Publicado hace 1 año por Arariel a archivoscastillayleon.jcyl.es

La historia de la fotografía demuestra que la mayoría de sus procedimientos presentan una clara tendencia a su degradación. Y es que, tanto los negativos como los positivos y diapositivas nacen inevitablemente con fecha de caducidad. La vida de una fotografía en papel puede que no exceda de los 200 años como media (300 siendo optimistas, siempre que no se encuentre sometida a factores de degradación que aceleren su deterioro). Por este motivo, la medida por excelencia de preservación de nuestras fotografías familiares antiguas pasa por su digitalización y conservación en discos duros externos. Es conviene hacer copia de seguridad periódicamente para evitar la pérdida de las fotografías debido a la obsolescencia programada de estos discos duros, que suelen durar en torno a los diez años.

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Arariel