Magdalena Lana tenía 19 años, vivía y estudiaba en Estados Unidos cuando una noche tuvo un accidente insólito. Estuvo internada, pasó por varias cirugías y volvió a clases en silla de ruedas. Hoy, una década después, es médica residente de Neurología y cuenta cómo transitó aquel episodio límite.
|
etiquetas: accidente , dormida , caída
Ponerse a dormir... pegado a una ventana abierta con una caida de 4 putos pisos... sin absolutamente ninguna barrera...
No se igual soy yo que ya subo acojonao a una litera pero...