Barcelona ha pasado un año turbulento del que no se sabe si saldrá para ir a mejor o para terminar de hundirse en el actual charco de mierda donde se mantiene a pírrico flote. Los barceloneses vivimos en un espacio privilegiado, pero este año nos hemos visto sometidos a turbulencias desasosegantes y tensiones desgastadoras. Que Dios reparta suerte para el 2016 y que gran parte de dicha suerte vaya directamente a la mesa de trabajo de Ada Colau: le espera un año más decisivo (y más cabrón) que este 2015 para el olvido.
Comentarios
Lis problemas de ciutat bella no son diferentes a lis que tiene París o Londres. El turismo de cruceros es poco invasivo y poco tiene que ver con el de borrachera. Siempre hay algún corto de espíritu que tiene nostalgia de la Barcelona como ciudad olvidada y no como el centro de actividad económica que es hoy. Lo q7e bxn necesita es acabar con los pisos turísticos y multar GUIRIS incivicos lo demás son puestos de trabajo
Hay un documental donde se cuenta como la gente de Venecia no puede permitirse vivir en su ciudad y solo van a trabajar y un día a hacer una fiesta en barcas. Los que defendeis este modelo vendéis vuestra alma al diablo o a vuestra propia madre por trabajos miserables que solo enriquecen a multinacionales.
Ada... Tas colau
2015: el año en que Colau renovó el contrato del Mobile World Congress.
#1 de las pocas cosas buenas que ha hecho