Los andaluces son pequeños, peludos, suaves, tan blandos por fuera que se dirían todo de algodón. Ténganlo en cuenta para sus deseos navideños: adopten a un andaluz, como se adopta a un tamagochi, a un bonsái, a uno de esos niños de Asia que, como los de Andalucía según Ana Mato, estudian en el suelo, aunque uno se pregunta todavía si tanto le preocupaba por qué no les envió a los payasos que sobraban de sus fiestas de la Gürtel.
Comentarios
Yo me dejó adoptar siempre que me paguen las copas.
Son muy monos. Yo ya tengo uno y lo he colgado de la chimenea.
Lo cualo? No entiendo el sentido del texto. Debe ser porque soy andaluz.
#10 ya somos dos
Ni de coña que luego de mayores votarán al PPSOE.
Que se lo pidan a Lluís Suñé, el de la famosa campaña:
Si la adopción falla siempre podéis sacrificarlos.
En Cataluña nos adoptaron e inseminamos a media comunidad.
Guardad a vuestras hijas.
Cataluña tiene un componente andaluz muy muy grande.
Olee.
Me extraña que un andaluz se vaya del único sitio de Europa que no es básicamente inhabitable si no es por extrema necesidad.