El problema no es otro que la enorme adopción que sigue teniendo Windows 10 a nivel global, y particularmente en España. Las cifras globales de adopción de Windows 11 mostraron un acelerón entre mayo y junio, cuando el sistema creció cuatro puntos porcentuales, algo que indicaba que el sorpasso a Windows 10 se acercaba. Acabó ocurriendo, pero el escenario ahora mismo no es muy optimista para el nuevo sistema. Del 53,51% de cuota de julio de 2025, Windows 11 ha bajado a un 48,59%, y Windows 10 ha subido de un 42,88% a un 46,06%.