¿Por qué ha perdido Carmena el ayuntamiento de Madrid? En vez de andar con acusaciones cruzadas entre los diversos Frentes Judáicos Populares, Frentes de Liberación Judáico y demás hierbas de la izquierda he preferido hacer un rápido análisis numérico. Primero presento las conclusiones y luego el camino que me ha llevado a ellas, ahí va:
- Mayor abstención en la izquierda y ligera movilización de la derecha.
- Votos que ha perdido Mas Madrid en manos de Madrid en Pie : unos 15000 votos.
- Y una pequeña transferencia de votos entre bloques de izquierda a derecha. de 10.000 a 20.000 votos.
Lo que ha derrotado a Carmena ha sido la combinación de los tres factores, y no sólo uno de ellos, pero el más decisivo parece que es el aumento de la abstención en los barrios tradicionalmente de izquierdas.
Veamos:
Partamos del hecho de que el margen de pérdida o derrota era en Madrid muy reducido, las derechas y las izquierdas se han jugado la capital en el filo de una hoja muy , muy fina.
Si sumamos votos de izquierda y derecha, siendo los primeros más Madrid, PSOE Y Madrid en Pié, por un lado, y por la derecha PP, C’s, Vox y Upd el número de votos de los primeros es 770.427 y los segundos 832.459. Es decir, la derecha obtiene unos 44000 votos más.
En 2015 sin embargo ganó la izquierda por unos 26000 votos de diferencia. En la derecha de 2015 he incluido PP, Cs y UPyD y en la izquierda Ahora Madrid, PSOE e IU.
Es decir, que la izquierda ha perdido por el camino 26000 votos y la derecha ha ganado 43000. Puesto que el aumento del censo ha sido mínimo, unas 11000 personas nuevas censadas, estos movimientos sólo se pueden deber a cambios en la participación y a movimientos entre bloques.
El aumento de la abstención en bruto es de unas 18000 personas, pero esto no explica mucho.
Si vemos los cambios de participación por distritos la cosa cambia y el cuadro se ilumina: en los barrios tradicionales de izquierda ha habido más abtención que en 2015: 2 ,67 por ciento menos de participación en Carabanchel, 3,69 en Usera y nada menos que 4,32 por ciento menos en Puente de Vallecas, que son sólo en este distirto 7.000 votos menos, por poner los ejemplos más claros. En cambio en los distritos “ricos” la participación se ha incrementado, aunque en menor medida: 1,57 en el barrio de Salmanca y un 2,02 en Chamartín.
Parece claro que la abstención ha perjudicado seriamente a la izquierda y ha favorecido moderadamente a la derecha.
Por otro lado no es descartar una sorprendente transferencia de votos del bloque de la izquierda al bloque de la derecha, seguramente de ex-votantes del PSOE. Digo esto porque si le sumamos a Más Madrid los votos que le podría haber restado Madrid en Pie la cifra sale muy parecida a la obtenida por Ahora Madrid en 2015: IU en 2015 obtuvo unos 27000 votos, mientras que Madrid en Pie suma unos 43.000, la diferencia se puede suponer que son votos perdidos por Carmena a manos de su ex-concejal de Hacienda defenestrado, Sánchez Mato.
Estos votos perdidos habrían dado a Carmena unos resultados absolutos my parecidos a los de 2015.
El PSOE sin embargo sí ha perdido un porcentaje cercano al 10 por ciento de sus votos. Aun asumiendo que gran parte de ellos hayan ido a Más Madrid es razonable pensar que algunos han cambiado de bloque, porque los números no dan para que Carmena haya recogido todos.
En definitiva, que la pérdida de la capital de España por la izquierda se debe en gran medida a la desmovilización de las clases populares, a la movilización relativa de la derecha, a las división de la izquierda y a una pequeña fuga de votos entre bloques.
En función de este rápido análisis ninguno de los partidos de la izquierda puede culpar a los otros sin asumir la viga en el ojo propio: Madrid en Pié y la maniobra de apoyo de Iglesias a ultima hora a Mato porque desconcertó y empeoró una situación que era ya difícil. Tampoco su candidatura fué capaz de movilizar el voto de los barrios "obreros", lo que pone de manifiesto el fracaso absoluto de su campaña.
El PSOE porque su candidatura perdió 25000 votos con destino incierto, en parte probablemente a Ciudadanos, y en definitiva Carmena y su equipo deben preguntarse por qué su gestión de cuatro años ha sido incapaz de ilusionar en los barrios de clase trabajadora.
Quizá se prestó demasiada atención a La Gran Vía y los barrios pintureros de Madrid Central y poco caso se hizo a barrios menos glamorosos pero poblados de gente con muchas necesidades de todo tipo.
tierramar