El anuncio lo ha hecho el primer ministro De Wever, con el compromiso de elevar el gasto militar hasta el 2%. Theo Francken, el Ministro de Defensa belga, aludió a que los aparatos podrían estar construidos en Italia "ya que el F-35 es un proyecto multilateral". Los comentarios de Francken ponen en duda la participación belga en el SCAF, que se unió a su condición de observador en junio de 2024 y para el que ha consignado 60 millones de euros Como recordatorio, este proyecto está liderado por Francia, Alemania y España
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