Una de las costumbres más arraigadas es la de añadir leche al café, a menudo leche de vaca. Sin entrar a valorar si el café con leche es más o menos genuino que el café solo (para gustos, los colores), hay cosas que podemos hacer para convertir nuestra bebida favorita en una alternativa más saludable. Son estas: Sustituir la leche animal por bebidas vegetales. Añadir edulcorantes más sanos en caso de que nos guste el café más dulce.