Hace 7 años | Por EGraf a espectador.com
Publicado hace 7 años por EGraf a espectador.com

El expresidente de la Cámara de Diputados de Brasil Eduardo Cunha, el principal promotor del juicio político que llevó a la destitución de Dilma Rousseff, fue condenado este jueves en primera instancia a 15 años y 4 meses de prisión por corrupción, lavado de dinero y evasión de divisas. El exdiputado es afiliado del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), al que pertenece el presidente del país, Michel Temer y se encuentra preso desde octubre del pasado año por su implicación en la trama corrupta.

Comentarios

EGraf

Desde su podio, este político dueño de más de 150 dominios de internet con la palabra "Jesús", impulsó proyectos como la reducción de la edad de responsabilidad penal a 16 años o la celebración de un "Día del Orgullo Heterosexual". Tenía apoyos entre parlamentarios de la bancada "BBB" (Buey, Biblia y Bala) integrada por los lobbies del agronegocio, de los evangélicos y de expolicías y militares que defienden el porte de armas.

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Vaya condena, aquí en España no le hubieran caído más de dos años

Æ

#4 Dos años? amos hombre que te has creído... aquí habría sido castigado con un ministerio, o embajador en Londres, un puestecito en el banco mundial... algo realmente duro para que sufriera, aquí nos tomamos muy en serio la corrupción, iba a salir escaldado!!

j

Ahora se entiende mejor el impeachment.

Horus

#2 En realidad no lo entiendes. El impeachment es perfectamente legal según las leyes brasileñas. Recuerda que el partido de este diputado y del actual presidente eran aliados del Dilma. El caso Lava Jato simplemente ha revelado el nivel de corrupción en el gobierno brasileño, a todos los niveles y en todos los partidos, incluyendo a Rousseff y a Lula. Me alegra cuando la división de poderes funciona y no se escapa ninguno sin pasar por la justicia, sin importar del partido que sea. Este caso ha revelado una trama de corrupción que abarca a casi toda América Latina, hay investigaciones en todos lados, excepto en Venezuela, donde se pagaron más sobornos después de Brasil, pero los periodistas brasileños que llegan a investigar son detenidos y expulsados del país.