Hace 7 años | Por Cachopín a eltribuno.info
Publicado hace 7 años por Cachopín a eltribuno.info

Llego a casa con una botellita diciendo que era agua bendita traída de la Catedral y se la ofreció a su novia Alejandra para que le diera a beber a su pequeño Amir, de 2 años, que estaba un poco enfermo. La intención, le habría dicho, era que lo ayudara a curarse. La botella contenía cianuro.