Hace 6 años | Por Arariel a m.espinof.com
Publicado hace 6 años por Arariel a m.espinof.com

Había una vez un mundo en el que no existía Internet. No había ni blogs que hablaban de televisión ni redes sociales que recomendaran series. Por aquel entonces, el intrépido espectador se sentaba delante de la pantalla de su televisor y se dissponía a ver lo que pasaran por la misma, así, a lo loco, sin pensarlo. Y, mira por dónde, se descubrían estupendas series como 'Treinta y tantos'.