Las casas de prostitución reglamentadas, autorizadas por el Estado, percibiendo directa o indirectamente de ellas tributos el Estado-tributos, de una corrupción, de un vicio-, son los centros de contratación de la trata de blancas, en donde se pueden albergar fácilmente todas las mujeres, que un vividor, delincuente de oficio, traspasa de ciudad en ciudad y lleva de mercado en mercado.
Clara Campoamor
Comentarios
Pongo la cita para que se sepa la opinión sobre la prostitución de la mujer que consiguió el sufragio femenino en España. Hasta que llegó la dictadura fascista, claro.
tributos, de una corrupción, de un vicio
Que puritanos no hemos vuelto.
#2 si acaso, que puritanos eran entonces. La cita es de Clara Campoamor.
Aunque ese trozo solo se puede entender bien si se lee la cita entera.
Si crees que una persona que se prostituye está vendiendo su cuerpo y una persona con otro tipo de trabajo no, es porque tienes una visión eclesiástica de la sexualidad.