Durante el primer estado de alarma Primor comenzo a recibir inspecciones de trabajo por parte de un inspector, que puso 268 multas. . Su propietario habla de una persecución injustificable por parte de este inspector que ha sido consentida por la Seguridad Social. Primor había recibido multas con anterioridad, pero el importe de estas multas subió el 15.000% después con este inspector. La empresa comenzó a recurrir las sanciones ante los tribunales y ha obtenido la razón en la inmensa mayoría de los juicios que ya se han resuelto.
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