Publicado hace 1 año por manuelmace a historia.nationalgeographic.com.es

En el año 80 d.C., la inauguración del Coliseo por el emperador Tito dio lugar a las fiestas más grandiosas de la historia de Roma. Años después, el poeta Marcial recordaba que gentes de todos los confines del Imperio, desde britanos, tracios y sármatas hasta árabes, egipcios y etíopes habían acudido a la capital del Imperio para contemplar las fieras más exóticas y a los más famosos gladiadores, envueltos en exhuberantes cacerías y emocionantes combates. A lo largo de los cien días que duraron los festejos se derramó sangre de 9.000 animales.

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