
"Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón".
Mario Benedetti, “La gente que me gusta” (1973)
"Todo es divertido hasta que te pasa a tí."
El éxito me mira, y yo a él, cada uno en su sitio, respetándonos.
Karmelo C. Iribarren, Diario de K (2014)
"A menudo no sabemos lo que nos pasa, y eso es precisamente lo que nos pasa".
José Ortega y Gasset
“No se puede ser y no ser algo al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto”.
Aristóteles, 384 a. C. -322 a. C.
“En esta vida la primera obligación es ser totalmente artificial. La segunda todavía nadie la ha encontrado”.
Oscar Wilde, libro Frases y filosofías para uso de la juventud (1894)
"En el amor y en la guerra, todo vale menos arrastrarse. En la guerra se muere de pie, y en el amor, se dice adiós con dignidad".
Atribuida a Charles Bukowski
"Lo único que quería era hacerme viejo a su lado, ver su rostro al despertar todas las mañanas, ver su rostro un instante antes de dormirme cada noche, y morir antes que ella."
Almudena Grandes, El corazón helado (2007)
“La peor forma de injusticia es la justicia simulada.”
Platón
Hace mucho, mucho tiempo, en el lejano oriente, y más concretamente en Japón, vivía cerca de Tokio, un respetado samurái, que había llegado a ser reverenciado tras innumerables batallas ganadas con honor.
Su tiempo de guerrero en el campo de batalla había sido grande, y ahora, este sabio samurái, pensaba impartir sus enseñanzas a los más jóvenes, pese a que se seguía creyendo la leyenda de que era capaz de derrotar a cualquier adversario, por muy temido que fuese.
Una tarde de verano, apareció cerca de su casa un guerrero conocido por sus malas artes, su soberbia y su poca caballerosidad. Le conocían por buscar lo más fácil, ser provocador y no tener el más mínimo escrúpulo. Le gustaba molestar a su adversario, hasta que éste, movido por la ira, realizara un movimiento, lo que utilizaba para atacar por sorpresa.
Él decía que jamás había sido derrotado. Y esa tarde quiso probarlo con el respetado samurái para hacer más grande su fama.
A pesar de la oposición de los estudiantes, el sabio samurái aceptó el desafío, y la contienda comenzó.
El guerrero malvado, fiel a sus malas artes, empezó a insultar al sabio samurái, llegando a tirarle piedras e incluso escupirle en la cara, además de gritarle todo tipo de insultos e improperios dirigidos contra él y también contra sus ancestros.
Así se sucedieron los minutos y las horas, sin respuesta alguna del sabio samurái que permanecía impasible.
Pasada la tarde, ya exhausto y ciertamente humillado, el irreverente guerrero se dio por vencido y se fue.
Los aprendices de samurái, indignados por los insultos que había recibido el maestro y a los que no había respondido con iguales groserías, le preguntaron:
- Maestro, ¿Cómo habéis podido soportar toda esta indignidad? ¿Por qué no blandisteis vuestra espada contra todas esas mentiras, en vez de no luchar delante de nosotros?, preguntaron.
A lo cual, el maestro les cuestionó:
- Si alguien llega con un presente y no lo aceptáis, ¿a quién pertenece el regalo?, les inquirió.
– ¡A quien lo vino a entregar!, respondió un alumno.
Pues lo mismo vale para la rabia, las mentiras, los insultos y la envidia, respondió el maestro samurái. Cuando no son aceptados, siguen perteneciendo a quien los llevaba consigo, y ahora él lleva toda esa basura atravesada en su conciencia y en su estómago, por toda la eternidad, para siempre.
Fábula china (autor desconocido)
El deseo de parecer listo impide el llegar a serlo.
François de La Rochefoucauld (1613-1680)
"Creer que no sufre un ser porque sus ojos no expresan nada, es un error fácil de cometer".
Graham Greene
<<Pensamos que todo lo que hay en este universo ha de ajustarse a nuestro paradigma de lo que tiene sentido>>.
Robert Buettner, Overkill.
El que sabe hacer una cosa, la hace. El que no sabe, la enseña.
Johann Wolfgang von Goethe
También atribuida a Bernard Shaw
"Cien sospechas no constituyen una prueba".
(Crimen y castigo). Fiódor Dostoievski.
"Que te rompan el corazón está bien, al final a todos nos gusta armar rompecabezas... Pero que se lleven las piezas, eso sí es una mierda."
Atribuida a Charles Bukowski
"Un día estás vivo y arrastrándote por el mundo, y al siguiente te has convertido en un frío fertilizante, en bufé para gusanos."
"El club de la lucha" (1996) Chuck Palahniuk
Dos monjes budistas estaban paseando fuera del monasterio.
Uno era un viejo maestro aproximadamente de unos noventa años y el otro eran un principiante joven. Ellos estaban cerca de una corriente de agua que había inundado sus bancos.
Al lado de la corriente había una joven hermosa que les dijo: "Mirad, Maestros, está todo inundado. ¿Me ayudaría usted a travesar la corriente?"
El joven monje estaba horrorizado ante el hecho de tener que tomarla para travesar el charco, pero el viejo con calma la tomó y la llevó a través de la corriente. Cuando llegaron al otro lado de la corriente, él la dejó y los dos monjes continuaron caminando.
El joven no podía dejar de pensar en este incidente y finalmente le dijo al más viejo: "¡Maestro! Usted sabe que hemos jurado abstinencia. No nos permiten tocar a una joven hermosa así. ¿Cómo pudo usted tomar a aquella joven hermosa en sus brazos y dejarle poner sus manos alrededor de su cuello, sus pechos al lado de su pecho, y llevarle a través de la corriente así?"
Y el anciano le dijo: "¡Hijo mío, usted todavía la lleva encima!"
Extraído de "Cuentos y fábulas de Buda"
“No tememos a la muerte, tememos que nadie note nuestra ausencia; que desaparezcamos sin dejar rastro.”
T.S. Eliot
Para los tiempos que vienen hay que estar seguros de algo. Porque han de ser tiempos de lucha, y habréis de tomar partido. ¡Ah! ¿Sabéis vosotros lo que esto significa?
Tomar partido es no solo renunciar a las razones de vuestros adversarios, sino también a las vuestras; abolir el diálogo, renunciar, en suma, a la razón humana.
Si lo miráis despacio, comprenderéis el arduo problema de vuestro provenir: habéis de retroceder a la barbarie, cargados de razón.
Antonio Machado – Juan de Mairena. Sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo (1936)
“Con demasiada frecuencia, la única escapatoria es dormir”.
Atribuida a Charles Bukowski
Algún día, y ese día puede que no llegue, acudiré a ti y tendrás que servirme. Pero hasta entonces, amigo, acepta mi ayuda en recuerdo de la boda de mi hija.
menéame