La investigación ha ido cambiando, los hechos han variado, han surgido tramas ahora desdeñadas en una instrucción que ha rebasado todos los límites. La presunción de inocencia se ha dado la vuelta en este caso que obliga al fiscal general a demostrar que él no difundió el correo frente a sospechas y coincidencias
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Si no, tendremos a futuro, un PP con múltiples casos de corrupción y que saldrán con la cantinela de que se juzgó al fiscal general, y nadie sin dimitir.
Además, si ya hasta ahora era alguien criticado y se ponía el foco en el juez instructor, ahora pasamos a otros jueces, y es alargar mucho el chicle sobre todo la judicatura.
Un fiscal general siendo juzgado con una fiscalía en el caso, que se le dirá de todo y se tirará por tierra con la excusa de querer salvar a su jefe, y un juicio que será un descrédito total para ambos bandos.
Además, se está definiendo el nuevo límite para que un cargo dimita, y es que ya no vale solo con la mera imputación, si no que debe salir juzgado. Y con lo múltiples casos que van a salir del PP, va a ser un balón de oxígeno muy bueno.… » ver todo el comentario
Que sea el Tribunal Supremo quien actúa de esta manera es muy preocupante porque son los que sientan jurisprudencia.
A partir de ahora todos y cada uno de los ciudadanos estamos sometidos al riesgo de la «probatio diabolica».
Para los legos, la probatio diabólica es: «una expresión del ámbito del Derecho que describe la práctica de exigir por parte del jurado a la defensa una prueba a favor de la no participación del reo en la comisión del delito imputado.»
es.wikipedia.org/wiki/Prueba_diabólica