Moustache (asegura haber sido profesor de economía, coronel de la legión, croupier de Montecarlo, soldado en Dunkerke hasta la última evacuación, ladrón de bancos, abogado criminalista, tocólogo en el África Ecuatorial...), tal vez un farsante; medio personaje, medio espectador. Es uno de los más divertidos personajes, a quien se le reservan diálogos estupendos y soliloquios redondos. Quizás el mejor de ellos sea el primero que pronuncia, exponiendo ante un estupefacto Patou la importancia de la prostitución para el tejido socioeconómico.