
En la portada de El Economista un titular para alimentar el relato de los inmigrantes viven de las ayudas: "Los inmigrantes acaparan el 50% de rentas mínimas autonómicas". Pero, luego pasar a leer el artículo en el interior y hay un cambio sustancial: "Los inmigrantes acaparan hasta el 50% de las rentas mínimas autonómicas". Vaya, a alguien se le "olvidó" incluir el hasta en la portada, pero no seamos malpensados.
Pero no queda ahí la cosa, que si nos vamos al mapa donde desglosan por Comunidades Autónomas el porcentaje de extranjeros que las cobran, vemos que ninguna llega al 50% y que las dos que más se acercan (Navarra y La Rioja) son precisamente las más pequeñas en cuanto a población, y que todas las más pobladas tienen cifras por debajo del 30%.
Como ya es costumbre, Donald Trump comete delitos de manera pública y notoria en su red social Truth Social, pero no existe remedio alguno para ello, ya que el único remedio legal contra un presidente que delinque es el impeachment, procedimiento que necesita de una mayoría de 2/3 en el Senado. Éste es su nuevo post con actividad delictiva:
truthsocial.com/@realDonaldTrump/posts/115287641147640374
Traduzco: El autoproclamado comunista de Nueva York, Zohran Mamdani, que se presenta a alcalde, demostrará ser una de las mejores cosas que le hayan ocurrido a nuestro gran Partido Republicano. Va a tener problemas con Washington como ningún alcalde en el la historia de nuestra otrora gran Ciudad. Recordad, necesita el dinero de mí, como Presidente, para llevar a cabo todas sus FALSAS promesas Comunistas. No va a recibir nada, así que ¿por qué votar por él? Esta ideología ha fracasado siempre, durante miles de años. Francasará de nuevo, ¡garantizdo! Presidente DJT
¿Por qué digo que es delictivo? Por la elemental razón de que está amenazando con represalias en caso de que un candidato salga elegido, amenazando con retener fondos federales, cosa que además es ilegal ya que el poder presupuestario lo tiene de manera explícita el Congreso de los EE.UU. Como mínimo, Donald Trump está cometiendo delitos de interferencia electoral y extorsión, además de violar la "cláusula de las apropiaciones" de la Constitución.
¿Tiene relevancia? Por desgracia, no, ya que no hay remedio legal viable contra las actividades delictivas del actual presidente (o más apropiadamente dictador con la actual situación en EE.UU), así que no va a pasar absolutamente nada. Los agradecimientos, a los Siniestros Seis.
¿Es una lucha de clases?
Es una lucha de clases
¿Vamos perdiendo?
Vamos perdiendo
Hemos decidido enviar un buque de guerra español a proteger al convoy humanitario de la Flotilla de la Libertad, que pretende llevar ayuda humanitaria a Gaza. El buque la escoltará hasta unas cuantas millas de la zona de riesgo, esto es, de las aguas de Gaza. Allí se retirará y la dejará a su suerte, porque somos un gobierno responsable y no pensamos introducir un navío de la armada española en unas aguas que Israel ha declarado como territoriales de su país (aunque el Derecho Internacional no lo avala, pero con que Israel lo diga es suficiente).
El anterior párrafo resume el discurso del gobierno español entre el día en que decidió mandar el buque y hoy mismo, día en que el ministro de transición ecológica ha dejado claro que el buque español no entrará en aguas gazatíes y dejará a la Flotilla totalmente desamparada www.rtve.es/noticias/20251001/gobierno-pide-a-flotilla-no-se-ponga-rie La pregunta es obvia ¿Para qué narices mandáis un buque "en misión de protección de la Flotilla" si, cuando llega el momento de protegerla, lo retiráis, cosa que teníais pensada desde el primer día? ¿Qué sentido tiene que el buque navegue junto a ella cuando no hay peligro y la abandone cuando lo hay? La respuesta es obvia: un acto de propaganda barata que parte de la premisa de que los españoles somos idiotas y nos vamos a tragar que hay algo positivo en semejante patochada berlanguiana. Pero como no lo somos, asumimos que era más decente y honesto no haberla mandado desde un principio. Nos habríamos ahorrado el dinero en combustible, alimentos y personal que ha consumido durante la travesía y el resultado habría sido exactamente el mismo: la Flotilla se enfrentará sola a la armada israelí.
¿Qué relación tiene este esperpento con el plan de paz trumpista? Primeramente resumamos en qué consiste dicho plan. Gaza será sometida a una autoridad colonial comandada por un británico (Blair, el padre de la guerra de Irak y con ello del ISIS www.meneame.net/m/Siénteme/genocidio-cristianos-africa-como-excusa-ne ) y Trump. Todas las facciones de la resistencia serán desarmadas (Hamas, FPLP, Brigadas de los mártires de Al Aqsa...) y las nuevas autoridades coloniales tomarán el control absoluto de Gaza. En la práctica, Netanyahu gobernará Gaza a través de la autoridad colonial dirigida por sus dos mejores aliados.
La entrada de colonos israelíes bajo la protección de la autoridad colonial en Gaza está garantizada. Las medidas para "incentivar" la "salida voluntaria" de la población autóctona también. Gaza será una nueva Cisjordania, o incluso peor, pues si bien la corrupta Autoridad Nacional Palestina no mueve un dedo por defender a su gente, aquí son directamente los verdugos del pueblo palestino quienes mandan. Con una población desarmada y a su merced. La población cisjordana vive un infierno de razzias nazisionistas continuas contra los pueblos y aldeas palestinos para echar a la población, colonias ilegales que surgen cada día, ocupación casi total del territorio, tiroteos gratuitos contra la población civil, apartheid y, en definitiva, un plan orquestado para vaciarla de palestinos e inundarla de sionistas venidos de todo el mundo. Imaginad lo que le espera a Gaza. Insisto, en una situación de absoluta incapacidad de su población para afrontar esos crímenes, porque no tendrán armas. El "plan de paz" es la rendición de Palestina ante un Estado que le ha robado casi todo y pretende robarle todo.
Con estos mimbres, tienen razón los partidos como Sumar que, desde el gobierno, consideran infame e inaceptable el citado plan. Pero la alternativa que ahora mismo tienen los gazatíes es aceptarlo o ser exterminados. Podrán matar unos cuantos cientos de soldados israelíes, pero la derrota es segura. A no ser que Netanyahu inicie una guerra a gran escala contra Irán y éste, aparte de usar todos sus misiles para destruir los sitios militares israelíes, movilice a sus proxys para que se lancen con todo lo que tienen desde Líbano, Irak y Yemen. Ahí Gaza tendría una oportunidad. Pero no creo que Netanyahu sea tan estúpido.
Es por ello que los gobiernos del mundo, y singularmente los que dicen apoyar al pueblo palestino, tienen la obligación de hacer algo más que tomar medidas cosméticas. Reconocer al Estado palestino es, por desgracia y en las actuales circunstancias, una medida cosmética. Porque cuando Netanyahu dice "responderé a ese reconocimiento anexionándome toda Cisjordania" los gobiernos que lo han hecho no mandan tropas ni armas para evitarlo. Y el reconocimiento acaba beneficiando al gobierno nazisionista, pues le sirve como excusa para oprimir aún más a los cisjordanos. Lo mismo que el vergonzoso, patético y vomitivo envío del buque español para que se dé un paseo y vuelva. Marketing barato para ganar votos mientras se deja a su suerte al pueblo palestino.
El plan de paz de Trump es criminal y ha sido escrito por Netanyahu. Todos lo sabemos. Pero quien, desde una posición de poder, lo denuncie, tiene el deber moral de tomar medidas tangibles para dar un respiro, un rayo de esperanza, un alivio tangible a la población de Gaza. Para hacerles sentir que pueden seguir resistiendo sin rendirse. Porque solos no pueden. Y, del mismo modo que habría sido menos deshonesto no enviar el buque que mandarlo para hacer el paripé, es más honesto callar y no hacer nada, que verter lágrimas de cocodrilo pudiendo hacer algo mientras te quedas de brazos cruzados. Como dijo Petro, necesitamos una fuerza militar internacional que rompa el asedio del campo de exterminio de Gaza. Pero no tenemos gobernantes con la humanidad y la fe en los derechos humanos y el Derecho Internacional que se atrevan a formarla. En tal tesitura, a los gazatíes no les queda otra que rendirse a la autoridad colonial y esperar una lenta pero no menos abyecta deportación.
Si buscas “Greta Thunberg” en Google, el primer resultado no es Wikipedia ni una noticia: es un enlace patrocinado del gobierno israelí que la vincula con Hamas. Una operación de propaganda institucional pagada para desacreditar a la activista climática.
Israel ha decidido que, si no puede silenciar las críticas, al menos puede comprar su versión de la realidad.
Al buscar Greta Thunberg en Google, el primer resultado que aparece —antes de cualquier medio o biografía— es un enlace patrocinado, no orgánico, que lleva a una web oficial del gobierno israelí:
govextra.gov.il/mda/march-to-gaza/the-hidden-networks-behind-the-global-sumud-flotilla/
La página, con sello del Ministerio de Asuntos Exteriores, afirma que la llamada Flotilla Global Sumud, una misión civil que intentó llevar ayuda humanitaria a Gaza, está “dirigida por una red internacional vinculada a Hamas y la Hermandad Musulmana”.
Entre los nombres mencionados: Greta Thunberg.
No hay pruebas, solo gráficos tipo PowerPoint, palabras como terrorismo, Islam político, y muchas insinuaciones.
Pero lo importante no es el contenido, sino el método: Israel está comprando publicidad en Google para difundir una pieza de propaganda estatal que criminaliza a una activista civil.
Greta lleva tiempo criticando los bombardeos sobre Gaza y ha participado en actos por el alto el fuego. Desde entonces, el gobierno israelí la ha señalado repetidamente.
Esta vez va más allá: ha comprado visibilidad global para que, cada vez que alguien la busque, aparezca un enlace que la asocia con Hamas.
La táctica es clara:
1.- Identificar una figura incómoda.
2.- Asociarla con terrorismo.
3.- Pagar publicidad para que esa idea aparezca primero en el buscador.
Resultado: millones de personas ven propaganda oficial antes que información real.
Lo que vemos no es comunicación institucional, es guerra informativa pagada.
Israel utiliza la infraestructura publicitaria de Google para difundir desinformación política con dinero público.
Y lo más grave: Google no etiqueta estos anuncios como contenido político, ni exige transparencia sobre quién los financia o con qué presupuesto.
Que un Estado pueda pagar anuncios para difamar a una persona civil abre un precedente escalofriante.
Hoy es Greta Thunberg.
Mañana puede ser cualquier periodista, activista o político crítico.
Israel no solo libra una guerra militar: también libra una guerra narrativa, y la está financiando con clics.
La propaganda ya no se imprime ni se emite por televisión: se compra por puja en Google Ads.
Este episodio no es aislado.
Forma parte de una estrategia más amplia de propaganda sionista que ya ha llegado a medios en multitud de países como España:
Recientemente se han detectado contenidos similares en portales como 20minutos.es, donde se han publicado artículos con titulares y enfoques alineados con los comunicados del gobierno israelí, minimizando las protestas pacíficas por Palestina o insinuando vínculos con extremismo.
En Menéame ya publiqué otro artículo:
👉 “Propaganda sionista contra protestas pacíficas”,
donde hablé de las técnicas de manipulación y los intentos de criminalizar cualquier muestra de solidaridad con Gaza.
El caso de Greta Thunberg se suma a esa lista:
Israel usa sus recursos diplomáticos, mediáticos y ahora publicitarios para controlar el relato internacional y desacreditar a quienes se oponen a su política en Palestina.
Una maquinaria propagandística que ya no se limita a los medios tradicionales: ahora compra espacio en los resultados de Google para moldear lo que el mundo ve.
Fuente del enlace oficial:
govextra.gov.il/mda/march-to-gaza/the-hidden-networks-behind-the-global-sumud-flotilla/
“El problema con el mundo es que la gente inteligente está llena de dudas, mientras que la gente estúpida está llena de certezas.” (Charles Bukowski.)
La Constitución Española (CE en adelante) se cocinó con toneladas de hipocresía y oropel, destinadas a fingir que somos un Estado social, callar a los partidos de izquierdas con concesiones simbólicas y mantener los privilegios económicos de las viejas élites franquistas. Esta realidad, que explicaré en los siguientes párrafos, tiene una incidencia decisiva en la cuestión que vamos a analizar en este artículo: la posible inclusión en la CE del aborto como un derecho que, al estar protegido por la Carta Magna, ninguna mayoría parlamentaria puede negar mediante la aprobación de leyes que lo prohíban o desvirtúen. Este blindaje constitucional del aborto ha sido propuesto por el PSOE ante las reiteradas declaraciones de Vox que niegan que sea un derecho y abogan por abolirlo, y el PP se ha opuesto www.heraldo.es/noticias/nacional/2025/10/03/pp-ve-innecesario-blindar-
Antes de entrar en el meollo debemos tener claras varias cuestiones. La primera es el concepto de derecho subjetivo. Un derecho subjetivo es un arma que nos otorga la ley para defender un bien jurídico (vida, libertad, integridad física...) que nos pertenece. El derecho subjetivo está integrado por facultades concretas, que son posibilidades de exigir a los demás acciones u omisiones a nuestro favor (que nadie se cuele en mi casa sin mi permiso, que el Estado me cure si enfermo, que se me proporcione una educación pública de calidad, que nadie me agreda....). Y esas facultades son, por su propia naturaleza, exigibles ante los tribunales, encargados de proteger el contenido de todo derecho subjetivo. Un derecho subjetivo no reivindicable judicialmente es, en la práctica, una pistola sin gatillo. O un camelo, o una burla a su titular, porque no le permite accionar para proteger el bien jurídico que el Estado le reconoce, de modo que cualquiera puede vulnerárselo alegremente.
La Constitución reconoce auténticos derechos subjetivos (los derechos fundamentales) y otros "derechos" que en realidad son camelos. Los derechos fundamentales, ubicados en la sección primera del capítulo segundo del título primero de la CE, son reivindicables ante el Tribunal Constitucional (TC en adelante) mediante el recurso de amparo por cualquier ciudadano si se le violan, y básicamente coinciden con el clásico catálogo de derechos civiles y políticos (reunión, manifestación, libertad religiosa, inviolabilidad del domicilio, participación política, libertad de expresión, vida, integridad física y moral...). Cierto es que para acudir al TC tienes que agotar previamente todas las instancias judiciales ordinarias, y que las probabilidades de que consideren interesante tu recurso y con ello lo admitan a trámite son de menos del 1% (pues el TC solamente admite a trámite los recursos que tengan "especial transcendencia constitucional, que para ellos es básicamente que el caso que les planteas sea novedoso y original, o que afecte a muchísima gente aparte de ti). Pero algo es algo.
Y luego están los falsos derechos o derechos-camelo. Los encontramos básicamente en el Capítulo Tercero, y abarcan el grueso de los derechos sociales, como la vivienda digna. Estos derechos no son reivindicables por el ciudadano, pues la CE no permite usar el recurso de amparo para reclamarlos. Para colmo, el TC ha dicho reiteradamente que, a diferencia de los derechos fundamentales, no tienen contenido esencial (el contenido esencial es ese núcleo central o contenido mínimo del derecho que el legislador debe respetar sí o sí para no violarlo), correspondiendo al legislador decidir cuánto los desarrolla con una libertad que, en la práctica, es absoluta.
Ciertamente, hay una vía para reclamar los derechos sociales del Capítulo Tercero, pero requiere un mínimo de honestidad e independencia de los magistrados del TC que, por su elección política y su dependencia del PPSOE, es difícil encontrar. Esa vía consiste en vincularlos a derechos fundamentales, de modo que si se me viola el derecho a la vivienda también se atenta contra mi integridad moral al condenárseme a condiciones denigrantes e incompatibles con mi dignidad, al igual que mi intimidad, al privárseme de un hogar donde desarrollar mi vida personal y familiar lejos de miradas ajenas. De este modo, puedo reivindicar el derecho social mediante un recurso de amparo. Pero el TC, tan tristemente politizado, siempre ha rechazado tal posibilidad. Por tal causa, en España no tenemos derecho a la vivienda, ni ninguno de los derechos sociales del Capítulo Tercero, que se incluyeron en la CE para que el PCE y el PSOE pudiesen decir a sus bases que habían conseguido algo que, en realidad, no era nada.
Hemos dicho que el TC está radicalmente politizado. Ello se debe a la elección política de sus magistrados: 4 por el congreso de los diputados, 4 por el senado, dos por el gobierno y dos por el Consejo General del Poder Judicial, cuyos vocales elige el parlamento. A ello se suman las puertas giratorias judiciales, consistentes en que el magistrado apadrinado por un partido tiene, si se porta bien, la garantía de que será colocado en otro alto cargo (magistrado del Tribunal Supremo, Fiscal General del Estado, alto cargo del Ministerio de Justicia...) cuando acabe su mandato.
Una vez aclarado todo lo anterior, vamos al aborto. El TC lo declaró recientemente como parte o facultad inherente a varios de los derechos fundamentales consagrados en la CE, tales como el libre desarrollo de la personalidad o la integridad moral, avalando con ello la última ley del aborto promovida por PSOE y aliados, que nos equiparaba a nuestros vecinos del norte (Francia, Alemania...) al establecer una ley de plazos para abortar www.newtral.es/tribunal-constitucional-aborto-sentencias-2023/20230720.
El razonamiento es, a mi juicio, impecable: los derechos subjetivos implican facultades, esto es, posibilidades de exigir a terceros acciones u omisiones para proteger el bien jurídico que amparan. Exigir que no me obliguen a ser una incubadora andante y destroce mi plan de vida asumiendo un hijo no deseado, encaja de lleno en el contenido esencial de los derechos fundamentales antes citados, constituyendo por tanto una de las facultades que llevan aparejadas. Si el desarrollo del feto es limitado en el momento en que reclamo ejercer tal facultad. podemos decir que la ponderación entre el bien jurídico que constituye la vida humana en formación y los bienes jurídicos que protegen mis derechos fundamentales, mueve la balanza en la dirección del aborto libre. Si el desarrollo del feto es mayor, entonces el aborto no podrá ser libre, quedando circunscrito a una serie de supuestos que todos conocemos.
¿Qué sentido tiene entonces constitucionalizar el derecho al aborto si el TC ha dicho que es parte de los derechos fundamentales ya reconocidos? Tiene mucho sentido, porque lo han dicho unos magistrados elegidos en su mayoría a instancias del PSOE, con la oposición de los magistrados elegidos a instancias del PP. Cuando haya mayoría conservadora, el criterio sería diametralmente opuesto, y podría incluso restringirse de forma radical el derecho al aborto...o prohibirse. Porque, como ya dije, en el TC la razonabilidad jurídica se supedita muchas veces a la lealtad política.
¿Puede el PSOE constitucionalizar el derecho al aborto sin el PP? De ninguna manera. Los artículos 167 y 168 de la CE regulan, respectivamente, los procedimientos de reforma constitucional simplificado (que se usa para cambiar partes de la CE que no se consideran de singular relevancia) y agravado (para aquellas partes esenciales de la CE, como la que regula la monarquía...o los derechos fundamentales). Si el PSOE quisiese meter el derecho al aborto en el Capítulo Tercero, lo cual sería un brindis al sol porque los derechos allí plasmados son papel mojado, necesitaría tres quintos del Congreso de los Diputados y la mayoría absoluta del Senado. No los tiene. Si quisiera incluirlo en el apartado que regula los derechos fundamentales (donde sí tendría un papel crucial) necesitaría dos tercios en ambas cámaras. Y luego disolver las Cortes, convocar elecciones, que las nuevas Cortes avalaran la reforma por dos tercios...y convocar un referéndum ratificatorio. Ciencia ficción en estos tiempos.
Con ello, podemos concluir que estamos ante una maniobra para retratar a PPVox y demostrar lo fachas que son en relación con un derecho que las mujeres españolas, con toda la razón, valoran mucho. Eso y que nuestro sistema constitucional es francamente mejorable, extremo éste imprescindible para que superemos nuestras rémoras franquistas de una vez.
Hace unos días revisité un escrito de @Feindesland, ante lo cual me animó a versionar su excelente "M.A.N (Hoy no)". Lo que sigue es el resultado.
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Anselmo lleva treinta y cuatro años de camionero, viendo a la familia dos días a la semana y tratando de matar las horas el resto del tiempo. Está convencido de que si un día se durmiera al volante, el aguerrido Pegaso lo sabría llevar él sólo de Hamburgo a Huelva.
El camión realmente es un M.A.N., pero le sigue llamando Pegaso por costumbre. Y porque se siente mejor pensando que cabalga un caballo alado que sobre unas siglas tan insulsas e impronunciables como Maschinenfabrik Augsburg-Nürnberg. Algo así como “Fábrica de coches Zaragoza-Bilbao” mientras intentas tragar un polvorón.
— Bien, pues ya estoy casado con un hombre —bromeó Anselmo cuando firmó la señal.
— Ah, no, no. No es inglés —aclaró el vendedor—. Es alemán: Maschinenfabrik Augsburg-Nürnberg. Le pasa a todo el mundo.
Fue decepcionante. Que su mastodonte de acero fuera “El hombre” le había conquistado, le resultaba viril. Lo otro… lo otro sonaba a lavadora.
Eso sí, el camión es una maravilla. Lo peor es trabajar en verano. Con aire acondicionado o sin él, acabas por tostarte al sol, casi asfixiado. Si no lo pones, te cueces; y si lo pones, te resfrías... Al final, lo mejor es bajar la ventanilla y dejar que entre el aire, aunque parezca salido de la panadería.
Hoy es sábado y la perspectiva del hogar se hace cada vez más presente. Anselmo va hablando por la radio con Benito, otro camionero de Isla Cristina que hace ruta hasta Colonia. Suelen encontrarse en La Junquera y desde allí vuelven juntos a casa. En esta ocasión. Benito va más rápido, le saca ya treinta kilómetros. Cuando uno va adelantado, tienen la costumbre de avisar si hay atasco o accidente o alguna patrulla de la Guardia Civil por la autovía.
No es que hagan el loco, viven del volante y saben muy bien lo que se juegan, pero cuando es sábado y hay que llegar a casa, se pisa el acelerador un poco más. Sin pasarse, eso sí, que el gasóleo cuesta un ojo. Un poco de gas y se aligera el tráfico, ¿verdad? Mejor para todos. La Guardia Civil no suele meterse mientras no hagas cosas que asusten al personal, como adelantar en una curva o poner los trailers en paralelo. En cualquier caso, hay que estar al tanto, no te vaya a pillar un agente de los amargados y te eche a perder la semana en el último momento.
Benito, que se las sabe todas, tiene identificados varios tramos del camino que comparten. Y justo en este que recorren ahora suele patrullar el cabo Villarroya, un tipo tieso al que le debieron meter un palo por el culo y que disfruta jodiendo ante el más mínimo fallo. Hace un par de años, por ejemplo, le regaló a Anselmo tres horas de papeleo solo por rechistar que ordenara pesar el camión. ¡Si no llevaba carga!
— Relaja, Benito, que entramos en los terrenos de la joya Villarroya —le indica con voz plana y metálica por la radio.
— El cabrón tricornio, sí. Gracias por avisar, Anselmo de mi vida, ya estaba pensando en casa —bromea mientras levanta un poco el pie.
Sin embargo, el camino se ve despejado. Ni guardias, ni atascos, ni manifestaciones, que últimamente también son una jodienda. La emisora les entretiene los kilómetros. Generalmente se explayan ambos, respetándose los turnos y escuchando con relativa atención. Pueden ir de la cháchara superficial a las confesiones íntimas con la naturalidad con la que caga un niño entre dos coches. Pero hoy parece que solo habla Benito. Está muy indignado porque los equipos ingleses están comprando a todos los buenos jugadores de la Liga y eso es injusto, pero, claro, también lo es cómo se reparten el dinero, aquí, los grandes.
— En España el fútbol es una broma… Juegan veinte pero ganan dos, macho, siempre los mismos.
— …
— Anselmo, ¿estás bien?
— Solo estoy cansado.
— Oye, que podemos hablar de lo que quieras. O me callo. Yo solo quiero llegar pronto. Cata me ha enviado una foto de unos trapillos que se ha comprado por internet y…
— Pues tira si quieres. Hoy no tengo el cuerpo. —le interrumpe Anselmo, desanimado.
— ¿Sigues dándole vueltas?
— Todo el rato. No se me va.
— Chico, no te tortures, que no tienes la culpa.
— Ya… no puedo evitarlo.
— En serio, amigo, tú no has hecho nada malo.
— A veces me viene el olor a caucho.
— Vacaciones, compañero, eso lo cura todo —intenta quitarle hierro, Benito.
— Anda, cuéntame la temporada del 87, que casi sube el Recre.
— ¡Hombre! La casi gloriosa.
— Tenías 16, ¿no? Yo 10, casi ni me acuerdo. —dice Anselmo, más animado.
— Si, 16. Fue una pasada. Me llevaba mi padre… ¡Hostia puta! —grita, dando un volantazo.
— ¿Qué ha pasado? ¿Estás bien?
— ¡Me cago en todo, Anselmo! Otro hijoputa de esos, un kamikaze. ¡Y casi me da!
— ¡No me jodas! ¿Cómo es?
— Un Audi rojo… Iría a 200… Ojo, que te alcanza en 10 minutos.
Anselmo le pega un puñetazo al volante.
— ¡Me cago en su puta vida!
— Anselmo, que está loco. Párate en un área de servicio. Tú tranqui.
— Ni tranqui ni hostias. Voy a atravesar la caja del camión en la autovía. Por mis cojones que ese cabrón hoy no mata a nadie.
— Anselmo, no me jodas, que te quitan el carné… —le ruega su compañero.
— ¡A la mierda!
— ¡Anselmo, hostia! ¡Piensa en tu familia!
Pero Anselmo ya no le escucha, solo piensa en una familia, y no es la suya. Ha cambiado la frecuencia a la de la Guardia Civil. Lo envuelve otra vez el olor a goma quemada, que le aturde al mezclarse con el recuerdo de los gritos y la radial.
Sorpresa. Al aparato contesta Villarroya. Nada más reconocer su voz, Anselmo vuelve a la realidad, y resopla, doblemente contrariado. Pero no le queda otra: le cuenta el problema… Y su solución.
— Caballero, deténgase en el arcén y espere, vamos para allá.
— ¿No me escucha? ¡Que va a 200!
— ¡Deténgase! —grita Villarroya—. Bloquear la autovía es un delito. Y si hay un accidente, le juro que le meto cuatro años por homicidio impru…
Anselmo apaga la radio, no se puede confiar en esos parguelas de uniforme. Y mucho menos en el cobarde de Villarroya, duro con los blandos y blando con los duros.
Pero aún deben quedar unos cinco minutos para el encuentro.
Le vuelve el recuerdo, aún más vívido de la familia que sacaron los bomberos en el accidente. Fue hace cuatro días, en Sinzheim. Y lo provocó un suicida kamikaze que se hubiera estampado con él si no hubiera dado un volantazo certero. Y cobarde. Anselmo ve de nuevo la zapatilla que quedó empotrada en el parabrisas. Ve el rostro morado de la madre antes de que lo taparan. Y ve a los dos críos con los ojos tan abiertos. Tiene que parar en el arcén.
“Si no me hubiera apartado…” se repite una y otra vez. “Sabía que estaban ahí, me seguían… no se atrevieron a adelantarme”.
La imagen le abrasa en la cabeza y, como una quemadura, cubre de dolor cualquier otra sensación. Así que la ira se abre paso, sin oposición, sin darse cuenta.
Salta de la cabina y quita el seguro del enganche del tráiler. Fantasea con un volantazo delante del Audi para que la caja, cargada hasta los topes de tornillos, se desenganche y vuelque, aplastando al puto asesino. Le reconforta. Vuelve corriendo a la cabina, su ira hoy es determinación.
Anselmo arranca y pisa. Segunda, tercera, cuarta… 500 caballos desbocados de acero y rabia.
A lo lejos ve el coche rojo, que viene de frente. El tramo de autovía está vacío, luminoso. Es perfecto. Va a cazarlo.
— ¡Es lo que quieres, eh, cabrón! Van a sacarte con una espátula.
Anselmo va a 110 y subiendo. Le queda apenas un minuto. El rugido del motor estremece la cabina. Ya no huele a goma, sino a aceite mineral caliente. Se le ocurre de pronto que podría matarse. Y se le pasa por la cabeza echarse a un lado.
No.
Ya se apartó una vez y no ha podido dormir desde entonces. Esta vez lo detendrá. Hoy será un hombre.
Así que, en lugar de pisar el freno, pisa el acelerador, hasta el fondo.
“Cada cual que limpie su mierda como pueda”.
Falta medio minuto para que el Audi y el camión se encuentren.
Brama la bocina, como el grito de una carga a muerte en la batalla. Anselmo también grita y se aferra al volante. El motor ruge como escupiendo el corazón.
Hoy M.A.N. no significa Maschinenfabrik Augsburg-Nürnberg. Hoy no son siglas, que le den al tipo del concesionario.
Hoy no.
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Kudos a @Feindesland
menéame