Frases y fragmentos de libros
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¿Tan difícil es?

"Nótese, sin embargo, que solo una de las dos palabras de la expresión desigualdad de género se refiere a un problema, y no es género. Nadie propondría luchar contra el racismo instando a la gente de las distintas razas a intentar tener un aspecto más parecido a los otros. Entonces ¿porqué deberíamos intentar librarnos del género?. En última instancia, tal pretensión deja sin abordar el problema de fondo, que es el de la desigualdad. Culpa a la existencia misma de los géneros de las carencias morales y políticas de la sociedad."

Frans de Waals. "Diferentes".

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Cuento - "Respeto"

Una mujer estaba poniendo flores sobre la tumba de su esposo cuando vio a un anciano colocando un plato de arroz en la tumba de al lado.

La mujer se dirigió a él en tono de burla y le preguntó:

—¿De verdad cree que su difunto vendrá a comerse ese arroz?

—Sí, claro —respondió el anciano—, el mismo día que el suyo venga a oler esas flores.

Cuento sufí

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Una mente abierta

“El problema de tener una mente abierta es que la gente insiste en entrar dentro y poner allí sus cosas.”

Terry Pratchett (1948–2015)

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Cita - "El oficio ajeno"

“Ser considerado estúpido y ser llamado así, es más doloroso que ser llamado glotón, mentiroso, lascivo, violento, perezoso, cobarde: todas las debilidades, todos los vicios, han encontrado sus defensores, su retórica, su ennoblecimiento y exaltación, pero la estupidez no.”

Primo Levi, "El oficio ajeno" (1985)

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Cita de José Luis Pardo

La filosofía es un saber del no-saber, un saber de la propia ignorancia o de los límites del saber. No sirve para hacer afirmaciones verdaderas, pero es muy solvente a la hora de desmontar las pseudoteorías.

José Luis Pardo

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Cita de Pablo Castellano

“Estamos instalados en el pensamiento único, y vamos a la voz única pasando por la caja única”.

Pablo Castellano Cardalliaguet

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La hora 25 (fragmento)

"Pueden detenerle y enviarle a hacer trabajos forzados, exterminarle, obligarle a efectuar quién sabe qué trabajos para un plan quinquenal, para la mejora de la raza u otros fines necesarios a la sociedad técnica, sin ningún miramiento para su persona. La sociedad técnica trabaja exclusivamente según leyes técnicas manejando solamente abstracciones de planos y teniendo una sola moral, la producción.

(…)

En toda mi vida -dice en un momento el personaje- no he deseado más que unas cuantas cosas: poder trabajar, tener donde cobijarme con mi mujer y mis hijos y llevarme algo a la boca.

¿Me han detenido ustedes por eso?

Los rumanos mandaron un gendarme a requisarme, como se requisan las cosas o los animales. Y yo dejé que me requisaran. Tenía las manos vacías y no podía luchar contra el Rey, ni siquiera contra el gendarme que llevaba fusil y pistolas. Pretendieron que me llamaba Iacob y no Ion, como me había bautizado mi madre. Me encerraron con una multitud de judíos, en un campo rodeado de alambre espinoso -como ganado-, y me obligaron a hacer trabajos forzados. Comíamos en rebaño, como el ganado, bebíamos té en rebaño y acaso pretendían llevarme también un día al matadero en rebaño también. Los otros fueron, sin duda. Pero yo me escapé.

¿Me detuvieron ustedes a causa de eso? ¿Me detuvieron porque me evadí antes de ser conducido al matadero?

Los húngaros pretendieron que no me llamaba Iacob, sino Ion, y me detuvieron porque era rumano. Me torturaron de una manera inhumana y luego me vendieron a los alemanes. Éstos pretendieron que no me llamaba Ion, ni Iacob, sino Ianos, y me torturaron de nuevo porque era húngaro. Luego un coronel me dijo que no me llamaba Iacob, ni Yankel, sino Iohnn, y me obligó a ser soldado. "

Constantin Virgil Gheorghiu

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Las uvas de la Ira (Fragmento)

“Y los enviados explicaban el mecanismo y el razonamiento del monstruo que era más fuerte que ellos. Un hombre puede conservar la tierra si consigue comer y pagar la renta: lo puede hacer. Sí, puede hacerlo hasta que un día pierde la cosecha y se ve obligado a pedir dinero prestado al banco. Pero, entiendes, un banco o una compañía, no lo pueden hacer porque esos bichos no respiran aire, no comen carne. Respiran beneficios, se alimentan de los intereses del dinero. Si no tienen esto mueren, igual que tú mueres sin aire, sin carne. Es triste pero es así. Sencillamente es así. Los hombres acuclillados levantaban los ojos intentando comprender. ¿No podemos quedarnos? Quizá el año próximo sea un buen año. Dios sabe cuánto algodón habrá el año que viene. Y con todas las guerras, Dios sabe qué precio alcanzará el algodón. ¿No fabrican explosivos con el algodón? ¿No hacen uniformes? Con las guerras suficientes, el algodón irá por las nubes. El año próximo, tal vez. Miraban hacia arriba interrogantes.”

John Steinbeck

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"Miré los muros de la patria mía"

"Miré los muros de la patria mía,
si un tiempo fuertes, ya desmoronados,
de la carrera de la edad cansados,
por quien caduca ya su valentía.

Salíme al campo; vi que el sol bebía
los arroyos del hielo desatados,
y del monte quejosos los ganados,
que con sombras hurtó su luz al día.

Entré en mi casa; vi que, amancillada,
de anciana habitación era despojos;
mi báculo, más corvo y menos fuerte;

vencida de la edad sentí mi espada,
y no hallé cosa en que poner los ojos
que no fuese recuerdo de la muerte."

Francisco de Quevedo Villegas (1580-1645): "Miré los muros de la patria mía", soneto de publicación póstuma en 1648.
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'Nosotros' - Manuel Vilas

Recuerdos de Irene como barcos sobre el mar, esos barcos que se ven desde las playas y nadie sabe adónde se dirigen, ni por qué están allí, ni si son reales o una fantasía de la luz, el agua y el horizonte.

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Pagar la factura de vivir la vida

"Me doy cuenta de que si fuera estable, prudente y estático, viviría en la muerte. Por consiguiente, acepto la confusión, la incertidumbre, el miedo y los altibajos emocionales, porque ese es el precio que estoy dispuesto a pagar por una vida fluida, perpleja y excitante"

Carl Rogers

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Conspiraciones

"Es una narrativa simple. Tienes que tener un villano, que está escondido, haciendo todo su mal sin ser visto. Tienes a las víctimas, que son oprimidas y pobres y merecen nuestra simpatía. Y luego tienes al héroe que va a venir y desenmascarar al villano".

Dan Edelstein, profesor de francés e historia en la Universidad de Stanford.

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"Saudade"

Palabra portuguesa que no tiene traducción literal; significa una profunda añoranza de algo o de alguien que ya no está y que quizá nunca vuelva. Una especie de híper nostalgia ultra conmovedora. El amor que persiste cuando alguien se ha ido.

Mhairi McFarlane

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Esperanza

Si asumes que no existe esperanza, entonces garantizas que no habrá esperanza. Si asumes que existe un instinto hacia la libertad, entonces existen oportunidades de cambiar las cosas”

Noam Chomsky

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Jack Kerouac introducción a "The Americans" de Robert Frank

Jack Kerouac introducción a "The Americans" de Robert Frank

“Después de ver estas fotos terminas finalmente sin saber si una máquina de discos es más triste que un ataúd.”

Jack Kerouac

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Azahara Alonso

Lo malo del estado de bienestar son los vecinos

15 aforismos de Azahara Alonso

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Bailar (Wayne Dyer)

Cuando bailas, tu objetivo no el llegar a un lugar determinado de la pista, es disfrutar del camino..

Wayne Dyer (escritor estadounidense)

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Fábula: La mariposa y la luz

Una gran mariposa multicolor y vagabunda volaba una noche en la oscuridad cuando vio a lo lejos una lucecita.

Inmediatamente torció en aquella dirección y, cuando estuvo cerca de la llama, se puso a girar ágilmente en torno de ella, mirándola maravillada.

¡Qué hermosa era!

No contenta con admirarla, la mariposa comenzó a pensar que con ella podía hacer lo mismo que con las flores olorosas.

Se alejó, dio la vuelta y, dirigiendo valerosamente su vuelo hacia la llama, pasó volando por encima de ella.

Se encontró, aturdida, al pie de la luz, y se dio cuenta, asombrada, de que le faltaba una pata y las puntas de las alas se le habían chamuscado.

—¿Qué me ha sucedido? —se preguntó, sin encontrar explicación.

De ningún modo podía admitir que de una cosa tan bella como una llama pudiese venir ningún daño; así que, después de haber recuperado algo las fuerzas, de un aletazo emprendió el vuelo.

Revoloteó unos instantes y de nuevo se dirigió hacia la llama para posársele encima. Pero en seguida cayó, abrasada, en el aceite que alimentaba la vida de la llama.

—Maldita luz —murmuró la mariposa al borde de la muerte—. Creí encontrar en ti mi felicidad, y en lugar de ella he hallado la muerte. Lloro por mi loco deseo, porque he conocido demasiado tarde, y para daño mío, tu naturaleza peligrosa.

—¡Pobre mariposa! —respondió la luz—. Yo no soy el sol, como ingenua creíste. Yo sólo soy una llama; y el que no sabe usarme con prudencia se quema.

Fábula atribuida a Leonardo Da Vinci

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Derek V. Ager

La historia de cualquier parte de la Tierra, como la vida de un soldado, consiste en largos periodos de aburrimiento y breves periodos de terror.

Sobre el autor

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Relato: Ladrillos

José iba en su nuevo automóvil, un gran Jaguar, a mucha velocidad.

¿La razón? Llegaría tarde al trabajo si no corría.

Su automóvil Jaguar rojo brillante, era una de sus más preciadas posesiones, cuando súbitamente... ¡Un ladrillo se estrelló en la puerta de atrás!

José frenó el auto y dio reversa hasta el lugar de donde el ladrillo había salido.

Se bajó del automóvil y vio a un niño sentado en el piso. Lo agarró, lo sacudió y le gritó muy enojado:

-¿Qué demonios andas haciendo? ¡Te va a costar muy caro lo que le hiciste a mi auto! ¿Por qué me tiraste el ladrillo?

El niño llorando, le contestó:

-Lo siento, señor, pero no sabía qué hacer, mi hermano se cayó de su silla de ruedas y está lastimado, y no lo puedo levantar yo solo. ¡Nadie quería detenerse a ayudarme!

José sintió un nudo en la garganta, fue a levantar al joven, lo sentó en su silla de ruedas, y lo revisó. Vio que sus raspaduras eran menores, y que no estaba en peligro.

Mientras el pequeño de 7 años empujaba a su hermano en la silla de ruedas hacia su casa, José caminó lentamente a su Jaguar, pensando...

José nunca llevó a reparar el auto, dejó la puerta como estaba para hacerle recordar que no debía ir a través de la vida tan rápido como para que alguien tenga que tirarle un ladrillo para llamar su atención.

Autor desconocido

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Cuento popular - La vida y la muerte

Un joven que llevaba varios años viajando de ciudad en ciudad, conociendo mundo, descubriendo nuevas culturas... llegó un día a la plaza de un pequeño pueblo en el que observó cómo unas cuantas personas estaban debatiendo sobre lo que hay después de la muerte.

Le picó la curiosidad y decidió quedarse junto a ellos para descubrir las conclusiones del debate.

-Pues sí, tengo la creencia de que la vida después de la muerte debe ser mucho mejor que esta, pues aquí todo es aburrido, en realidad todo es sufrimiento -comentaba un hombre de mediana edad.

-Por supuesto -contestó otro que estaba sentado a su lado-, después de la muerte nos espera otra vida repleta de aventuras, una vida donde podremos realizar todos nuestros sueños.

-Así es -añadió un anciano sentado en un banco-, seguro que en esa otra vida podré conseguir mis objetivos, podré alcanzar todo lo que he soñado en esta vida pero no he llegado a tener.

Y así pasaron varias horas en las que todos los presentes coincidían en que la vida que les esperaba era mucho mejor que la que estaban viviendo.

Cuando ya comenzaba a anochecer, una de las personas más ancianas se dio cuenta de que había allí un joven al que no conocían, un joven que había estado escuchando durante toda la tarde el debate pero que no había pronunciado ni una sola palabra.

-Y tú, muchacho, ¿qué opinas de todo lo que aquí hemos hablado? -le preguntó mientras todos los presentes dirigían sus ojos hacia ese joven que había llegado al pueblo.

-¿Yo? -preguntó confuso el chico.

-Sí, tú, claro...

-Veréis, durante mi corta existencia, pues apenas tengo 25 años, me he dado cuenta de que los que no saben qué hacer con esta vida son precisamente los que más desean que haya otra.

-Sí, es posible, pero qué piensas, ¿hay vida después de la muerte?

-¿Hay vida antes de la muerte? Esa sería la pregunta que os deberíais hacer cada día -contestó el joven mientras se levantaba, cargaba su mochila e iniciaba rumbo a una nueva aventura.

Adaptación de un cuento popular

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Año 2024

Ya se ha echado encima el calor y con él comienza de nuevo a florecer la cultura del desolladero, la sangre, los cuernos, los puyazos, las cuchilladas, los vómitos, los aplausos. [...] En el palacio de falso mudéjar de Las Ventas empiezan las corridas de San Isidro. (Manuel Vicent: «Tabú».)

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Cita de Josef Koudelka

"If you photograph people you are losing all the time something; you are running after something which doesn’t exist anymore. If you photograph the landscape, you are waiting"

«Si fotografías a personas estás perdiendo todo el tiempo algo; estás corriendo detrás de algo que ya no existe. Si fotografías el paisaje, estás esperando».

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¿Qué es la vida?

La vida es un papel doblado, desdoblado y vuelto a doblar mil veces.

Anónimo

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La nuez y el campanario (Da Vinci, Cuento)

Una corneja cogió una nuez y la llevó a la punta de un alto campanario. Sosteniendo la nuez con las patas, el pájaro la empezó a picotear para abrirla; pero, de pronto, la nuez rodó y desapareció en una hendidura de la pared.

 

—¡Pared, buena pared —suplicó entonces la nuez al verse liberada del pico mortífero de la corneja—, en nombre de Dios, que ha sido tan bueno contigo haciéndote tan sólida y alta, rica en hermosas campanas que suenan tan bien, socórreme, ten compasión de mí!

Yo estaba destinada a caer bajo las ramas de mi viejo padre —continuó—, para descansar sobre la tierra fértil cubierta de hojas amarillas. ¡No me abandones, te lo suplico! Cuando estaba en el pico de la feroz corneja hice un voto: si Dios me concede escaparme de ella, prometo terminar el resto de mis días en cualquier rincón.

 

Las campanas, con un leve murmullo, advirtieron a la pared del campanario que fuera con cuidado, porque la nuez podía ser peligrosa; pero la pared, movida a compasión, decidió hospedarla, permitiendo que se quedase donde había caído.

 

Sin embargo, en poco tiempo, la nuez comenzó a abrirse y a echar raíces entre las grietas de las piedras; después las raíces crecieron, alargándose entre las piedras mientras las ramas asomaban fuera del agujero; y crecieron las ramas y se robustecieron y se alzaron hasta el campanario, y las raíces, gruesas y retorcidas, comenzaron a abatir la pared, derribando las viejas piedras.

 

La pared se dio cuenta demasiado tarde de que la humildad de la nuez y su voto de quedarse arrinconada no fueron sinceros, y se arrepintió de no haber escuchado el sabio consejo de las campanas.

 

El nogal continuaba creciendo, fuerte e indiferente, y la pared, la pobre pared, seguía desplomándose.

 

Leonardo da Vinci

menéame