, y es entonces cuando empieza la fiesta. Eres uno con todo.
Y después viene lo siguiente...
Me quito el sombrero ante esta gente.
Por lo visto, las teorías que esta mujer sostiene a raíz de su ataque están puestas en duda por la comunidad científica desde hace años.
Nadie duda de su episodio y de cómo lo vivió, pero sí ponen en duda sus conclusiones, dado que los estudios existentes parece ser que no apoyan sus teorías.
Cuando da sus charlas sobre eso, se las considera más motivacionales que científicas.