Hace 8 años | Por noexisto a literautas.com
Publicado hace 8 años por noexisto a literautas.com

Hoy quiero compartir con vosotros una entrada con un tema que tenía pendiente desde hace algún tiempo: el error de emplear un «Deus Ex Machina» a la hora de resolver un conflicto en una historia. Y que conste que hablo con conocimiento de causa, pues yo misma he incurrido alguna que otra vez en ese error.
El origen de la expresión «Deus Ex Machina» se remonta al teatro de la Grecia Clásica cuando, al final de la obra, aparecía colgado de una grúa (como la del dibujo que hay sobre estas líneas) uno de los dioses del Olimpo para solucionar la trama. ¡Y Santas Pascuas!
Tanto si hablamos de narrativa como si hablamos de cine, me gusta pensar que la ficción es un juego en el que se establecen una serie de reglas al principio de la historia. El lector acepta esas reglas y decide jugar sumergiéndose en la trama, no importa lo fantástica que ésta sea. A cambio solo pide que no le hagan trampas.