La asociación cívica Juristes Valencianes quiere aplicar a Felipe V una pequeña venganza, por tardía y simbólica que sea: damnatio memoriae. Según explica su presidente José Ramón Chirivella, van a solicitar a diferentes ayuntamientos valencianos el cambio del nombre de las calles, avenidas y plazas que tiene el primer borbón ‘español’ en territorio autonómico. Es el caso de ciudades como Peñíscola, Crevillent, Banyeres o Petrer, que por diferentes motivos guardan la memoria del rey que acabó con el autogobierno valenciano.
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