He decidido dividir mi manual en dos niveles para que puedas preparártelo antes de tu próximo comentario en Menéame.
En nuestra primera entrega, exploramos algunas de las falacias básicas y absolutamente esenciales que todo usuario de internet necesita dominar si desea salir victorioso de cualquier debate (sin tener razón, por supuesto). Pero ¿por qué conformarnos con técnicas básicas si podemos hacerlo peor, digo… mejor y añadir técnicas aún más avanzadas?
1. Falacia de la Pendiente Resbaladiza: La inevitable cadena hacia el apocalipsis
¿Tu rival propone una sola y pequeña mejora o regulación? Reacciona con horror y describe en detalle la inevitable secuencia de desgracias que desencadenará esa aparentemente inocente sugerencia. ¿Te piden reciclar ? Indícales inmediatamente cómo esta simple acción podría acabar conduciendo directamente, en pocos pasos, al comunismo maoísta radical.
2. Falacia de la Falsa Dicotomía: Hazlos elegir el terrible menor de dos males
Nada como reducir a tu pobre adversario a dos opciones ridículas y extremas. Si se resiste, acusa indignado su incapacidad para elegir, cuestionando su madurez intelectiva ante dilemas importantes.
3. Falacia anecdótica: Mi única experiencia triunfa frente a toda evidencia
Las estadísticas serias definitivamente son para perdedores. ¿Por qué escuchar a miles de expertos cuando puedes apoyarte en tu experiencia personal (o la de tu tía Maricarmen)?
4. Falacia por Ambigüedad: Cambiando el sentido según te convenga
¿Tu oponente parece estar ganando terreno argumental? No te preocupes. Cambia disimuladamente el significado clave de tu afirmación para adaptarla a tu conveniencia. Dominar esta falacia implica ser flexible..., como el significado de la misma palabra flexible cuando tu rival empiece a sospechar.
5. Falacia ad ignorantiam (falacia desde la Ignorancia): la carencia de pruebas es prueba en sí
¿Nadie puede demostrar que tu afirmación extravagante es falsa? Perfecto: eso solo significa una cosa (obviamente): ¡debe ser cierta!
BONUS TRACK: Falacias nucleares para usuarios avanzados
Si ya dominas la técnica estándar, aquí tienes tres falacias oscuras, desconocidas (pero reales) para dar al debate el matiz sofisticado que solo tú sabes darle:
Falacia del Arenque Rojo : Distraer al oponente para salvarte a tiempo
Si tu contrincante hace una pregunta incómoda, aprovecha para desviar el tema de conversación hacia algo totalmente irrelevante pero altamente impactante.
- Usuario A: Creo que el Estado debería reducir drásticamente los impuestos. Está demostrado que países con menor carga fiscal prosperan más y son más libres.
- Usuario B (experto en Arenques Rojos): Ya, ya... pero ¿sabes cuántas personas mueren diariamente por ataques de gamusinos? ¿Cuándo empezaremos a hablar de este tema en serio? Sinceramente, no entiendo la indiferencia ante dramas tan importantes como éste.
Falacia del Francotirador: Primero dispara, y luego ya "tal"
Consiste en lanzar argumentos vagos y generales y, sólo más tarde, decidir qué significaban exactamente esos argumentos, sugiriendo así que siempre tuviste razón.
- Usuario A: "Hace un mes predije que algo muy relevante ocurriría en Europa. ¿Y qué crees? Exactamente eso sucedió ayer. ¿Necesitas más evidencia de mi visión superior?"
- Usuario B: "Pero no aclaraste qué pasaría, fuiste ambiguo."
- Usuario A: "¡No intentes ahora minimizar mi capacidad profética con tecnicismos absurdos! Claramente yo estaba en lo cierto desde el principio."
Falacia del alegato especial: Tus reglas no se aplican a mí
Reclama que las normas se apliquen estrictamente a todos… menos a la situación específica que convenientemente te afecta a ti.
- Usuario A: "Cualquier político acusado de corrupción debería renunciar inmediatamente. Eso es así. Punto."
- Usuario B: "Pero… un momento, tu candidato del partido X también fue acusado de corrupción recientemente. ¿Él también debería dimitir?"
- Usuario A (maestro del alegato especial): "Bueno… pero ese es justo un caso particular y completamente diferente. Claramente él necesita que lo juzguen tribunales específicos pues su contexto, trayectoria profesional y situación emocional actual no permiten juzgarle como al resto de políticos."
Hasta aquí mis dos guías. Hay varios usuarios en esta web que son auténticos expertos y verán mis guías con arrogancia. Ante vosotros, nobles falacistas, me saco el sombrero.