Como todos sabemos, hay algunos países que han optado por enfrentarse a la crisis del coronavirus intentando generar una inmunidad de grupo.O sea, dejando que se contagie toda la población, muera el que tenga que morir, y la economía pueda seguir su curso.
El caso más conocido es el de Gran Bretaña, que lo ha dicho abiertamente, pero hay otros muchos que parecen seguir esta política aunque no hayan sido tan explícitos. Me refiero a EEUU, Rusia y probablemente India y Brasil.
La cuestión no reside tanto en quién tiene razón y quién no, qué postura es más práctica, cual más ética y quién tendrá razón al final.
La cuestión es que su decisión parecer vinculante para el resto si no cerramos fronteras con ellas durante un largo periodo.
¿De qué sirve hacer cuarentena aquí si hay países enteros donde se permite que el virus campe a sus anchas? ¿Nos tendremos que ponernos todos en cuarentena de nuevo dentro de seis u ocho meses? ¿Cómo limitar el contacto con esos países?
Esto es como un bosque partido en parcelas en los que unos propietarios deciden incendiar su parte y otros mantener la suya. Los partidarios del fuego se imponen por la fuerza de los hechos.
¿No hay ninguna manera sensata de coordinar las decisiones? Parece ce que no. Parece que las distintas ópticas políticas, morales y éticas van a conducirnos a una situación trágica cualquiera que sea nuestro punto de vista.
Porque creo que aislar a los países que propugnan ese sistema está más allá de nuestras posibilidades. Y de lo imposible no vale la pena discutir. De momento, al menos.