La víctima, que no pertenecía a ninguno de estos grupos, tenía entonces 16 años e iba acompañado de un amigo. Fue escogido al azar. Les preguntaron si pertenecía a otra organización criminal, lo negó y le arrebataron el móvil para meterse en sus redes sociales y comprobar si mentía. Habían salido de caza, lo que en el argot se conoce como una 'caída', una agresión para marcar territorio. Los arrestados por la Brigada Provincial de Información son tres individuos de nacionalidad española y dos de Perú, de entre 17 y 27 años.