La dictadura del proletariado, en el marco del marxismo-leninismo, constituye la forma histórica concreta que asume la lucha de clases cuando el proletariado conquista el poder político y lo ejerce de manera directa, abierta y organizada a través del Estado revolucionario. No es una dictadura en el sentido burgués del término, sino la supresión de la dictadura del capital mediante el establecimiento del poder obrero sobre todas las estructuras de la sociedad. Es una fase necesaria, transitoria y profundamente conflictiva.