Los que no vivimos en esas megaurbes vibrantes donde parece estar todo lo que se hace, estamos acostumbrados a escuchar que se fomenta el crecimiento de esos centros urbanos porque generan sinergias, aprovechan mejor los recursos y producen mejores resultados económicos y humanos. La alta densidad de población es atractiva para las empresas y reduce costes en la oferta de servicios públicos. Como además hay mucha gente que va a agradecerte esos servicios con su voto, pues los políticos tienen todos los incentivos para invertir allí lo de todos, y al resto que nos jodan. Sin eufemismos ni paliativos.
En el fondo, lo que nos vienen a decir, y puede que con razón, es que los pueblos son menos eficientes, una especie de capricho, y que de alguna manera ya está bien de que esas urbes subvencionen los servicios en lugares apartados, en medio de la nada.. donde residen personas que generan un valor añadido por debajo de la media.
En principio no estoy de acuerdo ni en desacuerdo con la idea, pero me gustaría señalar que si eso es aceptable para las ciudades puede serlo también para las personas, y que puede resultar igualmente acertado afirmar que ya está bien de emplear recursos en los que no producen nada, en los que no han estudiado, en los que no generan sinergias ni crecimientos de productividad, por no mencionar a los que ya no van a producir más o a los que nunca van a producir nada, porque no valen para nada, o porque sus circunstancias los alejan de la economía de mercado
Y utilizo esas expresiones concretas porque son, textualmente, las mismas que he escuchado a otros emplear sobre mi pueblo, mi comarca o mi región.
Y propongo que el método de gestión que se aplica a los territorios se aplique a las personas. Porque lo de la ley del embudo a lo mejor ya cansa un poco.
Porque el doble rasero ya sabemos de qué va; y de aquí, de estas cosas, es de donde procede el desapego de algunos a las ideas que, disfrazadas de solidarias, convierten a los mismos siempre en perdedores.
De aquí sale que ciertas ideas nos parezcan lesivas, adversarias y peligrosas a los que no vimos en una gran urbe. Y luego vienen los lloros cuando votamos algo que los cosmopolitas no les gusta... Ya... Ni a nosotros, pero a veces no nos queda más remedio...
Comentarios
El artículo es todo él una falacia de falsa analogía.
#8 De acuerdo en la mayoría de las cosas. Pero si a un dibujante no le decís que la nariz que pinta es una falacia, aceptad mi caricartura de los hechos. Hechos reales, que veo que en eso coincides.
O no la aceptéis, vaya, pero entended al menos que esa es mi intención al escribir estas cosas.
Ni los caricaturistas hacen retratos ni yo tratados de sociología... Espero que se entienda eso.
#7
#10 Oiga, que aquí hemos venido a leer tratados de sociología, joven.
Sí, si entiendo que sea una caricatura, pero por mucha caricatura que sea estás partiendo o pintando hechos erróneos como los que yo señalo. Y a una caricatura le pides exageración, pero también que se parezca al objeto caricaturizado, porque si no pierde precisamente toda la gracia.
#12 vale...
pero el hecho real es que el concepto gestión y eficiencia es más peligroso de lo que nos creemos, sobre todo cuando empezamos a usarlo para arrojarlo contra los demás. Y que e malo, muy malo que se abra esa veda...
#13 La eficiencia efectivamente es peligrosa y no puede ser llevada al estremo. Determinar donde está el extremo y donde lo razonable es lo complicado. Todos sabemos y coincidiremos que tener un hospital de referencia con todas las especialidades a 20 minutos en coche de cualquier población de la España vaciada es un absurdo (un servicio que en las ciudades medianas y grandes sí tienes). También coincidiremos en que determinades especialidades sólo estén en un único hospital de la comunidad autónoma que encima esté esquinada tampoco es plan, y aunque salga más caro que proveer ese servicio en la ciudad el servicio debe darse de una forma razonablemente adecuada.
El artículo incurre en varis falacias.
La primera la de que a los políticos les resulta más rentable invertir en las grandes ciudades, lo cual no es cierto. Actualmente con el sistema de votación que tenemos a los grandes partidos les sale muchísimo más barato, en términos de votos, un escaño en provincias poco pobladas que en grandes ciudades.
La otra falacia es la de que los pueblos son menos eficientes porque las personas generan menos valor añadido. No, los pueblos menos eficientes porque agrupan a muchísima menos gente en un espacio iunfinitamente más amplio, lo que supone, para todo, un coste exponencialmente mayor para la provisión de servicios públicos. Joder, si es que sólo en mi manzana vive más gente que en algunas comarcas de Soria. Es lógico que el coste de la provisión de todo tipo de servicios, y su impacto en el medio, sea muchísimo menor en las ciudades.
No puedes facilitar en los pueblos los mismos servicios que en una gran ciudad, porque es absolutamente insostenible.
Y ojo, que yo abogo por una descentralización y hay muchísimas cosas francamente mejorables, pero ytampoco compro el discurso llorón de es que yo en mi pueblo quiero los mismos servicios que en una gran ciudad.
#8 ¿Entonces la España vaciada es una falacia también?
#9 No, es un hecho. No sé de qué parte de mi comentario puedes extraer la idea de que yo niegue ese hecho.
Es más, mi comentario se basa precisamente en afirmar eso, que en un territorio inmenso deshabitado el coste de provisión de servicios por ciudadano es tremendamente alto comparado con el coste que supone proveerlos en una ciudad.
Bueno, esta idea o lo que sea parece el inicio de una propuesta fascista, no lo que aporta el articulista sino lo que le lleva al artículo el dejar de atender a quienes, pueblos o personas, que aporten poco o nada. En fin siempre está la amenaza subyacente de los egoísmos y los totalitarismos.
#1 Gracias.
Como leonés que soy, igual que tú (por tu nick), me encuentro hasta la polla de ciertas situaciones. Y creo que hay que poner a la gente ante el espejo de lo que en realidad dice.
Pocas cosas hay más fascistas que el abandono al que se está sometiendo más de media España...
#2 No hay de qué, las gracias. Lo cierto es que hay demasiado territorio abandonado o en ese proceso. Esperemos que el nuevo gobierno y el ministerio ad hoc se ponga las pilas.
Sobre el nic no es tal, es mi cuarto apellido y soy nacido en Extremadura.
#3 Ah, vaya...
Allá por el siglo no se cuantos, todo eso era León... Creo que por eso el escudo no se´si de badajoz es un León...
pero ni caso...
Pues sí, se abandona demasiado territorio por ese camino... Pero es que ya ves lo que hay...
Empiezas hablando de los problemas que el eficientismo genera en los pueblos y curiosamente lo acabas aceptando e incluso extendiendo a los individuos. No te has dado cuenta de que el problema es el eficientismo mismo y que el sistema económico y las instituciones son quienes tienen que servir a las personas a tener una vida mejor y no al revés.
#5 Sí que me doy cuenta, y lo hago precisamente por el mecanismo que mencionas. A ver si se dan cuenta los demás.