Hace 7 años | Por mazzeru a cvc.cervantes.es
Publicado hace 7 años por mazzeru a cvc.cervantes.es

Convendrá el lector con nosotros en que la forma digamos canónica del verbo empleado por Rosa Díez es refanfinflar, y ahí, en esa inusual repetición de tres efes y de dos enes trabantes, y en la alternancia saltarina a-i-a, parece residir en este caso (¿también en una vaga evocación del verbo inflar?) la clave de la expresividad (Pharies no estudió esta palabra, reciente entonces, pero sí algún verbo no muy disímil, y muchísimo más antiguo, como refunfuñar, del xvi nada menos). Es también conocido que se emplea en la construcción refanfinflársela algo a alguien, que vale ‘traerle sin cuidado, importarle un bledo’. Y asentirá, de nuevo, el lector a la certeza de que el pronombre la de dicha construcción se refiere in absentia a cierto aparejo de la anatomía masculina, de acuerdo con el modelo establecido por otras expresiones paralelas, y aún más vulgares, en las que ocurren —con perdón— los verbos sudar, soplar y traer (floja, pendulona).

Comentarios

ﻞαʋιҽɾαẞ

Me la repamplifa este meneo.