– Cuando hablamos de atrofia muscular y de su posible curación, la mayoría de los que de una u otra manera, sufrimos de alguna enfermedad degenerativa neuromuscular, abrimos las ventanas de la esperanza de par en par. – Hoy, aún y a pesar de su enorme coste, se presenta un medicamento que es el remedio de de la atrofia muscular. ¿Será cierto? ¿Será efectivo? – Dejo aquí el artículo que lo presenta:
Mucho dinero para una sola dosis de un medicamento. Poco para salvar la vida de un niño. La investigación de fármacos debería ser pública y no deberían someterse a patentes tan leoninas.
Y esto es lo que pasa cuando las investigaciones quedan relegadas al ámbito privado en exclusiva. Dudo que su coste de producción sean dos millones de euros, pero como son los que han investigado, le ponen el precio que les sale de las gónadas.
Ahora dirán que las farmacéuticas son unas desalmadas, pero lo que nadie dirá es que somos unos inconscientes por no invertir en investigación y desarrollo con partidas públicas equiparables.
Comentarios
Mucho dinero para una sola dosis de un medicamento. Poco para salvar la vida de un niño. La investigación de fármacos debería ser pública y no deberían someterse a patentes tan leoninas.
#2 Para salvar la vida de un niños, a veces, bastan unos céntimos en comida.
Duplicada Novartis pide a la sanidad pública casi dos millones de euros por cada dosis de Zolgensma, medicamento contra la atrofia muscular espinal
Novartis pide a la sanidad pública casi dos millon...
elpais.com#0, mejor cambiar la url por la fuente original. Aunque se mencione, en MNM se considera copia/plagio.
https://www.businessinsider.es/farmaco-caro-mundo-llega-espana-2-millones-inyeccion-969289
Y esto es lo que pasa cuando las investigaciones quedan relegadas al ámbito privado en exclusiva. Dudo que su coste de producción sean dos millones de euros, pero como son los que han investigado, le ponen el precio que les sale de las gónadas.
Ahora dirán que las farmacéuticas son unas desalmadas, pero lo que nadie dirá es que somos unos inconscientes por no invertir en investigación y desarrollo con partidas públicas equiparables.
Unos malditos inconscientes.