Construir el internet del mañana. Quizás sea este uno de los retos a los que las y los internautas nos enfrentamos. Porque si esta década en la que entramos es, a todas luces prodigiosa y excitante, también es una década que trae consigo un asentamiento de marcas y empresas que ya viven con nosotros – y de nosotros – por más de diez años.
Facebook nació en 2004. Twitter lo hizó en 2006, un año después que Meneame, al mismo tiempo que Youtube comenzaba su singladura digital. Amazon – la tienda de libros – fue creada mucho antes, en 1994. Pero Amazon – el gigante que hoy conocemos – se hizo archiconocida a principios del dosmil. Por lo general, las empresas que ahora son pilares de nuestro día a día fueron creadas antes de 2010. Y antes, ¿qué hubo? Bueno, cualquier meneante que se precie conocerá Wanadoo, ICQ, Compuserver, el Messenger de MSN, el RealPlayer, Mondo y sus tronchantes Happy Tree Friends, Audiogalaxy, Napster, mIRC... Eso es prehistoria, amiguis (hablando tecnológicamente). DEP.
En un periodo bastante corto de tiempo nuestras conexiones han pasado de poder descargar una canción – 4 tristes megas – en horas a ser instantaneo. Un botón, y magia, estás escuchando la tonada traperil que te apetezca en Spotify. Hemos pasado de modems ADSL a asombrosas velocidades de transferencia que nos permiten hablar como si estuviésemos cara a cara con personas al otro lado del mundo. Es decir, el medio ha evolucionado. Y sus actores, también.
Hemos cambiado y crecido al mismo tiempo que Internet. Nuestros habitos han cambiado. Nuestras rutinas, también. Hemos pasado de tener un teléfono móvil que servía para poco más que llamar e intercambiar mensajes cortos, a usarlo para todo. Es lo primero que usamos al despertarnos y lo último que vemos. Aunque es un tema que me gustaría desarrollar, no es este el meollo de mi articulo. No es para nada malo estar más conectado y mejor, faltaría más. Sólo lo muestro por ser una de las cosas más tangibles y que demuestran lo mucho que nuestras dinámicas vitales han cambiado en estos últimos quince años.
Es importante recordar como todos esos servicios que usábamos en los dosmil a día de hoy han desaparecido. Y han dejado vía a otros, que, cumpliendo las demandas de los usuarios de hoy, nos sirven para los mismos propósitos que en su día lo hacían esas otras. Pero hay algo que remarcar, y es que estas compañías que nos parecen imprescindibles a día de hoy son más grandes y más sólidas que sus predecesoras. Es esto malo? No necesariamente. ¿Es esto preocupante? A tenor de noticias como el Harvard Analitics, la falta de alternativas a Google, o el evidente sesgo informativo en Facebook según las preferencias políticas del usuario, tiene mala pinta.
Tiene mala pinta porque el Internet del s.XXI replica la economía del s.XX y sus dinámicas. ¿Se acuerdan ustedes de como en pocos años uno de los pilares de la banca española desapareció? En efecto, los bancos más grandes aprovecharon y absorbieron las casi centenarias Cajas de Ahorro. Y, más o menos, en diferente medida y con otros medios es lo que está pasando en internet. Google compró a golpe de talonario Youtube, y tantos otros servicios, que hoy o han desaparecido o están integrados hasta la medula en la esencia de la multinacional. Facebook hizó lo propio con Instagram y Whatsapp y tantas otras start-ups.
Porque, ya no es por que una única compañía tenga acceso a tanta información personal y a priori confidencial – no va mal recordar el principio por el cual, si algo es gratis, posiblemente el producto seamos nosotros – , es por, como indicaba más arriba, la intangibilidad y volatilidad del producto. Me explico. Hace poco menos de un mes Google dejó de dar servicio por una hora y algo. Una hora y algo sin poder revisar el correo, sin poder loguear en Google.docs, con los servicios en cloud bastante tocados, y otros tantos servicios que dependen de la multinacional bloqueados temporalmente. Y es que Google ha crecido exponencialmente en estos años, barriendo competidores y haciendo de su negocio un imprescindible para nosotros. Estamos en su mano, mal nos pese.
Y esa reflexión se hace extensible a otros grandes del medio. Hemos dejado, con nuestra comodidad y avenencia a las cosas gratis que esto pase. Que Twitter censure a Donald Trump no es algo que deberíamos ver con buenos ojos, más allá de nuestras preferencias políticas. Y unido al sentimiento generalizado de “pielfinismo” y la pátina Disney con la que Internet parece estar cubierto, al menos para el ciudadano medio, nos muestra un futuro desalentador para el medio. Porque, ¿qué internet queremos? ¿Dónde están los limites? ¿Qué pasaría si Google dejase repentinamente de dar servicio? ¿O Whatsapp? ¿Morirán los tweets de Trump mostrando su inoperancia y arengando a las masas a cometer un golpe de estado? Y si eso ocurre, ¿no sería ocultar un trozo de la historia reciente contemporánea? ¿Qué pasará con tanto contenido on-line si un día alguien decide que ya no es válido o no representa los valores de la época en que vivimos, como parece que pasa con las películas del siglo pasado en ciertas plataformas? Tenemos registros históricos de los últimos 5000 años – y más atrás aún. Podría bien pasar que los últimos veinte años digitales desapareciesen de un día para otro gracias al capricho de alguien. Y sí, tenemos el Internet Archive, pero incluso ellos dependen de grandes servicios en cloud. Amazon tiene el 40% del mercado en la nube. Y Google le va a la zaga.
Sin duda 2021 y la década que iniciamos con él brindará nuevos y fascinantes avances, y esperemos para el bien del ecosistema que los usuarios y creadores vean más allá y, por ende, encontremos más competencia en el ring, con nuevos buscadores y servicios de mensajería, o servicios de stream / VOD. Pero también es evidente que quien tiene el poder hoy, y mueve tal cantidad obscena de dinero con su negocio no va a permitir de buen grado un cambio en un paradigma que en tan poco tiempo se ha convertido en el estándar.
Bienvenidos/as al mundo del futuro.
Comentarios
Trump esta a favor de que twitter le prohíba el uso a el mismo. Por algo promulgo leyes que permitían a cualquier negocio privado atender a quien le de la gana (el caso de las tartas para bodas gays)
Sobre la caída de google, como ya dije en su momento sigue siendo mejor servicio que el que me daba mi universidad que se caía 3-5 veces al día.
Facebook es un cancer al que ni google ni twitter se acercan, Facebook ha creado algoritmos que motivan a la gente a votar al partido republicano en USA (pero luego si tu mujer escribe un post ni te lo notifica)
En general, estamos jodidos
#1 Iba a menear el artículo pero por el momento lo dejo en cuarentena . Creo que es una buena reflexión pero estoy en total desacuerdo con esta frase: "Que Twitter censure a Donald Trump no es algo que deberíamos ver con buenos ojos, más allá de nuestras preferencias políticas". No es cuestión de preferencias, sino de que estaba usando esa herramienta para divulgar masivamente noticias falsas y provocar una insurrección que ya ha provocado seis muertos y podría desestabilizar la política de todo el mundo.
#4 Son todo risas hasta que dejamos que las corporaciones regulen la vida pública.
#8 No sé dónde ves las risas.
#9 Risa ninguna, a eso me refiero.
#10 Pienso lo mismo que #5 y #7.
#11 Sin orden pública de por medio se le silencia a efectos prácticos, persiguiéndolo. Hasta su e-mail quedó bloqueado. Si eso no son las corporaciones contra un individuo, no sé lo que es. El problema es que mañana puede ser por cualquier otra mierda, por cualquier razón, y que seas tu quien quede fuera de internet. Silenciado y bloqueado, aislado. Como en un mal episodio de Black Mirror. Y las corporaciones no son humanas. Son entes que sólo quieren su beneficio. Ese es el problema.
#12 no, no se le silencia, es el puto presidente de USA, el hombre más poderoso del mundo, literalmente tiene un comité de comunicación y todo los periodistas del mundo matarían por entrevistarle ahora mismo ¿Exactamente cómo está silenciado?
Otra cosa es que le pase a otra gente, pero eso es otro debate completamente distinto, el tema aqui es que el presidente de Estados Unidos no es un pobre desgraciado oprimido y silenciado, y que lo repitais mil veces no lo hace cierto
#13 Es el ejemplo perfecto de como las corporaciones actuan de facto en internet como policias - o no - depende de como les de a sus inversores. ¿Que hubiese pasado en el lado contrario, si Trump siguiese soltando su mierda y Twitter y Facebook quisiesen colaborar con él? Quien para a Trump entonces?
#15 las corporaciones son en parte responsables de lo que se publica en sus redes, por eso deben actuar como policía ¿Pero sabes quién también actúa como policías? La policía.
Y que conste que estoy de acuerdo en que vamos a tener un problema serio con las megaempresas de internet, pero debido a los monopolios, no porque Trump, el presidente de USA, sea un pobre desgraciado oprimido y silenciado, que es una gilipollez que no hay quien se la crea
#12 ¿Un individuo?
#12 esas mierdas de apps tienen unas normas que has de respetar para poder usarlas, al que se las salta lo banean y para una vez que no hacen la vista gorda con un poderoso todavia hay tontos que lo defienden.
#8 Twitter regula Twitter, no la vida pública. En lo que si estoy de acuerdo contigo es en que los monopolios de las grandes empresas de internet tienen el potencial de convertirse en un infierno, pero que a un tipo que Twitter no esté dispuesto a que usen su plataforma para dar un golpe de estado no es parte de ese problema.
#14 En la práctica Twitter es la plaza del pueblo. Estamos a merced de las corporaciones en un mar de piratas.
#16 en la práctica Trump tiene mil plazas de pueblo donde elegir para decir lo que le dé la gana
#4 Lo mismo que si posteas por ejemplo la maja desnuda de Goya, te cierran la cuenta por conducta inapropiada. facebook es detestable. Me encantaría quitarme, pero de momento es como el café que cuesta mucho quitarte lo he reducido al mínimo, pero no he logrado decidirme a cerrar la cuenta. Aunque estoy convencido de que es lo que debería hacer.
Es cierto que Internet ha cambiado nuestra manera de ver el mundo, nuestros hábitos. Y es cierto que la situación actual con respecto a las plataformas sociales es bastante peliaguda. No queremos restricciones. Queremos una internet libre donde el ciudadano/a sea el responsable máximo de sus ideas, y en segunda instancia, las empresas que manejan esas redes -bajo el compromiso de "buena fe". Pero mira por dónde, Trump se plantea -lo que en las salas oscuras de diversidad de gobiernos también- es que sean los gobiernos los que tengan la última palabra, que digan "qué es la decencia y el respeto y qué no lo es" bajo la amenaza de poder denunciar en caso de que estas empresas incumplan.
Sus analistas debieron señalar que pasaría lo que ha ocurrido, que le "banearían" de la mayoría de redes sociales. Precisamente por todo lo anterior, antes de la votación del presupuesto en defensa, supeditó esta aprobación a su propuesta de eliminar el artículo 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones. Artículo que protege al ciudadano/a y a la moderación de la diversidad de plataformas -según sus perspectivas-. Pero su golpe de estado
virtualno tiró hacia adelante. Este artículo 230, de hecho, es una importante base del funcionamiento en la interacción de usuarios con internet, e internet con los usuarios.No recuerdo quien, dijo que lo que más rápido cambia en nuestro entorno son los medios de producción. E internet, como maquinaria de producir contenidos, va a cambiar mucho. El protocolo de internet IPV6, el desarrollo HTTP, las webs absolutamente interactivas, el mercado con sus múltiples intereses, los gobiernos, van a marcar un Internet menos libre, donde el acceso a la red quedará asociado a un número de cuenta bancaria. El sistema capitalista es así.
Un cuento ganador de un diario digital -del que tampoco recuerdo el nombre- hablaba de que por fín Dios existía. Ese Dios se había formado gracias a las mentes de todos los usuarios -conectados a la red-.
#2 "El protocolo de internet IPV6, el desarrollo HTTP, las webs absolutamente interactivas, el mercado con sus múltiples intereses, los gobiernos, van a marcar un Internet menos libre, donde el acceso a la red quedará asociado a un número de cuenta bancaria. El sistema capitalista es así."
Es el qué de la historia. Parecía que internet sería diferente a MundoRealTM, y que lo realmente importante serían los usuarios y no las corporaciones.
#3 si te parecia eso es que no estabas prestando atencion.
Me parece surrealista que se diga "Twitter censura a Donald Trump".
Realmente alguien afirma con seriedad que uno de los hombres más poderosos del mundo y sin duda el más mediático, que le basta abrir la boca para que estén enfocándome todas las cámaras del mundo, que me diga alguien que Twitter lo está censurando me parece demencial.
#5 es que es una locura, es literalmente el hombre más poderoso del planeta quejándose de que le oprimen...
#5 oye ¿Como te puedo mandar un privado? Que no encuentro el botón
#5 Pues si se han atrevido a cerrar el Twitter a Trump, me da miedo pensar que va a ser lo siguiente. Cualquier persona que resulte molesta puede ser censurada por cualquiera de estas empresas. Toda la libertad de expresión que se había conseguido en los últimos siglos se va al garete. Esto tiene unas implicaciones más serias de lo que parece.
#21 Entonces, ¿qué propones? Son empresas privadas. A menos que se reconozca por ley un derecho a usar redes sociales, no sé qué quieres.
"Censura" es una palabra que me ha terminado por resultar cargante porque casi nadie la utiliza bien. Que una web te diga que no cumples sus normas de uso y te banee, querido, no es censura.
#24 Llámalo cancelación si quieres. ¿Por qué no se pusieron serios con las normas de uso cuando era presidente y tenía poder? ¿Por qué cuando sus seguidores se fueron a Parler, Google y Apple lo quitaron de sus stores y Amazon lo quitó de sus servidores web? Esto crea un peligrosísimo precedente sobre qué ideas son válidas para expresar en las redes sociales y cuáles no. ¿Son acaso estas empresas policías?
#25 No son policías. Manolo el del bar no es un poli si no cumples sus normas de vestimenta y no te deja entrar.
#28 Manolo el del bar no puede impedir que pasen negros a un bar.
#29 Twitter no discrimina por raza, querido. Manolo puede prohibir la entrada a quien vocifere groserías, si buscas un símil adecuado.
#30 Como he dicho en #25 todo esto parece una caza de brujas ideológica. En tu ejemplo del bar sería prohibir a alguien por apoyar a Trump (Twitter y Facebook) y que el portero del edificio, no dejase de pasar a nadie (Google y Apple) y que el dueño del local rescindiese el contrato de alquiler (Amazon).
#31 Dime un ejemplo de alguien baneado por apoyar a Trump, anda. Porfa.
#34 Creo que quizás no te hayas enterado de lo que ha estado pasando con la red Parler que comenté en un comentario anterior https://es.wikipedia.org/wiki/Parler
No es que hayan baneado a alguien por apoyar a Trump, ¡es que han quitado de las stores y de los servidores a una red social entera!
#30 cierto, pero Manolo puede echarme de su bar mientras me tomo un vino y un pincho de tortilla porque me "descubro" como "rojo" al hablar con mi acompañante?
Acaso no he cumplido los requisitos de entrada en su establecimiento, he mantenido las formas, y solo ha sido un problema cuando ha escuchado un fragmento de mi conversación que ni siquiera iba dirigido a el? Además, no estoy consumiendo su servicio?
Entiendo perfectamente la idea que quieres transmitir, pero veo peligrosos matices en todo el tema, y en los precedentes que algunos pueden considerar aceptables o no.
#0 Tienes el ejemplo reciente de lo que ha sucedido con la tecnología Flash. Como mucho, he visto alguien que hizo una recopilación de juegos. Pero hay millones de cosas hechas con Flash que seguramente se ha perdido.
¿Qué hacemos con ello? La respuesta también servirá para los que vengan.
Un saludo.
#6 Las tecnología Flash ha desaparecido (o está desapareciendo), por qué era una basura a nivel de seguridad. Y por qué tenía más agujeros que un queso de gruyere. Además tampoco era el paladín del uso óptimo de recursos (aunque el desaprovechamiento de recursos en la actualidad, es general. Viendo el software y el hardware).
Saludos.
Yo el Internet que necesito, está muy alejado de la versión de "libertad" de la gente moralista y retrógrada, que le encantaría tener una República de Gilead Digital donde poder seguir controlando el cuerpo de las jóvenes, y las mujeres en general. También de los jóvenes, y hombres.
Saludos.
La evolución de Internet es impredecible. Yo creo que se va a un modelo medieval. El conocimiento en manos de muy pocos, las corporaciones, los oligarcas y los que saben programar, diseñar y construir tecnología y redes. Es lo mismo que sucedía en la edad media, reyes y nobles y a su servicio los monjes de los monasterios que eran casi los únicos que sabían leer y escribir. El conocimiento en manos de muy pocos. Es hacia donde vamos, como será no tengo ni idea. Y el que diga que lo sabe, miente como un bellaco.