Publicado hace 2 años por painful a elmundodelospalabros.blogspot.com

Veinticinco ladrillos, un saco de cemento, dos de arena, uno de yeso, tres horas de oficial y tres de zarramplín. Es lo que consta en un papel escrito a lapiz a modo de factura de una chapuza hecha no recuerdo cuando. Por aquellos entonces, cuando los albañiles eran albañiles y no constructores y que generalmente en cualquier pueblo había uno, cuando había goteras en casa y había que retejar ¿a quien llamabas? Pues no había duda posible, a Crispín y su zarramplín. Como venía diciendo...... in illo tempore, no los de Cristo que quedan muy lejos,