Evarline Okello rompe a llorar cuando me dice que tiene una deuda de cientos de dólares, después de pagarle a un pastor para que orara por ella. Vive en una pequeña choza en Kibera, un vasto barrio pobre en la capital de Kenia, Nairobi, y ya no puede mantener a sus cuatro hijos. Evarline no gana nada desde hace meses, me dice mientras hablamos por teléfono. Entonces, me cuenta que cuando acudió a un pastor cuyas oraciones podrían mejorar su vida le pidió US$115 (15.000 chelines kenianos). Esto se conoce como "ofrenda semilla": una contribución
Comentarios
Para los que hemos vivido en América Latina este tipo de bazofia evangélica son lo puto peor.
Por desgracia los siguen miles de incautos, con poca cultura y menos dinero aún, que entregan "diezmos" de lo poco que tienen.
Esto me recuerda cuando me contaron lo de la Iglesia "Pare de sufrir" en Brasil, que prometían que terminaban con tus penas si les dabas pasta.
#2 Esa gentuza se anunciaba en la tele en España hace bastantes años, seguro que consiguieron trincar a unos cuantos incautos.
Da pena por qué hablamos de incultura supina
Lo alucinante es que la ley no persigue a estos timadores