Todos estamos inmersos en una corriente empujada hacia una dirección, pero esta a veces ofrece alternativas o desvíos que escapan a nuestra comprensión. Querer profundizar en ello es afinar la agudeza de la atención, para no dejar escapar ninguna pista que deje al descubierto, el posible mecanismo que permita orientarnos hacia lo que consideramos que es bueno para nosotros. En ese momento, todo puede tener sentido, o quizás tendrá el que le demos nosotros.