Afganistán ya ha entrado dos veces en la historia moderna de España. Ahora viene la tercera. Primer episodio afgano. La intervención soviética de 1979 provocó un incendio en el Partido Comunista de España, después de aprobarse la Constitución, de la que fue puntal. Siguiendo la estela de los eurocomunistas italianos, en aquellos momentos más próximos a la socialdemocracia alemana que a Moscú, el partido de Santiago Carrillo condenó enérgicamente la iniciativa soviética. Era imposible defender un programa de desarrollo democrático en una España