Hace 12 días | Por ErMijita a diariolibre.com
Publicado hace 12 días por ErMijita a diariolibre.com

El historiador, filósofo y escritor israelí Yuval Noah Harari analiza el conflicto actual entre Israel y Palestina, indicando de donde vienen las motivaciones y cómo se debería solucionar. Tenemos poco control sobre las intenciones de los demás, pero deberíamos poder cambiar nuestras propias mentes. Por supuesto, lograr tal cambio es extremadamente difícil. Pero no es imposible. Ya hay numerosos individuos en ambos lados que desean el bien para el otro. Si su número aumenta, eventualmente deberían cambiar las políticas colectivas.

Comentarios

ErMijita

Dejo por aquí el artículo completo, hay que suscribirse si se entra en la vanguardia pero si se entra desde Google se puede leer entero. Muy recomendable:

https://www.google.com/amp/s/www.lavanguardia.com/internacional/20240323/9580539/guerra-gaza-israel-palestina-opinion.amp.html

almadepato

#1 muchas gracias por el aporte.

g

Este es el que dijo que la culpa era de los palestinos, por no haber convertido gaza en la singapur del mediterráneo, ojo.

cromax

#4 Yo lo he leído intentando no caer en prejuicios y me ha parecido interesante.
Por lo pronto reconoce abiertamente la Nakba y como los israelíes empezaron provocando una masacre y exilio masivo.
Pero tampoco ofrece ninguna solución ni medio práctica más allá de buenas intenciones.

Kachemiro

Hacia tiempo que no leía nada tan ingenuo y naif sobre el conflicto árabe israelí.
Tan equidistante análisis deja de lado la brutal asimetria del conflicto sin reparar en la dicotomia opresor/oprimido, en la que una de las partes masacra y la otra es masacrada.
Pretender que la solución a una situación de violencia extrema pasa por que las víctimas de un genocidio cambien su mente para desear el bien de su contraparte genocida, es algo tan ingenuo y simplista que sólo lo puede entender alguien que obvia el estado permanente de apartheid y limpieza étnica al que se somete a los palestinos.
Sr Yuval, comience usted por convencer a sus conciudadanos de que asesinar niños por decenas de miles es un punto de partida inaceptable para construir cualquier paz. Y que no habrá tal paz sin que sus genocidas paguen por sus crimenes

Gilbebo

El sr. Harari, a quién recomiendo leer cada año en la facultad, equipara "deseo de destruir masivamente al otro" con "capacidad de hacerlo y realidad ya contrastada de estar en ello". Algo que, en este caso, desvirtúa su escrito, que me temo no busca una solución sino equiparar genocidas con víctimas.