Fue el primer campo de concentración que hubo en España organizado a imagen y semejanza de Dachau, que los nazis ya tenían en funcionamiento desde 1933. De hecho, según el investigador David Serrano Blanquer, dos altos cargos militares franquistas visitaron el campo de concentración alemán antes de acabar la Guerra Civil para replicar el modelo en Santander. A su vez, algunos alemanes llegaron a la ciudad para ayudar a ponerlo en marcha a las autoridades de la dictadura. Los nazis se alojaban en el confortable Hotel Real de cinco estrellas