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#1:
Los agravios, la paranoia y la mentalidad imperialista que llevaron al presidente Vladimir V. Putin a invadir Ucrania se han filtrado profundamente en la vida rusa después de un año de guerra: una agitación social amplia, aunque desigual, que ha dejado al líder ruso más dominante que nunca en Los escolares recogen latas vacías para hacer velas para los soldados en las trincheras, mientras aprenden en una nueva clase semanal que el ejército ruso siempre ha liberado a la humanidad de “agresores que buscan dominar el mundo”. Museos y teatros, que siguieron siendo islas de libertad artística durante represiones anteriores, han visto evaporarse ese estatus especial, sus artistas y artistas pacifistas han sido eliminados. Las nuevas exhibiciones presentadas por el estado tienen títulos como "OTANzismo", un juego de "nazismo" que busca presentar a la alianza militar occidental como una amenaza tan existencial como los nazis de la Segunda Guerra Mundial. Muchos de los grupos activistas y organizaciones de derechos que surgieron en los primeros 30 años de la Rusia postsoviética han tenido un final abrupto, mientras que los grupos nacionalistas que alguna vez se consideraron marginales han tomado el centro del escenario. A medida que se acerca el primer aniversario de la invasión del viernes, el ejército de Rusia ha sufrido un revés tras otro, cayendo muy por debajo de su objetivo de tomar el control de Ucrania. Pero en casa, enfrentando poca resistencia, el año de guerra de Putin le ha permitido ir más allá de lo que muchos creían posible en la remodelación de Rusia a su imagen. Niños en edad escolar durante un recorrido por el Museo de la Victoria en Moscú, dedicado a los sacrificios de Rusia y la victoria final sobre La Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. Una exhibición en el Museo Victory titulada “Nazismo cotidiano” incluye artefactos del Batallón Azov de Ucrania como evidencia de la falsa afirmación de que Ucrania está cometiendo un “genocidio” contra los rusos. “El liberalismo en Rusia está muerto para siempre, gracias a Dios ”, se jactó Konstantin Malofeyev, un magnate de los negocios ultraconservador, en una entrevista telefónica el sábado. “Cuanto más dura esta guerra, más se limpia la sociedad rusa del liberalismo y del veneno occidental”. El hecho de que la invasión se prolongue durante un año ha hecho que la transformación de Rusia sea mucho más profunda, dijo, de lo que hubiera sido si Putin Las esperanzas de una victoria rápida se han hecho realidad. “Si la guerra relámpago hubiera tenido éxito, nada habría cambiado”, dijo. pidió que Rusia se reformara en un imperio de "valores tradicionales", libre de la influencia occidental. Pero eso cambió después de la invasión, cuando Putin convirtió los “valores tradicionales” en un grito de guerra —firmando una nueva ley contra los homosexuales, por ejemplo— mientras se presentaba a sí mismo como otro Pedro el Grande que recupera las tierras rusas perdidas.
Lo más importante, dijo Malofeyev, es que los liberales de Rusia han sido silenciados o han huido del país, mientras que las empresas occidentales se han ido voluntariamente.
Ese cambio fue evidente el miércoles pasado en una reunión frente a la congestionada carretera de circunvalación Garden Ring en Moscú, donde algunos de los activistas de derechos humanos más destacados que han permanecido en Rusia se reunieron para la última de muchas despedidas recientes: el Centro Sajarov, un centro de derechos humanos El archivo que fue un centro liberal durante décadas, estaba abriendo su última exhibición antes de verse obligado a cerrar bajo una nueva ley.
El presidente del centro, Vyacheslav Bakhmin, una vez disidente soviético, dijo a la multitud reunida que “lo que no podíamos haber imaginado hace dos años o incluso hace un año está sucediendo hoy”.
“Se ha construido un nuevo sistema de valores”, dijo después Aleksandr Daniel, un experto en disidentes soviéticos. “Valores públicos brutales y arcaicos”. Hace un año, cuando Washington advirtió sobre una invasión inminente, la mayoría de los rusos descartaron la posibilidad; Después de todo, Putin se había presentado a sí mismo como un presidente amante de la paz que nunca atacaría a otro país. Entonces, después de que comenzó la invasión, sorprendiendo a algunos de los ayudantes más cercanos del presidente, el Kremlin se apresuró a ajustar su propaganda para justificarla. Fue Occidente quien entró en guerra contra Rusia al respaldar a los "nazis" que tomaron el poder en Ucrania en 2014, el El mensaje fue, y el objetivo de la “operación militar especial” de Putin era poner fin a la guerra que Occidente había iniciado. En una serie de discursos destinados a apuntalar el apoyo interno, Putin presentó la invasión como una guerra casi santa para La identidad misma de Rusia, declarando que estaba luchando para evitar que las normas liberales de género y la aceptación de la homosexualidad fueran impuestas por un Occidente agresivo. Se desplegó todo el poder del estado para difundir y hacer cumplir ese mensaje. Los canales de televisión nacionales, todos controlados por el Kremlin, abandonaron la programación de entretenimiento en favor de más programas de entrevistas políticas y de noticias; se ordenó a las escuelas que agregaran una ceremonia regular de izamiento de la bandera y educación “patriótica”; la policía persiguió a personas por delitos como publicaciones contra la guerra en Facebook, lo que ayudó a expulsar a cientos de miles de rusos del país. Novosibirsk, dijo en una entrevista telefónica. “Han cambiado las ideas del bien y del mal”.
El Sr. Chernyshov, uno de los pocos directores de escuela rusos que se ha pronunciado en contra de la guerra, describió la narrativa de los soldados rusos luchando en defensa de su nación como tan fácil de digerir que gran parte de la sociedad realmente llegó a creerlo, especialmente porque el mensaje encajaba. perfectamente con uno de los capítulos más emocionalmente evocadores de la historia rusa: la victoria de su nación en la Segunda Guerra Mundial. Una campaña nacional que insta a los niños a hacer velas para los soldados se ha vuelto tan popular, dijo, que cualquiera que la cuestione en un grupo de chat escolar podría sentirse llamado “nazi y cómplice de Occidente”. Al mismo tiempo, argumentó, la vida cotidiana ha cambiado poco para los rusos sin un miembro de la familia que luche en Ucrania, lo que ha ocultado o mitigado los costos de la guerra. Funcionarios occidentales estiman que al menos 200.000 rusos han muerto o han resultado heridos en Ucrania, una cifra mucho más grave de lo que habían pronosticado los analistas cuando comenzó la guerra. Sin embargo, la economía ha sufrido mucho menos de lo que predijeron los analistas, ya que las sanciones occidentales no lograron reducir drásticamente la calidad de vida de los rusos promedio, incluso cuando muchas marcas occidentales se fueron. “Creo que una de las observaciones más aterradoras es que, en su mayor parte, nada ha cambiado para la gente”, dijo Chernyshov, describiendo el ritmo urbano de los restaurantes y los conciertos y las citas de sus estudiantes. “Esta tragedia es empujada a la periferia”. En Moscú, la nueva ideología de guerra de Putin se exhibe en el Museo de la Victoria, un extenso complejo en la cima de una colina dedicado a la derrota de la Alemania nazi por parte de la Unión Soviética. Una nueva exhibición, "NATOzism", declara que "el propósito de crear la OTAN era lograr la dominación mundial". Un segundo, "Nazismo cotidiano", incluye artefactos del Batallón Azov de Ucrania, que tiene conexiones de extrema derecha, como evidencia de la falsa afirmación de que Ucrania está cometiendo un "genocidio" contra los rusos. "Fue aterrador, espeluznante y horrible", dijo un patrocinador. llamada Liza, de 19 años, dijo sobre lo que le había mostrado la exhibición, y se negó a dar su apellido debido a la sensibilidad política del tema. Dijo que estaba angustiada al enterarse de este comportamiento de los ucranianos, tal como lo presenta la propaganda rusa. “No debería ser así”, dijo, señalando su apoyo a la invasión de Putin. Cientos de estudiantes estaban de visita una tarde reciente, y niños de primaria marcharon con gorras militares verdes mientras su acompañante gritaba: “Izquierda, izquierda”. , ¡Uno, dos, tres!" y se dirigió a ellos como "soldados". En la sala principal, el estudio de Victory TV, un canal que comenzó en 2020 para centrarse en la Segunda Guerra Mundial, estaba filmando un programa de entrevistas en vivo.
“El marco del conflicto ayudó a la gente a aceptarlo”, dijo Denis Volkov, director del Centro Levada, una encuestadora independiente en Moscú. “Occidente está contra nosotros. Aquí están nuestros soldados, están los soldados enemigos, y en ese marco hay que tomar partido”.
Semanas después de lanzar su invasión, Putin declaró que Rusia enfrentaba una "autopurificación de la sociedad" muy necesaria. Él ha deseado con ligereza “¡todo lo mejor!” a las empresas occidentales que abandonaron el país y dijeron que sus salidas crearon "oportunidades de desarrollo únicas" para las empresas rusas.
Pero en Khabarovsk, una ciudad en la frontera con China en el Lejano Oriente de Rusia, Vitaly Blazhevich, un profesor de inglés local, dice que los lugareños extrañan las marcas occidentales como H&M, el minorista de ropa. Cuando se trataba de la guerra, continuó, la emoción dominante era la aceptación pasiva y la esperanza de que las cosas terminarían pronto.
“La gente siente nostalgia por lo que resultaron ser buenos tiempos”, dijo.
Blazhevich enseñó en una universidad estatal de Khabarovsk hasta que se vio obligado a renunciar el viernes, dijo, por criticar a Putin en una entrevista de YouTube con Radio Liberty, el medio de noticias en ruso financiado por Estados Unidos. Eran el tipo de comentarios que probablemente no habrían sido castigados antes de la guerra. Ahora, dijo, la represión de la disidencia por parte del gobierno “es como una a
Lo más importante, dijo Malofeyev, es que los liberales de Rusia han sido silenciados o han huido del país, mientras que las empresas occidentales se han ido voluntariamente.
Ese cambio fue evidente el miércoles pasado en una reunión frente a la congestionada carretera de circunvalación Garden Ring en Moscú, donde algunos de los activistas de derechos humanos más destacados que han permanecido en Rusia se reunieron para la última de muchas despedidas recientes: el Centro Sajarov, un centro de derechos humanos El archivo que fue un centro liberal durante décadas, estaba abriendo su última exhibición antes de verse obligado a cerrar bajo una nueva ley.
El presidente del centro, Vyacheslav Bakhmin, una vez disidente soviético, dijo a la multitud reunida que “lo que no podíamos haber imaginado hace dos años o incluso hace un año está sucediendo hoy”.
“Se ha construido un nuevo sistema de valores”, dijo después Aleksandr Daniel, un experto en disidentes soviéticos. “Valores públicos brutales y arcaicos”. Hace un año, cuando Washington advirtió sobre una invasión inminente, la mayoría de los rusos descartaron la posibilidad; Después de todo, Putin se había presentado a sí mismo como un presidente amante de la paz que nunca atacaría a otro país. Entonces, después de que comenzó la invasión, sorprendiendo a algunos de los ayudantes más cercanos del presidente, el Kremlin se apresuró a ajustar su propaganda para justificarla. Fue Occidente quien entró en guerra contra Rusia al respaldar a los "nazis" que tomaron el poder en Ucrania en 2014, el El mensaje fue, y el objetivo de la “operación militar especial” de Putin era poner fin a la guerra que Occidente había iniciado. En una serie de discursos destinados a apuntalar el apoyo interno, Putin presentó la invasión como una guerra casi santa para La identidad misma de Rusia, declarando que estaba luchando para evitar que las normas liberales de género y la aceptación de la homosexualidad fueran impuestas por un Occidente agresivo. Se desplegó todo el poder del estado para difundir y hacer cumplir ese mensaje. Los canales de televisión nacionales, todos controlados por el Kremlin, abandonaron la programación de entretenimiento en favor de más programas de entrevistas políticas y de noticias; se ordenó a las escuelas que agregaran una ceremonia regular de izamiento de la bandera y educación “patriótica”; la policía persiguió a personas por delitos como publicaciones contra la guerra en Facebook, lo que ayudó a expulsar a cientos de miles de rusos del país. Novosibirsk, dijo en una entrevista telefónica. “Han cambiado las ideas del bien y del mal”.
El Sr. Chernyshov, uno de los pocos directores de escuela rusos que se ha pronunciado en contra de la guerra, describió la narrativa de los soldados rusos luchando en defensa de su nación como tan fácil de digerir que gran parte de la sociedad realmente llegó a creerlo, especialmente porque el mensaje encajaba. perfectamente con uno de los capítulos más emocionalmente evocadores de la historia rusa: la victoria de su nación en la Segunda Guerra Mundial. Una campaña nacional que insta a los niños a hacer velas para los soldados se ha vuelto tan popular, dijo, que cualquiera que la cuestione en un grupo de chat escolar podría sentirse llamado “nazi y cómplice de Occidente”. Al mismo tiempo, argumentó, la vida cotidiana ha cambiado poco para los rusos sin un miembro de la familia que luche en Ucrania, lo que ha ocultado o mitigado los costos de la guerra. Funcionarios occidentales estiman que al menos 200.000 rusos han muerto o han resultado heridos en Ucrania, una cifra mucho más grave de lo que habían pronosticado los analistas cuando comenzó la guerra. Sin embargo, la economía ha sufrido mucho menos de lo que predijeron los analistas, ya que las sanciones occidentales no lograron reducir drásticamente la calidad de vida de los rusos promedio, incluso cuando muchas marcas occidentales se fueron. “Creo que una de las observaciones más aterradoras es que, en su mayor parte, nada ha cambiado para la gente”, dijo Chernyshov, describiendo el ritmo urbano de los restaurantes y los conciertos y las citas de sus estudiantes. “Esta tragedia es empujada a la periferia”. En Moscú, la nueva ideología de guerra de Putin se exhibe en el Museo de la Victoria, un extenso complejo en la cima de una colina dedicado a la derrota de la Alemania nazi por parte de la Unión Soviética. Una nueva exhibición, "NATOzism", declara que "el propósito de crear la OTAN era lograr la dominación mundial". Un segundo, "Nazismo cotidiano", incluye artefactos del Batallón Azov de Ucrania, que tiene conexiones de extrema derecha, como evidencia de la falsa afirmación de que Ucrania está cometiendo un "genocidio" contra los rusos. "Fue aterrador, espeluznante y horrible", dijo un patrocinador. llamada Liza, de 19 años, dijo sobre lo que le había mostrado la exhibición, y se negó a dar su apellido debido a la sensibilidad política del tema. Dijo que estaba angustiada al enterarse de este comportamiento de los ucranianos, tal como lo presenta la propaganda rusa. “No debería ser así”, dijo, señalando su apoyo a la invasión de Putin. Cientos de estudiantes estaban de visita una tarde reciente, y niños de primaria marcharon con gorras militares verdes mientras su acompañante gritaba: “Izquierda, izquierda”. , ¡Uno, dos, tres!" y se dirigió a ellos como "soldados". En la sala principal, el estudio de Victory TV, un canal que comenzó en 2020 para centrarse en la Segunda Guerra Mundial, estaba filmando un programa de entrevistas en vivo.
“El marco del conflicto ayudó a la gente a aceptarlo”, dijo Denis Volkov, director del Centro Levada, una encuestadora independiente en Moscú. “Occidente está contra nosotros. Aquí están nuestros soldados, están los soldados enemigos, y en ese marco hay que tomar partido”.
Semanas después de lanzar su invasión, Putin declaró que Rusia enfrentaba una "autopurificación de la sociedad" muy necesaria. Él ha deseado con ligereza “¡todo lo mejor!” a las empresas occidentales que abandonaron el país y dijeron que sus salidas crearon "oportunidades de desarrollo únicas" para las empresas rusas.
Pero en Khabarovsk, una ciudad en la frontera con China en el Lejano Oriente de Rusia, Vitaly Blazhevich, un profesor de inglés local, dice que los lugareños extrañan las marcas occidentales como H&M, el minorista de ropa. Cuando se trataba de la guerra, continuó, la emoción dominante era la aceptación pasiva y la esperanza de que las cosas terminarían pronto.
“La gente siente nostalgia por lo que resultaron ser buenos tiempos”, dijo.
Blazhevich enseñó en una universidad estatal de Khabarovsk hasta que se vio obligado a renunciar el viernes, dijo, por criticar a Putin en una entrevista de YouTube con Radio Liberty, el medio de noticias en ruso financiado por Estados Unidos. Eran el tipo de comentarios que probablemente no habrían sido castigados antes de la guerra. Ahora, dijo, la represión de la disidencia por parte del gobierno “es como una a
#3:
Sera el nyt y aunque el proruso de encima diga tal, los videos de colegios rusos incluso guarderias entrenando con armas de fuego e indumentaria militar lo puedes ver en cualquier web de noticias rusa. Es la sociedad que ha creado putin
Comentarios
Los agravios, la paranoia y la mentalidad imperialista que llevaron al presidente Vladimir V. Putin a invadir Ucrania se han filtrado profundamente en la vida rusa después de un año de guerra: una agitación social amplia, aunque desigual, que ha dejado al líder ruso más dominante que nunca en Los escolares recogen latas vacías para hacer velas para los soldados en las trincheras, mientras aprenden en una nueva clase semanal que el ejército ruso siempre ha liberado a la humanidad de “agresores que buscan dominar el mundo”. Museos y teatros, que siguieron siendo islas de libertad artística durante represiones anteriores, han visto evaporarse ese estatus especial, sus artistas y artistas pacifistas han sido eliminados. Las nuevas exhibiciones presentadas por el estado tienen títulos como "OTANzismo", un juego de "nazismo" que busca presentar a la alianza militar occidental como una amenaza tan existencial como los nazis de la Segunda Guerra Mundial. Muchos de los grupos activistas y organizaciones de derechos que surgieron en los primeros 30 años de la Rusia postsoviética han tenido un final abrupto, mientras que los grupos nacionalistas que alguna vez se consideraron marginales han tomado el centro del escenario. A medida que se acerca el primer aniversario de la invasión del viernes, el ejército de Rusia ha sufrido un revés tras otro, cayendo muy por debajo de su objetivo de tomar el control de Ucrania. Pero en casa, enfrentando poca resistencia, el año de guerra de Putin le ha permitido ir más allá de lo que muchos creían posible en la remodelación de Rusia a su imagen. Niños en edad escolar durante un recorrido por el Museo de la Victoria en Moscú, dedicado a los sacrificios de Rusia y la victoria final sobre La Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. Una exhibición en el Museo Victory titulada “Nazismo cotidiano” incluye artefactos del Batallón Azov de Ucrania como evidencia de la falsa afirmación de que Ucrania está cometiendo un “genocidio” contra los rusos. “El liberalismo en Rusia está muerto para siempre, gracias a Dios ”, se jactó Konstantin Malofeyev, un magnate de los negocios ultraconservador, en una entrevista telefónica el sábado. “Cuanto más dura esta guerra, más se limpia la sociedad rusa del liberalismo y del veneno occidental”. El hecho de que la invasión se prolongue durante un año ha hecho que la transformación de Rusia sea mucho más profunda, dijo, de lo que hubiera sido si Putin Las esperanzas de una victoria rápida se han hecho realidad. “Si la guerra relámpago hubiera tenido éxito, nada habría cambiado”, dijo. pidió que Rusia se reformara en un imperio de "valores tradicionales", libre de la influencia occidental. Pero eso cambió después de la invasión, cuando Putin convirtió los “valores tradicionales” en un grito de guerra —firmando una nueva ley contra los homosexuales, por ejemplo— mientras se presentaba a sí mismo como otro Pedro el Grande que recupera las tierras rusas perdidas.
Lo más importante, dijo Malofeyev, es que los liberales de Rusia han sido silenciados o han huido del país, mientras que las empresas occidentales se han ido voluntariamente.
Ese cambio fue evidente el miércoles pasado en una reunión frente a la congestionada carretera de circunvalación Garden Ring en Moscú, donde algunos de los activistas de derechos humanos más destacados que han permanecido en Rusia se reunieron para la última de muchas despedidas recientes: el Centro Sajarov, un centro de derechos humanos El archivo que fue un centro liberal durante décadas, estaba abriendo su última exhibición antes de verse obligado a cerrar bajo una nueva ley.
El presidente del centro, Vyacheslav Bakhmin, una vez disidente soviético, dijo a la multitud reunida que “lo que no podíamos haber imaginado hace dos años o incluso hace un año está sucediendo hoy”.
“Se ha construido un nuevo sistema de valores”, dijo después Aleksandr Daniel, un experto en disidentes soviéticos. “Valores públicos brutales y arcaicos”. Hace un año, cuando Washington advirtió sobre una invasión inminente, la mayoría de los rusos descartaron la posibilidad; Después de todo, Putin se había presentado a sí mismo como un presidente amante de la paz que nunca atacaría a otro país. Entonces, después de que comenzó la invasión, sorprendiendo a algunos de los ayudantes más cercanos del presidente, el Kremlin se apresuró a ajustar su propaganda para justificarla. Fue Occidente quien entró en guerra contra Rusia al respaldar a los "nazis" que tomaron el poder en Ucrania en 2014, el El mensaje fue, y el objetivo de la “operación militar especial” de Putin era poner fin a la guerra que Occidente había iniciado. En una serie de discursos destinados a apuntalar el apoyo interno, Putin presentó la invasión como una guerra casi santa para La identidad misma de Rusia, declarando que estaba luchando para evitar que las normas liberales de género y la aceptación de la homosexualidad fueran impuestas por un Occidente agresivo. Se desplegó todo el poder del estado para difundir y hacer cumplir ese mensaje. Los canales de televisión nacionales, todos controlados por el Kremlin, abandonaron la programación de entretenimiento en favor de más programas de entrevistas políticas y de noticias; se ordenó a las escuelas que agregaran una ceremonia regular de izamiento de la bandera y educación “patriótica”; la policía persiguió a personas por delitos como publicaciones contra la guerra en Facebook, lo que ayudó a expulsar a cientos de miles de rusos del país. Novosibirsk, dijo en una entrevista telefónica. “Han cambiado las ideas del bien y del mal”.
El Sr. Chernyshov, uno de los pocos directores de escuela rusos que se ha pronunciado en contra de la guerra, describió la narrativa de los soldados rusos luchando en defensa de su nación como tan fácil de digerir que gran parte de la sociedad realmente llegó a creerlo, especialmente porque el mensaje encajaba. perfectamente con uno de los capítulos más emocionalmente evocadores de la historia rusa: la victoria de su nación en la Segunda Guerra Mundial. Una campaña nacional que insta a los niños a hacer velas para los soldados se ha vuelto tan popular, dijo, que cualquiera que la cuestione en un grupo de chat escolar podría sentirse llamado “nazi y cómplice de Occidente”. Al mismo tiempo, argumentó, la vida cotidiana ha cambiado poco para los rusos sin un miembro de la familia que luche en Ucrania, lo que ha ocultado o mitigado los costos de la guerra. Funcionarios occidentales estiman que al menos 200.000 rusos han muerto o han resultado heridos en Ucrania, una cifra mucho más grave de lo que habían pronosticado los analistas cuando comenzó la guerra. Sin embargo, la economía ha sufrido mucho menos de lo que predijeron los analistas, ya que las sanciones occidentales no lograron reducir drásticamente la calidad de vida de los rusos promedio, incluso cuando muchas marcas occidentales se fueron. “Creo que una de las observaciones más aterradoras es que, en su mayor parte, nada ha cambiado para la gente”, dijo Chernyshov, describiendo el ritmo urbano de los restaurantes y los conciertos y las citas de sus estudiantes. “Esta tragedia es empujada a la periferia”. En Moscú, la nueva ideología de guerra de Putin se exhibe en el Museo de la Victoria, un extenso complejo en la cima de una colina dedicado a la derrota de la Alemania nazi por parte de la Unión Soviética. Una nueva exhibición, "NATOzism", declara que "el propósito de crear la OTAN era lograr la dominación mundial". Un segundo, "Nazismo cotidiano", incluye artefactos del Batallón Azov de Ucrania, que tiene conexiones de extrema derecha, como evidencia de la falsa afirmación de que Ucrania está cometiendo un "genocidio" contra los rusos. "Fue aterrador, espeluznante y horrible", dijo un patrocinador. llamada Liza, de 19 años, dijo sobre lo que le había mostrado la exhibición, y se negó a dar su apellido debido a la sensibilidad política del tema. Dijo que estaba angustiada al enterarse de este comportamiento de los ucranianos, tal como lo presenta la propaganda rusa. “No debería ser así”, dijo, señalando su apoyo a la invasión de Putin. Cientos de estudiantes estaban de visita una tarde reciente, y niños de primaria marcharon con gorras militares verdes mientras su acompañante gritaba: “Izquierda, izquierda”. , ¡Uno, dos, tres!" y se dirigió a ellos como "soldados". En la sala principal, el estudio de Victory TV, un canal que comenzó en 2020 para centrarse en la Segunda Guerra Mundial, estaba filmando un programa de entrevistas en vivo.
“El marco del conflicto ayudó a la gente a aceptarlo”, dijo Denis Volkov, director del Centro Levada, una encuestadora independiente en Moscú. “Occidente está contra nosotros. Aquí están nuestros soldados, están los soldados enemigos, y en ese marco hay que tomar partido”.
Semanas después de lanzar su invasión, Putin declaró que Rusia enfrentaba una "autopurificación de la sociedad" muy necesaria. Él ha deseado con ligereza “¡todo lo mejor!” a las empresas occidentales que abandonaron el país y dijeron que sus salidas crearon "oportunidades de desarrollo únicas" para las empresas rusas.
Pero en Khabarovsk, una ciudad en la frontera con China en el Lejano Oriente de Rusia, Vitaly Blazhevich, un profesor de inglés local, dice que los lugareños extrañan las marcas occidentales como H&M, el minorista de ropa. Cuando se trataba de la guerra, continuó, la emoción dominante era la aceptación pasiva y la esperanza de que las cosas terminarían pronto.
“La gente siente nostalgia por lo que resultaron ser buenos tiempos”, dijo.
Blazhevich enseñó en una universidad estatal de Khabarovsk hasta que se vio obligado a renunciar el viernes, dijo, por criticar a Putin en una entrevista de YouTube con Radio Liberty, el medio de noticias en ruso financiado por Estados Unidos. Eran el tipo de comentarios que probablemente no habrían sido castigados antes de la guerra. Ahora, dijo, la represión de la disidencia por parte del gobierno “es como una a
#1 "Los escolares recogen latas vacías para hacer velas para los soldados en las trincheras, "
Vamos que los escolares de países de la Otan y de Europa y sobre todos los que tienen a Rusia más cerca no están también ya planeado en su currículo escolar que después de la educación elemental pasen al cuartel del ejército en vez del bachillerato. ¿Qué futuro le espera a un escolar de doce años en esta Europa? ¿Quien va a ir a la guerra dentro de unos años, sino la generación que vamos a mandar a luchar contra la misma generación de rusos? Borrell se libra que la guerra no es para gente con su sueldo ni su cargo.
Sera el nyt y aunque el proruso de encima diga tal, los videos de colegios rusos incluso guarderias entrenando con armas de fuego e indumentaria militar lo puedes ver en cualquier web de noticias rusa. Es la sociedad que ha creado putin
propaganda
El artículo está bien pero tiene un gran bulo,,:
Los agravios, la paranoia y la mentalidad imperialista que llevaron al presidente Vladimir V. Putin a invadir Ucrania se han filtrado profundamente en la vida rusa después de un año de guerra
Es muy difícil no considerar el cambio de gobierno de 2013-2014 como golpe de estado. "es que era corrupto" "es que cambio una vez de decisión" . Ambas frases son el argumento del golpe, recordemos que los echaron a hostias e incluso atacaron sus viviendas.. ambas frases se podrían decir se casi cualquier país occidental y EEUU. Trump , ha tenido supuestas corruptelas en su vida. Al igual que Biden y la ilógica implicación de su hijo en la mayor gasistica Ucrania.
Pero es que desde organizaciones tipo Open Society, o desde el mismo Estado de EEUU se ha dicho que han ayudado a cambiar de régimen y dejar atrás la influencia rusa.
Para entenderlo es muy sencillo: imaginad un cambio violento en Canadá a favor de un país totalmente anti americano.. o en México.
Ahora imaginad que dentro de ese país hay una parte más americana, que respeta lo que salió en las elecciones y que no quiere seguir la política golpista ...
Imaginad que el nuevo gobierno mexicano (algunos líderes) dicen: vamos a matar a todos los americanos que haya en México y a los que les apoya. Otros dicen "merecen estar en campos de concentración"
Como entrante, queman vivos a 100 americanos y gente que les apoya...
Una región de México de independiza del golpismo con la ayuda de voluntarios de EEUU ...
México decide atacar a las regiones no golpistas y estás se defienden... Así durante muchos años. Mueren gentes de ambos bandos, pero civiles principalmente pro americanos....
Hay acuerdos de paz.
Estos acuerdos de paz realmente son una estrategia de México, Irán, Rusia, Corea del Norte y Hezbollah para armar al gobierno golpista o "cambiado de régimen"
De repente se presenta Cantinflas a las elecciones, que ya no son libres porqué no se pueden presentar partidos que quieren buenas relaciones con EEUU , además está prohibido inglés y ver películas americanas
Cantinflas dice en su campaña que quiere la paz en México y con EEUU...
La gente le vota masivamente porqué quiere paz....
Cantinflas se reúne con el eje del mal y decide reprimir más a los americanos y pro americanos, preparar 150.000 narcos fuertemente armados para atacar más zonas pro americanos.
Empieza los asesinatos y desapariciones de políticos y periodistas.
Cantinflas quiere que Hezbollah tenga una base en la frontera con EEUU . Rusia en México DC e Irán y Acapulco.Ademas habla de tener bombas nucleares.
México prepara a torturadores y descuartizadores para atacar las zonas no golpistas....
EEUU entra en México e intenta cambiar el gobierno.
No hay ni una sola persona que el televisión se atreva a reprochar la actitud de EEUU . De hecho la llaman la guerra con mas motivos de la historia
#2
#5 Es muy dificil considerar que envenenar al lider de la oposición de Ucrania por parte de Rusia no fue lo que provocó el cambio de gobierno...
#11 el cambio de gobierno lo provocó la violencia y la acción de las potencias de la OTAN
#11 Pero eso parece que lo hicieron funcionarios Ucranianos en 2003...
Y, bueno, DESPUES Yúschenko (el envenenado) fue presidente, en 2005.... Y acabo nombrando a Yanukovich (su rival prorruso) para primer ministro!
Lo hizo tan bien Yuschenko que, cuando se volvio a presentar, en 2010, le voto el 5% de los votantes. Cinco por ciento, no es una errata.
#2 se te ve muy nervioso
#2 Así me gusta, oponiéndote a Putin y su invasión de Ucrania, ¡como sólo tú sabes!
Los lameculos de la putinia ya tienen un buen y tradicional lugar al que ir
#8 Estaría bien que fueran... cuando volviesen serían más otanistas que Borrell!
Este artículo de denuncia no gustará a los que apoyan el imperialismo putinista.
Panfleto NYT!!!
#7 Donde estén las buenas noticias de Telegram como el canal de Irina que se quién todos los NYT y demás mierdas.
Que se os ve venir desde lejos.
#9 a ti si que se te ve venir, que vas con las largas encendidas y la neurona sin estrenar!!
#10 No caiga tan fácil en la descalificación, dice más de usted que de mi.
Como les está quedando Rusia a los putinejos