Siempre digo que me gusta la gente orgullosa en el buen sentido de la palabra. Es decir, gente que ni humilla ni se deja humillar, pase lo que pase. Gente que considera sagrada su dignidad y la de su prójimo, que en el fondo son la misma.
La antítesis de este modelo de comportamiento es el maltratador lamebotas, que se deja pisotear y pisotea con intensidad superlativa en ambos casos. Dentro del mundo del bullying, son los peores. Mucho más sádicos y malignos que el gamberro de instituto proveniente de una familia desestructurada o simplemente bestiajo, que da collejas porque su padre se las da desde siempre y cree que es lo normal. El maltratador lamebotas pisotea para quitarse el asqueroso regusto del zapato de su jefe, a quien se somete incondicionalmente para medrar. Sabe que es un felpudo porque lo ha elegido libre y voluntariamente y, para intentar olvidarlo, pretende convertir en felpudo suyo a quienes son más débiles que él. Para eso y para sentir la ensoñación de que ya es su jefe porque tiene gente a la que maltratar. Para eso y, muchas veces también, para satisfacer ciertas enfermedades psiquiátricas que te hacen disfrutar sometiendo y causando dolor a otro.
Cuando Jose Ángel Antelo, el líder de Vox en Murcia, instigaba la caza del inmigrante en Torre Pacheco www.lasexta.com/noticias/nacional/fiscalia-superior-murcia-investigara , no hacía nada distinto de su comportamiento habitual. Años atrás, fue expulsado de la selección española de baloncesto por una falta disciplinaria MUY GRAVE, consistente en insultar, humillar y someter a bromas escatológicas a las nuevas incorporaciones www.diario-red.com/articulo/deporte/ultraderechista-antelo-vox-que-pid La misma dinámica: ensañarte con el débil, perseguirle, denigrarle, vejarle y destrozarle, mientras eres el perro faldero de Abascal (por eso llegaste a liderar Vox en Murcia pese a tener menos luces que una barca de contrabando) y de los negreros murcianos que controlan los campos donde esos inmigrantes echan 60 horas semanales por 1000 euros, o de los grandes prebostes regionales (dueño de El Pozo, directiva de la UCAM...). Igual que peloteabas obscena e indignamente a los responsables y directivos de la selección de baloncesto mientras, para quitarte de la boca el regusto a sus heces, machacabas a tus compañeros más indefensos. Es la filosofía de Vox. Por eso estás allí. Por eso no podemos permitir que gobernéis.
(Por cierto, le ha tenido que costar mucho contenerse cuando, esta mañana, la diputada María Marín le ponía en el escaño un cucurucho del Ku Klux Klan x.com/EgioVictor/status/1947973570006810690 Contenerse para no ponérselo, entre otras cosas).
Concluyo con una petición a los dueños de menéame. Seguramente Antelo os amenazará para borrar este artículo. Tiene pinta de que ya lo hizo con La Vanguardia, primer medio que informó de sus andanzas en la selección. Y han claudicado. x.com/gaboloaizaperez/status/1945781598089093333 Pero los datos son rigurosamente ciertos. No le encubráis.
Siempre fui un pésimo jugador de ajedrez. Recuerdo mi última partida, jugada hará más de 20 años contra un chaval de 12 años que me derrotó en menos de 10 movimientos. Ser un mal jugador de ajedrez no implica ser más o menos inteligente, sino carecer de unas habilidades determinadas, como el pintor que esculpe mal o el cirujano que siempre pierde al veo veo.

Mi incapacidad genética hacia el juego de mesa rey me hizo perder el interés por él hasta que cayeron en mis manos una serie de artículos sobre la historia contemporánea del juego de las 64 casillas obra del gran E. J. Rodríguez, uno de esos maravillosos escritores capaz de demostrar que lo que importa no es lo que se cuenta, sino cómo se cuenta. Así conocí la extraordinaria vida de Bobby Fischer y su desaparición inexplicable justo en la cresta de la ola o la lucha entre las dos Rusias materializada en la batalla Kasparov-Karpov, entre otras muchísimas y fabulosas historias. Hay tanta épica y tanto cine en la vida y obra de esos pequeños grandes chiflaos que son los ajedrecistas…
Pero de todas las cosas que descubrí gracias a E.J y luego a Leontxo García, hubo una que me impresionó hondamente y es descubrir que el ajedrez no es solo un juego, que el tablero es un lienzo donde los jugadores pueden pintar, escribir, esculpir, dejando un poso único. Y que, por tanto, un verdadero entendido puede saber, solo con mirar una concatenación de jugadas escritas en un libro, si estas son obra del minimalista y eficaz rey universal del ajedrez de los años 40, Raúl Capablanca o de Mijail Tal, el poeta más incomprendido de este deporte.
Aquello me dejó absolutamente shockeado. ¿Tan profundo y humano podía ser el ajedrez? Comencé a envidiar profundamente la admiración que el sacrificio suicida de una pieza o el riesgo de no enrocar el rey podía provocar en un experto, igual que el que se emociona hondamente con una canción de Coltrane o llora con Capra.
Como me ocurre con la música clásica o el cubismo, no podía ni podré entender la belleza y la lírica del ajedrez. Pero la creo y me interesa conocer su historia. De hecho, hace unos días me topé con unas crónicas muy interesantes relacionadas con la llamada "partida del milenio": que enfrentó, en 1997, al hombre contra la máquina, Kasparov contra una computadora creada y mejorada por IBM, Deep Blue (infinitamente superior a la pobre computadora que fue aplastada por el ruso en 1989 cuando los chips estaban aún en pañales).
El que es, para muchos, mejor jugador de la historia de este deporte contra un mamotreto capaz de calcular 100 millones posibles de jugadas por segundo, con más de 700.000 partidas memorizadas y despedazadas milimétricamente en su memoria.
Para que nos hagamos una idea, Magnus Carlsen, actual rey del ajedrez, dice ser capaz de calcular 15-20 jugadas por segundo.
Aunque con no tanta claridad como se esperaba, Kasparov fue derrotado por Deep Blue, que jugó al estilo Karpov, de una forma matemática, exacta, pero sublimando el estilo gracias a sus capacidades de cálculo.
Ahora bien, si el tablero de ajedrez es un lienzo, si la forma de jugar es una forma de expresión del ajedrecista…¿qué conclusiones se pudieron sacar sobre la Inteligencia Artificial que venció a Kasparov?
“La forma de jugar fue implacable, pero detrás de todos esos movimientos solo había una extremada corrección. No sé explicarlo. Ha sido una victoria completamente irreprochable. También ha sido irreprochablemente fría, carente de belleza, metálica…” dijo Vládimir Kramnik, que sucedió después a Kasparov como campeón del mundo.
“¿Le ha ganado? Sí. ¿Me ha gustado? No. Si el ajedrez hubiese sido siempre lo que ha hecho Deep Blue probablemente no existiría”, sentenció Viktor Korchnoi, eterno subcampeón mundial.
“Fría”, “Carente de belleza” e incapaz de motivar admiración, más allá de lo que es llana y sencillamente irrefutable. Una especie de cara oculta de la perfección que nos viene a mostrar que tal vez la perfección no es lo que creemos.
Dijo Capablanca, matemático ajedrecista pero elegante y guapo vividor que “La belleza de nuestros días radica en el error. Es a partir de ahí donde surgen cosas como el amor, la unión, la amistad, la búsqueda o el esfuerzo. No aspiramos a la perfección, aspiramos a cumplir un reto y a divertirnos con él. En eso, la vida y el ajedrez son exactamente iguales”.
Hoy, la Inteligencia Artificial invade nuestras vidas como nunca llegamos a imaginarlo. Millones, que digo millones, centenares de millones de puestos de trabajo penden en un hilo, pero hay algo que el ajedrez nos ha enseñado y es que, por mucho que una IA mejore, nunca podrá alcanzar la belleza que puede crear un ser humano, porque nosotros no aspiramos a la perfección, aspiramos a la felicidad, y eso es algo inalcanzable para un conjunto de chips y circuitos incapaces de creer en el maravilloso poder que otorga la equivocación.
Vaya por delante mi absoluto respeto al derecho fundamental a la libertad religiosa. Defiendo la libertad de cualquier cofradía a invadir con sus imágenes las calles durante la semana santa, exactamente igual que el derecho de los animalistas a organizar una manifestación por la abolición de la tauromaquia y el de un sindicato a marchar para exigir la subida del salario mínimo. Todo lo anterior son (o en abstracto se supone que son) expresiones de los principios y convicciones más sagradas de los ciudadanos (ideología, credo...), que tienen derecho a usar la calle para exteriorizarlas.
Pero siempre hay discusiones sobre si es lícita la paralización de las ciudades durante 10 días por kilométricas procesiones cuya duración no es en absoluto escasa. Estas discusiones, en el fondo, tienen un trasfondo ideológico-religioso, pues una gran parte de quienes las critican o cuestionan lo hacen porque consideran que las creencias deben quedarse en la casa de cada cual en lugar de invadir el espacio público. Desde mi punto de vista, incurren en un doble error. Primero porque la gente tiene derecho a exteriorizar sus ideas o creencias mientras no fuerce a los demás a compartirlas. Y segundo porque las procesiones de hoy son más folclóricas que religiosas. Y digo más por no decir mucho más.
En Murcia toda la gente mayor dice que hoy hay el triple de procesiones que con Franco. Y efectivamente han surgido un sinfín de nuevas cofradías que aprovechan cada hueco espacio-temporal para desfilar. Murcia es invadida por decenas de procesiones que durante la etapa en que el Estado era confesional no existían. Y nuestra sociedad, paradójicamente, cada vez es menos religiosa. Sólo el 14.4% de los españoles son católicos practicantes www.aciprensa.com/noticias/datos-revelan-descenso-de-numero-de-catolic
¿Pero es realmente una paradoja? En absoluto. A la gente le gusta cada vez más lucir sus galas y sacar la barriga. Le gusta el postureo, las comidas y cenas convocadas con cualquier excusa, desfilar ante miles de personas marcando palmito...la gente es cada vez más vacía y superficial, y se muere por encontrar eventos que le sirvan de excusa para alternar, pegarse atracones y atraer las miradas del prójimo. Por eso proliferan las procesiones cada vez con más asiduidad. Siguen quedando los penitentes sinceros que las conciben como una expresión de su fe...pero me temo que son minoría. Esta afirmación es plenamente lógica si interconectamos la multiplicación de las cofradías respecto de los tiempos nacionalcatólicos de Franco y el brutal descenso de creyentes desde entonces (entre otros motivos porque ya no se lava el cerebro a la gente en la escuela para que sea católica ni se persigue y censura a quien critica a la Iglesia).
Me atrevo a afirmar con conocimiento de causa que el grueso de los sacapanzas que desfilan en las procesiones murcianas, saldrán también en el desfile del entierro de la sardina y en el del bando de la huerta. Y lo afirmo con conocimiento de causa. Alguien me preguntará por qué, si no procesionan por motivos religiosos, eligen cofradías católicas en lugar de montar una pastafari que lleve tronos con enormes mejunjes de espagueti. Muy sencillo: una procesión pastafari no tendría el pedigrí de una muy ilustre y santa cofradía. Pero os garantizo que si viviesen en una ciudad donde la idiosincrasia llevase a la gente a concentrarse ante tronos pastafaris para aplaudir a su paso, se matarían por portar esos tronos. En el fondo, medrar y codearse con "gente respetable" es uno de los principales atractivos que ha llevado a mucha gente a frecuentar "venerables círculos católicos".
Así que, amigos laicistas, no os indignéis cuando veáis una procesión. Si no os gustan, preocupaos de montar desfiles alternativos y de lograr su aceptación social. Os garantizo que si lo conseguís, el grueso de los actuales penitentes (no todos, porque sigue habiendo quien va a estas cosas por auténtica fe) se cambiarán de bando, aunque ello les suponga dejar de portar a su venerado Cristo o a su sagrada Virgen.

Publica El Mundo un artículo sobre el PIB per cápita de las distintas CCAA en 2021 que viene acompañado de un gráfico con clara intención de manipulación: induce a pensar que el PIB per cápita de Andalucia es seis o siete veces menos que el de Madrid, cuando en realidad ni siquiera es la mitad.
Si el gráfico se hubiera realizado respetando la proporcionalidad y no truncado el eje, debería haber sido así:

Pero no es único gráfico con clara intención distorsionadora de la realidad que incluyo hoy El Mundo. En otro artículo sobre suicidios, también ha truncado el eje vertical, para exagerar el aumento del número de suicidios en los últimos años.

Además, este gráfico incluye datos erróneos: sólo el dato de 2021 es correcto, pero los correspondientes a 2015 a 2020 son incorrectos, más pequeños que los que publica el INE, para así incidir mas en ese aumento.

Si el gráfico se hubiera empezado en el eje vertical en cero, y con lo datos correctos, habría quedado así:

Ya no se aprecia un incremento tan grande.
Me animaba ayer un conspicuo meneante a que escribiera sobre ello, y aquí estoy, cuando he tenido un rato.
Yo entiendo que en este tipo de foros hay gente de todo tipo. Unos vienen a informarse, otros a pasar el rato, otros a hablar de su libro, y otros, gratis o de pago, a colocar su agenda. Lo entiendo todo, insisto.
Entiendo también que la gente centra su escala de valores y sus preferencias vitales en lo que mejor le parece. Hay quien dedica su vida al estudio, quien dedica lo mejor de su tiempo a tomar cañas con los amigos, practicar sexo con los enemigos, rezar, trabajar, cuidar a alguien con una enfermedad que no mejora, molestar a alguien que mejora a ojos vista, cuidarse a sí mismo, jugar en Steam o comentar en Menéame. Vale.
Entiendo, por último, que la identidad de la gente es una cosa muy sutil y muy delicada de tratar. Algunos se definen como personas por el idioma que hablan, por el sitio en el que nacieron, por el agujero en el que la meten, porel ser imaginario al que dan culto o por el origen de las proteínas que ingieren. Es así de jodido, pero es lo que hay.
Dicho todo esto, me pregunto por qué hay normas que prohíben la promoción de productos o marcas comerciales y no las hay para prohibir la promoción machacona de ideas, ideologías, sensibilidades y preferencias políticas.
Si yo enviase 400 artículos sobre Ryanair y losprecios de sus billetes, o 400 artículos sobre Endesa y sus proyectos de energía verde botella, o 400 artículos sobre Pepehone y sus ofertas a lunares, creo que me caería un strike o un baneo (merecido) como la copa de un pino.
Pues hay gente por aquí que ha subido 500 artículos sobre la república, 700 sobre la cuneta histórica, 800 sobre maltrato animal, 20.000 sobre Ayuso, o que busca, todos los santos días, todas las noticias del mundo sobre abusos sexuales, para subirlas todas y dar sensación de plaga. No voy a citar a nadie, pero sabemos que es así.
¿No es eso spam? ¿No es evidente que tras semejante conducta hay una voluntad publicitaria o mercantil? ¿Qué diferencia hay entre eso y el que pone las 400 noticias de Vodafone?
Ya sé que la frase "cada loco con su tema" debería figurar en la Declaración de Derechos Humanos, pero me parece que con el tema del spam ideológico o identitario se nos empieza a ir la cosa de madre.
No pido sanciones ni prohibiciones. Pero creo que era necesario señalarlo.

Es curioso como es entrar en fechas próximas a elecciones y ver como los medios de la derecha han iniciado una campaña para sembrar dudas sobre el proceso electoral. Hoy le toca a La Razón mezclando en una información dos cosas totalmente diferentes: una ILP para pedir regularizar inmigrantes ilegales y las nacionalizaciones al amparo de la Ley de Memoria Democrática. Un inmigrante regularizado no puede votar en unas Elecciones Generales y, como mucho, podrá votar en Elecciones Municipales siempre y cuando sea de países de la Unión Europea o que tengan convenio de reciprocidad con España. Es mas, en caso de que el proceso se produjera ahora, ya ni podrían votar en las próximas Municipales porque el Censo ya está cerrado. ¿Qué sentido tiene entonces mezclar en el titular Censo con regularización salvo el de manipular?.
Hasta han dedicado un editorial al asunto:

x.com/elbarroquista/status/1978075637261717939
xcancel.com/elbarroquista/status/1978075637261717939
Porque, tal como temía en un primer momento, son daños muy preocupantes y no será ni fácil ni barato revertirlos para garantizar la conservación de la obra.

Aclaración:
- No he visto el cuadro en persona.
- Estoy en conversación con restauradoras, por si se me escapa algo.
- La información que comento la ha dado la técnico del museo Regina Zurdo a Europa Press (vídeo al final).
En un ataque de estas características se pueden producir daños muy diversos. Voy a ordenarlos un poco, desde lo que a mi juicio es "menos grave" a lo que a mi juicio es "más preocupante".
Veréis que el tema es muy delicado.
Intentaré evitar el lenguaje técnico. Es posible que no sea preciso con las palabras, pero pretendo que todo el mundo pueda entender los problemas.
Por supuesto, toda corrección es bienvenida.
Aclaro que el cuadro, como suele ser normal, no tenía cristal de protección.
No es habitual poner cristal. Porque es muy caro. Porque no todos los cuadros lo admiten. Porque perjudica el visionado de la obra. Y por muchas otras razones.

Vamos con los principales daños que ha sufrido la pintura.
1. Como el cuadro del Museo Naval no tiene vidrio protector, el primer daño es superficial.
La propia pintura lanzada, y la primera limpieza rápida de urgencia, han arrastrado suciedad superficial, de manera que ahora el cuadro tiene manchas.
Esto, aunque no hubiese más daños, ya obliga a practicar una limpieza superficial completa al cuadro, más lenta, para igualar toda la superficie.
Esta limpieza lleva días o semanas (si se "complica") y tiene un coste de miles de euros.
2. Pero es que, además, la pintura lanzada ha dañado el barniz (lo ha "pasmado", lo ha vuelto opaco).
Se ven claramente los chorretones por donde la pintura arrojada ha ido modificando el barniz y dejando un rastro fácilmente visible.

Esto afecta seguramente a toda la superficie que entró en contacto con la pintura lanzada.
Obliga, una vez realizada la limpieza anterior, a cambiar el barniz: retirar el que tiene y barnizar de nuevo. Proceso delicado.
Más semanas y miles de euros.
3. Al arrastrarse la pintura que le han lanzado, ha levantado trozos de pintura, restauraciones anteriores y también ha dañado el marco.
Estas manchas no salen con tanta facilidad.
Esto obliga a una limpieza integral. Seguramente haya que reintegrar ("cubrir" las lagunas que han aparecido). El marco hay que restaurarlo.
No hay garantías de que toda la mancha salga y no es recomendable dejarlo como está.
Y esto cuesta mucho dinero.
4. Pero el daño que, personalmente, parece más preocupante es que allí donde había poros o grietas en la pintura y el barniz, la pintura roja que le han lanzado ha penetrado.
Se ve en esta imagen.

Esa pintura llega a la preparación y al soporte. No es bueno que se quede ahí, porque puede provocar problemas serios a futuro.
Y no es sencillo quitarla. Es poco probable que se pueda eliminar totalmente. Requiere de una intervención compleja.
La suma de todos estos problemas (y algunos otros que no sean ahora visibles o que surjan durante la restauración) implica, como dije desde el primer momento, miles de euros. Y peligros para la obra.
Creo que hay que hacer pedagogía con esto. Y creo que no son buenas las noticias (erróneas) de que se arregló el problema "en tiempo récord".
Porque, como veis, no se ha arreglado. Se intervino de urgencia para que no se agravasen estos problemas que he explicado. Porque si la pintura se deja en la superficie, todo esto que hemos visto se agrava.
Pero queda mucho por hacer con ese cuadro.

Antes de acabar, quiero recordar que un ataque similar tuvo lugar en el Prado. Planeaban tirar pintura a un cuadro de Goya. El cuadro no tenía cristal.
De casualidad, al final pintaron la pared. Imaginad por un momento si hubiesen tirado pintura al Goya.
Es absolutamente falso que estos ataques sean inocuos. Da igual el tipo de pintura.
Y la gravedad de los daños, como vemos, no está para nada prevista por los vándalos. Es pura casualidad.
Un poco de rigor al hablar de estas cosas, por favor.
Aquí tenéis el vídeo en el que Regina Zurdo, conservadora restauradora del Museo Naval, explica los principales daños que hemos comentado.
Las imágenes proceden del vídeo.
P.s. Me apunta @LuRicone con toda la razón que este cuadro estaba en muy buen estado y no tendría previsto pasar por conservación en muchos años; pero ahora este cuadro tendrá que ser intervenido. Un gasto imprevisto y un retraso en las intervenciones en otras piezas.
La revista de los que Vencimos y Venceremos

Había quedado con una amiga para dar un paseo y volvíamos hacia su coche cuando, de repente, siento una vibración en la nuca. Me doy la vuelta y veo a un magrebi totalmente borracho que está a mis espaldas mientras otro lo sujeta por detrás y se lo lleva. Mi amiga estaba con los ojos como platos, y me contó que, de milagro, el magrebi no me había golpeado. Me soltó un puñetazo con todas sus fuerzas desde atrás que, posiblemente porque yo andaba rápido, no llegó a darme.
El magrebi formaba parte de un grupo de gorrillas que se pasan el día borrachos y vociferando en una zona de aparcamiento.
Me parece infame satanizar a los inmigrantes e imputarles de forma indiscriminada delincuencia o falta de civismo. Hay cientos de miles de magrebies dejándose la piel en los trabajos más duros del país, empezando por la agricultura, y siendo explotados como el que más. Aportan al país mucha más riqueza que la que les proporcionan sus exiguos salarios.
Pero también hay gente sin oficio ni beneficio, alcoholizada, toxicómana o violenta, que se dedican a pulular por las calles generando inseguridad, sin aportar nada y sin que el Estado les ofrezca una situación digna. Simplemente, las autoridades se lavan las manos y dejan que la situación se pudra, entre otras cosas porque no viven en los barrios donde esto sucede.
El Estado puede hacer dos cosas: establecer programas serios de inserción social para solucionar la situación de estas personas que ejercen de gorrillas, trapichean, cometen pequeños delitos o simplemente malviven en la calle esnifando pegamento o emborrachándose. O, si no está dispuesto, puede deportarlas.
Lo único que no pueden hacer nuestros prebostes es desentenderse del problema porque se concentra en barrios donde no viven. Deporten o integren, pero no se laven las manos. No hagan sentir a los ciudadanos más humildes que, aparte de sus problemas para llegar a fin de mes, deben soportar la violencia y el incivismo. No hagan llamamientos vacíos a la tolerancia y el respeto invisibilizando un problema que ustedes no sufren. Suena demasiado hipócrita, y es el mejor abono para que crezcan quienes se nutren del odio y la frustración.
Hace unas semana me encontré en un bar del casco viejo como me ponían un "Cañon" (caña en vaso de cubata o sidra) mal tirada, no llegaba hasta arriba y me cobraban 3 euros. Al salir de él vi como no muy lejos en un bar de los de "toda la vida" tenían botellines de Estrella Galicia a 1 euro. En aquel momento me puse a buscar una aplicación que encontrará el precio de las cervezas por bares. Resulta que no existe.
Allí mismo me propuse hacer una, simple, sin grandes expectativas y a ver que pasa. Hace dos semanas creé una web donde los usuarios ayudan unos a otros poniendo precios de cervezas de los bares donde consuman y así ayudar a la comunidad.
El objetivo, que en cualquier momento y aunque no conozcas la zona donde estas, puedas encontrar tu caña lo más barata posible. Si, muchos diréis que si la marca, que si es rubia, que si es sin gluten. Estoy trabajando en ello. Cada semana iré incrementando las posibilidades en función de lo que necesitemos. También habrá que poner un sistema de puntuación a los lugares, comentarios,...
También me he dado cuenta que hay más productos de consumo diario que merece la pena incluir, pero vamos por pasos, primero hagamos uno y ya iremos añadiendo más, por ejemplo: cafés, licores, pan, ....
Bueno, vamos a ver si funciona y merece la pena, creo que nos podemos ayudar entre todos y conseguir una mayor competencia entre los hosteleros y sobre todo no llevarnos sorpresas a la hora de pagar. Ya sea dentro de nuestra localidad como en otros lugares.
¿Podemos ayudarnos entre todos? kobazulo.net/zenbat/
Los topónimos son los nombres propios con los que se denominan los lugares. Existen topónimos para ciudades, ríos, montañas y cualquier otra ubicación que pueda resultar de interés. En o cerca de dichos topónimos puede haber poblaciones de humanos que hablen mayoritariamente uno o varios idiomas. Por este motivo, los topónimos se originan en una cultura e idioma(s) y están influenciados por éstos. Después se adaptan para que los hablantes de otros idiomas puedan referirse a dichos lugares de una forma que les resulte familiar. Por ejemplo, London designa una ciudad cuyos habitantes hablan mayoritariamente inglés. Puesto que la fonética y la gramática de otros idiomas es diferente, se adapta el topónimo a dicho idioma para que encaje en su fonética y así esa persona pueda escribir y pronunciar el topónimo cómoda y correctamente. De este modo, una persona que hable en español escribirá Londres, mientras que en italiano se dice Londra o en polaco Londyn, siendo todos ellos topónimos que se refieren al mismo lugar. No cabría pedirle a un suizo germanoparlante que designara a su preciada montaña Cervino, ni a un italiano que la llamara Matterhorn, puesto que ambos idiomas son diferentes y esos topónimos les resultan ajenos a estas personas, aún refiriéndose a la misma cumbre alpina. Tal empeño probablemente derivaría en una cascada de fallidos intentos de pronunciarlo correctamente.
A pesar de la obviedad de las razones que llevan a traducir los topónimos, no parece que todos los españoles las tengan claras. En nuestro país se da la inusual circunstancia de que uno puede leer un artículo de un periódico escrito en castellano y encontrarse con topónimos que están en otros idiomas (ejemplo). Así, no es raro ver en el mapa lugares como “A Coruña”, “Bizkaia” o “València”, perteneciendo estos topónimos a otros idiomas que no son el castellano. Al mismo tiempo, es habitual que los hablantes de los idiomas en los que están escritos estos topónimos no sean tan compasivos y cuando uno ve TV3 aparezcan topónimos como “Conca” (Cuenca) o “Saragossa” (Zaragoza). No cabe reproche ante tal actitud, puesto que es de esperar que un catalanoparlante traduzca los topónimos a su idioma para que le resulten más familiares y pueda pronunciarlos correctamente, como hemos visto antes. Sin embargo, no existe justificación lingüística alguna para el privilegio que se le concede en España a los topónimos de dichas regiones a pesar de que se esté uno comunicando en español. La justificación de que son nombres oficiales cae por su propio peso en cuanto se recurre a topónimos de otros países. Las motivaciones para forzar esta situación suelen ser políticas, no lingüísticas, y nunca han redundado en el beneficio de las personas, salvo quizá en el económico de unas pocas. No es de recibo pedirle a un manchego que lea, escriba y pronuncie “Sanxenxo” en lugar de Sanjenjo. Tal intento se puede anticipar fallido, excepto en el harto improbable caso de que nuestro hidalgo sea versado en gallego. Y aún en tal caso, ni se podría esperar que sus paisanos tuvieran la misma suerte ni tampoco se podría esperar que el manchego acertara también al utilizar topónimos en vasco o en valenciano. Quizá corriera mejor suerte un habitante de las Rías Bajas al intentarlo pero estaría corrompiendo el idioma, con un obvio perjuicio para los españoles de otras regiones, que podrían verse incapaces de entender de qué topónimo se trata. Esto a su vez redundaría en un ataque carente de sentido a la utilidad de los idiomas, que es la comunicación. También carecería de sentido obligar a todos los manchegos a aprender y utilizar un idioma que en el mejor de los casos les resulta indiferente, aunque mejor dejemos el tema de las imposiciones lingüísticas que se dan en España para otro día.
Por estos motivos, os agradecería que repitiérais conmigo: Avenida de Francia, Valencia (y no Avinguda de França, València). Río Ebro (y no Riu Ebre). Plaza de la Sal, Lérida, etc… A menos que estéis hablando en uno de los idiomas regionales, en cuyo caso sí sería aceptable y deseable utilizar el topónimo correspondiente. Elección la cual debería ser siempre fruto de la libre elección del individuo, sin ninguna presión de ningún gobierno.
"Controlan nuestras vidas más que cualquiera de nuestros diputados, senadores o presidentes. Con una sola llamada pueden hundir el futuro de la generación de tus hijos, convertir los ahorros de los clientes del banco más grande de Latinoamérica en billetes del Monopoly o hacer morir de hambre a un país africano con 80 millones de habitantes.

Y son personas ridículas. Enfrascadas en batallas narcisistas, A las que hace ya muchísimo tiempo que les dejó de importar el dinero. ¿Acaso hay una gran diferencia entre tener 10 mil o 20 mil millones de dólares? Su vida, su pasión, su trabajo, su obsesión es el poder. Y los que vivimos en el mundo real, los que sufrimos cada día los vaivenes de los mortales, creemos que el poder es algo maravilloso, bello, indescriptible. Pero todo ese lujo, el caviar magnum, las prostitutas y chaperos de 4000 dólares por noche, los helicópteros y los jet privados, las casas de campo en la Toscana con viñedos inacabables, los áticos de 900 metros cuadrados en una torre de Dubai...todas esos sueños de la clase media no significan nada para ellos. Es su hábitat natural. En Estados Unidos la clase económica que más depresión sufre son los que ganan menos de 12000 dólares al año. ¿Sabes cuál es la segunda casi empatada con los más pobres? Los que ganan más de 7,5 millones de dólares al año.
Narcisistas deprimidos, horteras ebrios de poder. Enfermizamente adictos a un objetivo que jamás podrán saciar: el de aniquilar a otros para saborear fugazmente una victoria que nunca es suficiente.
Y ese es el gran peligro del capitalismo: que nuestras vidas están en manos de las personas más tristes e insatisfechas, y por lo tanto, peligrosas, de todo el planeta".

Aquí tenemos un buen ejemplo del tipo de periodismo que se realiza en las cloacas: una periodista de El Mundo, que anda muy rebotada con Sánchez desde que la despidieron de El País, escribe un tuit donde dice que el que grito "Viva Franco" en una manifestación en Ferraz era un militante del PSOE. A EDATV, el medio de El Condenas, le faltó tiempo para darle credibilidad y publicarlo aunque Maite Rico señaló después que había sido una coña. Y para que no falte nadie, el ínclito de Jorge Bustos también le dio credibilidad.

Tengo que empezar mostrando mi estupor al ver el número de personas que han votado a Alvise Pérez: unas 800.000.
He mirado los seguidores que tiene en Instagram: unos 900.000. Es decir, la mayoría de sus seguidores lo han votado.
Lo primero que pienso es que esto evidencia que no se votan ideas, sino personas. Alvise ni siquiera se presentaba con un programa, se presentaba con él mismo. No concurrió con el nombre de Alvise porque le pusieron trabas.
Aunque sea a posteriori voy a hacer publicidad de esta página: euandi.eu/es/survey/european-elections.html Aquí, con 30 preguntas, se te dice cuál es el partido más adecuado en relación con tus ideas. ¿Cuáles son las de Alvise? Me parece que es simplemente el señor de los cuñados.
No deja de ser curioso que critique la corrupción y se presente para conseguir ser aforado y librarse así de los juicios que tiene pendiente.
Alvise critica la partitocracia, ¿pero cuál es su alternativa, el personalismo? No es nuevo esto, Gil y Gil, Ruiz Mateos, o si nos salimos de España podemos pensar en Reagan o Schwarzenegger. Personas que no llevaban ideas, sino simplemente su imagen.
De todos modos, si quisiese votar a una persona, se me ocurren dos características que todo buen político debe tener: bondad y conocimiento. Por bondad me refiero a que debe mirar por el bien común, por conocimiento me refiero a que debe tener la formación adecuada para desempeñar su puesto. Alvise me parece que no tiene ninguna de las dos.
Yo quiero votar ideas, no a personas, pero me parece que estamos todavía muy lejos de ello.
Es fácilmente comprobable y ha pasado desapercibido. Lo ha dicho. Sobre la intervención del lider del PP Nuñez Feijoó en el Senado el pasado dia martes dia 25 de abril me ha llamado la atención el hecho de que nadie se haya fijado en lo siguiente: Nuñez Feijoó ha reprochado al gobierno que no se plantee mandar aviones españoles a Ucrania. Las palabras literales son: "de mandar aviones ni hablamos" . Nadie le ha señalado este despropósito. Es decir, una medida que han rechazado todos los paises occidentales que apoyan con dinero y armamento a Ucrania es exigido, o al menos planteado como una obligación española por nuestro brillantisimo líder de la oposición. Ni Gran Bretaña, ni Alemania...incluso Biden , el presidente de EEUU, se ha negado a mandar aviones de combate al conflicto. ¿esto quiere decir que si Feijoó fuera presidente del gobierno, mandaria nuestros F-18 o nuestros Eurofighter a Ucrania? Lo pueden comprobar en el siguiente enlace del cideo de su intervención, minuto 1.38:
www.senado.es/web/actividadparlamentaria/actualidad/video/index.html?s
Por temas de trabajo pasé unos meses entrevistando a un ex preso de la cárcel de Soto del Real, Madrid, la cito por ser un penal moderno y que no alberga presos ultraviolentos o asesinos brutales capaces de agredir y matar funcionarios (aunque pueda pasar en cualquier cárcel en cualquier momento). Mi trabajo consistía en entender el proceso que le había llevado a ser procesado pero el tipo, traumatizado por la experiencia, puso mucho empeño en relatarme cómo eran sus días en la cárcel. Y desde entonces tengo una visión nítida de las prisiones españolas que las alejan mucho de esos comentarios cuñados que dicen «pero si nuestros presos están muy bien allí, esto no es Latinoamérica». Os la comparto aquí, con algunos datos que le saqué. Me lo ha traído a la cabeza el tema de Dani Alves, si le sacan o no de prisión, no es un tipo que me caiga especialmente bien, pero de lo que estoy seguro es que no está de vacaciones.
Tenemos un sistema penal orientado a reintegrar al preso, no a castigarle, así que ya solo eso hace el sistema más humanitario. Las condiciones higiénicas y sanitarias, y humanas, de nuestras prisiones son más que decentes. Ahora bien.
La comida es mala. En la cárcel citada contaban en 2020 con 3,5€ por día para alimentación de cada preso. Quien tiene dinero puede completar lo que come comprando en el economato, pequeña tienda supermercado de la prisión. Tampoco es que tenga una oferta como una tienda de la calle, el tipo al que entrevistaba compraba pan y latas de atún. Así que, aunque tengas pasta, no puedes comprarte manjares ni exquisiteces.
La cárcel es fría. O muy calurosa. Obviamente no se ha puesto especial interés en la construcción de estos edificios más allá de la seguridad, y el mantenimiento es el justo. Lo mismo que los aislantes, básicos. Si hablamos de cárceles construidas hace mucho tiempo peor aún. Igual la cama, ropa de cama, ducha, etc.
Vives en compañía. Y te puede tocar cualquier preso, gente agresiva, desagradable o que te impone normas de convivencia a la que es difícil adaptarse. Personas que han matado o violado y no tienen demasiada empatía hacia sus semejantes. Si hay sitio puedes conseguir una celda individual pero a veces no te la dan si te ven triste o deprimido, para que no te suicides. Incluso así algunos presos que consiguen estar solos engañando a los funcionarios se matan. Este me contó que uno se ahorcó al amanecer con la sábana, para cuando lograron avisar a funcionarios ya había muerto. No sabían qué estaba pasando, solo se oían golpes fuertes en las paredes (el hombre pateaba al ahogarse).
El horario es muy restrictivo, a las ocho tienes que estar cenado y acostado en tu celda, eso en invierno es llevadero pero en verano mucho menos. También tienes que estar levantado y fuera de la cama a una hora, el ambiente es de gran disciplina, cuartelario, a los funcionarios tienes que llamarlos con el don delante. Puedes comprarte una tele para tu celda, pero solo tienes lo que emiten por antena, ni datos, ni wifi, ni plataformas. (A mi eso me parece una condena adicional, pero irá en gustos). Los teléfonos móviles no están permitidos.
No hay piscinas. Las hubo, eran parte de la rehabilitación penal, pero el gobierno de Aznar decidió que dejaran de usarse. Aquí podemos opinar si es comprensible o no que en un país con tantas necesidades sociales y deuda pública intentemos minimizar el gasto carcelario. Cada uno que opine.
Hay actividades físicas, deporte y patio, con horario reglado. Es la máxima diversión que encuentras allí, eso y la biblioteca, aunque en general los presos no la frecuentan mucho. Tampoco es que en el exterior la gente se mate por leer libros. El tipo al que me entrevistaba me contó que los evangelistas la usaban para sus rezos, así que tampoco estaba disponible siempre durante su horario de apertura.
En resumen, la cárcel no son unas agradables vacaciones pagadas, sino un castigo que estás deseando que acabe. A mi me parece bien, tampoco es que la gente que acabe ahí tenga que tener un regalo social, pero esa es mi opinión personal de mierda y lo anterior los datos recogidos. Nuestros tienen condiciones dignas pero vivir en la cárcel es una mierda. Y menos mal.
N.B. Os recomiendo si os interesa el asunto la serie El marginal, retrata bien cómo es una prisión latinoamericana. Bastante espantoso todo.
Ahora que andamos a vueltas con el tema de expropiar o no viviendas, creo que es necesario mirar de cara al problema del justiprecio, porque alguna gente no comprende lo que ese concepto implica. Y menos aún el demonio que se esconde en los detalles.
Cuando una administración pública, basándode en razones de necesidad pública, expropia un bien privado, viene obligada a pagar un justiprecio por el bien expropiado. Ese bien pasa a ser de todos y entre todo lo pagamos.
El justiprecio es el valor que en ese momento tiene el bien. Puede ser el valor de compra más las mejoras, el valor de mercado, o un valor consensuado entre las partes. Eso, en teoría.
En la práctica, y en el caso de la vivienda, hay un detalle curioso que casi todo el mundo olvida: existen unas tablas fiscales, creadas pro Hacienda, para calcular el precio de transmisión de un bien, sea cual sea el precio declarado ante notario. Ese valor fiscal, que tantos debates causa, es la base inexcusable sobre la que se calcula el Impuesto de Transmisiones patrimoniales, y si te han tasasdo la casa en cien mil euros, pagas el porcentaje que toque de cien mil euros, por mucho que el comprador, vendedor y notario declaren que el inmueble se vendió en cuarenta mil. Ese valor de las tablas fiscales, se considera valor comprobado, y modificarlo cuesta un esfuerzo bastante grande, con muy pocas posibilidades de éxito.
¿Qué pasa con ese valor? Que suele estar inflado, para recaudar algo más de Transmisiones Patrimoniales. Mi casa del pueblo, por ejemplo, está tasada en ciento veinte mil euros y ni harto de marihuana la vendo en más de cuarenta mil, si intentase venderla.
Todo el mundo estaba encantado con esta jugada: Hacienda, porque cobraba más. Los bancos, porque podían dar hipotecas más altas, los tasadores porque cobran a porcentaje, etc... Todo el mundo encantado, oye, sintiéndose más rico de lo que realmente es.
Pero, vaya por dios, ahora a alguien se le ha ocurrido expropiar viviendas y resulta que a la hora de calcular el justiprecio, también es muy difícil de evitar ese precio fiscal comprobado y determinado por las tablas de Hacienda. Si Hacienda dice que vale eso, vale eso, y eso te van a tener que pagar si te lo expropian. Y si no te lo pagan, van a pasarlas reputísimas en los juzgados para modificar ese precio, determinado por la propia Administración. ¿O es que vale eso si lo vendo y no vale eso si me lo expropias?
Por eso, no descarto que algunas expropiaciones, además de propaganda, sean un chollo encubierto para acabar apagando a los propietarios mucho más de lo que la vivienda valía en realidad, favoreciendo a amiguetes.
En mi caso, si alguien, quien fuese, me expropiase la casa del pueblo, lo comía a besos. Ojalá quisiera el Ayuntamiento convertirla en vivienda social, joer. Pero no caerá esa breva...
Esto es lo que me parece el hecho de que la UE retire la ley para reducir el uso de pesticidas. Por lo que parece, poner límites a la importación de productos que no cumplen estos requisitos es impensable. Si había motivos de salud y/o ecológicos para reducir su uso, no hacerlo implica que nos dan igual las consecuencias, peor aún si la excusa es que son un "símbolo de polarización".
Si los motivos para reducir el uso de pesticidas son respaldados por la ciencia, es absurdo plantearse que la "polarización" pueda ser excusa suficiente para no aplicar la ley. Esto implica también que no se aplique a los productos importados, si el exceso de pesticidas es nocivo en Europa, también lo es fuera de Europa.
Por otro lado, en caso de "polarización" optar por una de las partes no implica "poner fin a la polarización". Simplemente es ponerse de un lado, en este caso del lado de quienes consideran que no se deben poner más límites al uso de pesticidas.
Y claro que es injusto que los agricultores y ganaderos compitan con quienes no tienen sus mismas limitaciones. Pero esto va más allá del uso de pesticidas. ¿Pueden competir con países en los que las condiciones laborales son peores que en Europa? ¿Vamos a recortar también los derechos laborales de los trabajadores para que los empresarios puedan competir con los productores de otros países si también deciden "polarizar" este tema?
También me han venido a la cabeza el sinfín de empresas que, afortunadamente, hace años tuvieron que adaptarse a normativas específicas sobre contaminación. ¿Hubiésemos permitido que se siguiese contaminando porque "en otros países no hay regulación y no podemos competir con ellos"? El que pudo se llevó su producción fuera para seguir con las mismas prácticas, de la misma manera que es "más rentable" deslocalizar empresas allá donde los derechos laborales brillan por su ausencia. Es evidente que los pequeños productores agrícolas están atados a sus tierras, igual que las pequeñas empresas lo estaban al no poder trasladarse a otros países y tuvieron que cerrar o adaptarse. Por otra parte, sí que ha habido empresarios del sector agrícola que han trasladado su producción a otros países con menos regulación. Esos productos que importamos acusando a Marruecos en general (por poner el ejemplo de estos días) pero que, en parte, son producidos por empresarios europeos, porque poner "nombre y apellidos" a quienes compiten con ventaja puede resultar incómodo para ciertos discursos.
No me parece que el caso de los productores agrícolas sea muy diferente al de otros empresarios, lamentablemente en este caso han pesado más los intereses económicos que la lógica. Y no, la lógica no es "putear a los productores agrícolas", la lógica, al menos la mía, también invita a protegerles y darles la ayuda que necesiten. Pero resulta que, como sociedad, la absoluta mayoría ratifica con su voto cada cuatro años que las cosas no son así, que lo que prima es la "libertad" y que si otro ofrece algo similar a lo tuyo a menor precio, pues te jodes. Mientras esto ha pasado factura a otros sectores, no ha habido problema ni le ha parecido injusto a quienes se beneficiaban de ello. "Artesanía" de la India, el "todo a cien", las grandes superficies que han ido acabando con los pequeños comercios o la menor regulación ambiental y laboral de otros países que han perjudicado a PYMES han ido "pasando factura" a buena parte de la sociedad española, el sector agrícola no es el único perjudicado por este tipo de competencia. Por otro lado, ¿no se benefician de la competencia importando herramientas, maquinaria, pesticidas y piensos producidos en países con menos regulación que en Europa? ¿Y en su vida particular, qué tipo de productos consumen?
Mi posición siempre ha sido proteger lo local por encima de los intereses económicos de una minoría, es evidente que la mayoría, al menos con su voto, defiende un modelo opuesto. Al final, lo que sucede con los agricultores y ganaderos no es "el problema", es la consecuencia de un modelo que genera este tipo de situaciones que consideramos injustas cuando nos afecta a nosotros, pero no a otros. Y no quiero decir que cambiando de modelo no tendríamos otro tipo de problemas, porque no dudo de que habrá algún imbécil que sea capaz de llegar a esa conclusión.
Y no quiero extenderme más, quedan por ahí, entre otros temas que ya me parecen suficientemente mencionados, los intermediarios y los beneficiarios de la PAC.
Somos capaces de ver la lógica, pero no aplicarla. Es lógico que los productores agrícolas protesten, evidentemente no comparto algunos de sus motivos ni las soluciones que plantean y, con toda lógica, podemos entender que competir con quien no tiene los mismos límites es una putada. Pero a la hora de plantear soluciones la dejamos de lado. Si sabemos que el uso de pesticidas es nocivo y que hay que recortarlo no es lógico no legislar "porque otros no lo hacen", de la misma manera que no es lógico putear a sectores estratégicos o dejarlos en manos privadas. Debe ser que la "lógica exclusivamente económica" se ha impuesto en todos los campos y que priman más los intereses económicos de quien se beneficia de no competir en las mismas condiciones, que el beneficio colectivo.
Esta mañana @kverko ha publicado un artículo ( www.meneame.net/story/esta-muriendo-meneame ) en el que critica, y con razón, la falta de agilidad de Menéame a la hora de arreglar bugs o incluso de revisar las mejoras propuestas por los usuarios al código. Yo añadiría también la falta de novedades en el último año y de propuestas ambiciosas.
Sin embargo, por suerte, esto no significa que Menéame esté muriendo. Es cierto que en el último año hemos estado algo lentos, una suma de factores personales y profesionales nos ha tenido parados. Pero desde los últimos meses estamos preparando varios pequeños cambios y nuevos proyectos.
Uno de ellos es contar más lo que estamos haciendo, tanto dentro de Menéame como fuera. Cuando seamos noticia, que no sea por algo que hacemos mal o por algún juicio o guerra legal. Hemos actualizado el diseño del blog ( blog.meneame.net/ ) y comenzaremos a publicar más a menudo. El primero será un análisis sobre el estado financiero de Menéame, por qué es complicado generar ingresos y qué vamos a hacer para resolverlo. Un artículo lleno de GIFs de gatitos que lleva escrito un par de semanas a falta de cerrar las cuentas de 2017 (hay pequeños detalles por cerrar, y no quiero que la cifra que publiquemos ahora no coincida con las que presentemos en el registro mercantil cuando toque). De todas formas el spoiler es que seguimos igual: ingresando unos 100.000 euros y gastando casi todo.
La buena noticia es que, a pesar de este año más tranquilo, Menéame se mantiene en tráfico. Y nuestro objetivo no es perder tráfico, sino convertir Menéame en un proyecto de referencia en España para el acceso a noticias.
Y éste es un tema que está, por suerte o por desgracia, más de moda que nunca, ya que las plataformas que cogieron ese rol en España (Facebook y Twitter, sobre todo), no han sabido resolver correctamente los problemas de filtrado de noticias sin generar cámaras de eco. Siendo realistas, Menéame no lo ha hecho mejor, sino igual de mal, pero tiene infinito mérito con la diferencia de tamaño. Y esa diferencia de tamaño nos debería permitir ser más ágiles innovando en soluciones y proponiendo una alternativa.
Hay cosas que, cuanto más tiempo tienen, más probable es que fallen, como un coche o el cuerpo humano. Sin embargo hay otro patrón de fallo, productos que si sobreviven a sus primeros años complicados, es más probable que se mantengan por mucho tiempo. Y si Menéame ha sobrevivido de 2013 a 2018, quizás los años más complicados, no tengo duda de que le queda mucho recorrido.
En el europarlamento se debatía hace unos días sobre el Estado de derecho en España después de que el Partido Popular Europeo haya decidido hacer uso del turno que le corresponde para fijar el tema del debate de actualidad en esta sesión plenaria.
www.europapress.es/nacional/noticia-ppe-fuerza-debate-proximo-miercole
Debate que han aprovechado las eurodiputadas Jadwiga Wiśniewska (Polonia, PiS) y Enikő Györi (Hungría, Fidesz) para reclamar a la Comisión Europea que "no tenga una doble vara de medir a la hora de juzgar las violaciones del Estado de derecho" en los Veintisiete y que recorte los fondos de recuperación a España.
www.lavanguardia.com/internacional/20230118/8692079/pp-psoe-convierten (Muro de pago, se puede leer en "vista de lectura")
Tras las intervenciones, parte de la derecha mediática española se ha hecho eco de las mismas: esRadio, OkDiario, The Objective, ESdiario, El Debate, Periodista Digital, Libertad Digital, Telemadrid.
La respuesta de determinados partidos y políticos y otros personajes de la fachasfera no se ha hecho esperar:
En Europa empiezan a conocer bien la forma de actuar de Sánchez y sus socios. Sus mentiras y sus terminales mediáticos no llegan hasta allí. Escuchen a esta eurodiputada húngara.
twitter.com/Santi_ABASCAL/status/1616166816463859712
Ignacio Dancausa (PP), Jorge Buxadé (Vox), Juán Insua (C's), Juán Carlos Girauta, Carles Enric (Confimado La Moncloa), Convivencia Cívica Catalana, Antonio Naranjo (periodista, La Cope y El Debate), Alfredo Perdiguero o la cuenta de Vox Europa son algunos de los que se han sumado a la campaña de respaldo a las palabras de la eurodiputada. Como no tengo cuenta en Twitter, no puedo ver los retuits, pero haciendo una rápida búsqueda por "eurodiputada húngara" estos son algunos de los que me he encontrado.
Ni que decir tiene que otras intervenciones no les han gustado tanto, como la del comisario de Justicia, Didier Reynders, que dejó claro al Partido Popular que la prioridad es que los de Alberto Núñez Feijóo pongan fin al bloqueo al que somete la renovación del Consejo General del Poder Judicial o la de la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Évelin Régner, que ha cargado contra la propuesta de Vox sobre el aborto: "Lo que sucede en Castilla y León recuerda a la Hungría de Orbán, no hace que haya menos abortos, solo más peligrosos".
www.infolibre.es/politica/bruselas-desoye-peticion-pp-castigar-espana-
cadenaser.com/nacional/2023/01/18/la-vicepresidenta-de-la-eurocamara-c
Otra intervención que cabe resaltar es la del eurodiputado de Vox, Hermann Tertsch:
www.publico.es/tremending/2023/01/20/el-elocuente-momento-en-que-un-co
Sí es verdad que hay motivos para criticar al gobierno español, pero en general sus medidas están siendo bien valoradas a nivel internacional. Una realidad que no encaja en el discurso de la derecha española que se aferra a crear su propia realidad en la que todomal, o como lo expresó Ayuso, "La imagen del Gobierno no puede ser peor fuera de nuestras fronteras. La mayoría de los inversores nos dan su confianza. Primero porque aquí está la Comunidad de Madrid, y segundo, porque están tan convencidos como yo de que el sanchismo se ha convertido en un disparate que tiene los días contados. No hay bandera de la UE que tape la imagen de Sánchez y lo que opinan de él en todas las instituciones extranjeras, empezando por la propia UE".
www.publico.es/politica/gobierno-pleno-apogeo-mundial-elogios-davos-pe
www.huffingtonpost.es/politica/ayuso-imaginaba-pasaria-horas-despues-d
El resultado de estas campañas de bulos, desinformación y manipulación de la derecha mediática, política y social lo hemos podido ver hoy en la manifestación de Madrid, una masa movilizada, no porque consideren que hay que mejorar lo que hace mal el gobierno, sino porque lo consideran ilegítimo, fracasado y rechazado a nivel internacional. La realidad no es así, y utilizando una socorrida frase de muchos meneantes para referirse a esta página, "viven en su cámara de eco". Eso sí, amplificada por la mayoría de medios españoles.
www.telecinco.es/informativos/nacional/politica/20230121/manifestacion
Hoy os cuento una historia casi personal, a ver si le interesa a alguien.
Llegué a este sitio en Octubre del 2009, en plena crisis. Estaba tan cabreado como el que más, y le echaba la culpa a lo mismo que todos, así que me hablaron de Menéame y me sumé a al comunidad, creyendo que aquí encontraría gente un tanto zurda y bastante disconforme con lo que nos rodeaba. En ese sentido, no me sentí defraudado.
Durante muchos años, no recuerdo cuantos, pero seis al menos, fui Javert, aquel comisario de los Miserables, de Victor Hugo. Para quien haya leído el libro bastará con explicar que me pareció buena idea emular su principio de que cada uno hace lo que tiene que hacer, y que otros juzguen las circunstancias.
Como Javert me encontré muchas historias, buenos amigos y unas cuantas polémicas con otros usuarios y administradores. Lo normal, vaya.
Pero entonces comencé a ver que los que destestaban el capitalismo, perdían el trasero por unas décimas de karma, esa moneda social con la que aquí se distingue a los buenos de los malos. Y comprendí lo desinteresados que eran los anticapitalistas de Menéame.
Entonces comencé a ver cómo se pasaban listas negras por privado, y cómo me llegaban consignas para tumbar tal noticia o "joderle el karma" a algún usuario para que no pudiera comentar. Y venían de gente que clamaba contra el franquismo y afirmaba que en España no había nada nuevo cara al sol. Y comprendí lo que eran los libertarios de Menéame.
Entonces comencé a ver cómo caían de pronto chorros de negativos sobre una noticia, en cuanto aparecía el aviso de que era controvertida. Me pregunté que pasaba y supe que tumbar a una noticia con negativos aportaba unos céntimos de esa moneda, el karma, que aquí todo lo mueve. Y vi que los que saltaban como buitres sobre el animal enfermo eran los que predicaban solidaridad y pacto social. Y comprendí lo que eran los progres de Menéame.
Entonces comencé a ver cómo los mejores se cansaban, cómo se limitaban las noticias, como la comunidad menguaba porque los promotores querían ganar dinero y los usuarios obstaculizaban cualquier vía de hacer ingresos, porque todo lucro que no se expresase en karma era diabólico. Y comprendí la hipocresía de los supuestos agitadores de Menéame.
En ningún sitio he aprendido más que aquí sobre la izquierda española. Este sitio la refleja a la perfección. Gente que hace, en cuanto puede, lo contrario que lo que predica. Y no por un plato de garbanzos: por unas décimas de karma. El que venga a aquí a hacer proselitismo político, desde luego lo lleva claro: se aprende más viendo cómo se comporta la gente que escuchando lo que dice. Por eso me dan por saco los curas y los rojos.
Así fue como un día, desde Alemania y tratando de aprender el condenado idioma de ese país, dejé de llamarme Javert para ser Feindesland. El tío que se siente en territorio enemigo.
Y me importa tres cojones si mi apodo coincide con un himno nazi o una jota aragonesa. En ese sentido sigo siendo Javert: el que hace lo que cree que tiene que hacer y se conforma con eso, sin pretender tener razón.

En esta duodécima edición del concurso de divulgación Ciencia Jot Down han resultado ganadores y finalistas los siguientes trabajos en las modalidades de ensayo, narrativa, fotografía e ilustración:
Ensayo
El texto ganador ha sido El ánodo del mundo de Jose Antonio Bustelo.
El texto finalista ha sido:
De venenos y neutrones de Isabel del Río.
Narrativa
El texto ganador ha sido El código W de Alicia Giner.
El texto finalista ha sido:
El mal geólogo de Francisco Javier Tapiador.
Ilustración
La ilustración ganadora ha sido Elemento 74 de Amanda Salas.
La ilustración finalista ha sido:
Dependencia de Maddi Astigarraga
Fotografía
Se ha declarado desierto el premio de fotografía.
Los ganadores recibirán un premio de 1.000€ y los finalistas recibirán una suscripción anual a Jot Down y a Mercurio así como un lote de libros.
De los trabajos finalistas: los ensayos y fotografías se publicarán en la web y/o la revista impresa Jot Down, los relatos en la web y/o la revista impresa Mercurio y la ilustración en la web y/o la revista impresa Jot Down Kids según sus características y se pagarán conforme a nuestras tarifas, tras la autorización de los autores.
El concurso Jot Down y el evento asociado es posible gracias al patrocinio y colaboración del Donostia International Physics Center (DIPC), el Laboratorio Subterráneo de Canfranc (LSC), el Museo Laboratorium de Bergara, Menéame y la Universidad de Sevilla.
En cualquier guerra el conocimiento sobre los puntos débiles de tu enemigo y la templanza (pensar y actuar fríamente sin dejarte dominar por las emociones) son claves para la victoria. Y cuanto más brutal y despiadado es tu enemigo, mayor debe ser tu pericia al identificar sus vulnerabilidades y golpearlas en el punto exacto.
Israel tiene tres puntos fuertes: el terror que provoca en sus enemigos, su enorme superioridad armamentística y posiblemente el mejor servicio de inteligencia del mundo. Y tiene un punto débil cuya mejor metáfora se encuentra en las caritas de pijos de universidad privada que tienen casi todos sus soldados: no saben lo que es sufrir porque prácticamente no lo han hecho. Saben lo que es golpear sádicamente, pero no lo que es recibir un buen golpe. Están acostumbrados a asesinar a 1000 civiles y perder 1 soldado. Son una sociedad rica y acomodada cuyos habitantes caerían en la histeria si sufriesen un corte de agua o luz de más de 1 día, o la pérdida semanal de 50 soldados durante 1 mes. En definitiva, si se les sometiese a una millonésima parte del dolor que están padeciendo los habitantes de Gaza, tirarían sus armas al suelo y suplicarían la paz. Las altísimas cifras de reservistas que, sólo por la guerra de Gaza, se están negando a enrolarse, hablan por sí solas.
El gobierno de Trump tiene un gran punto débil: se llama América first. Ha prometido a sus electores desentenderse del mundo y centrarse exclusivamente en los intereses de los norteamericanos. Por eso quienes le votaron se sublevarían contra él si, todas las semanas, cayesen decenas de soldados norteamericanos por defender a unos fanáticos supremacistas en la otra punta del mundo, todo ello porque esos fanáticos han decidido deportar a 2 millones de personas a campos de refugiados en Egipto y Jordania para quedarse con sus casas y llenarlas de gente venida de todo el mundo con el único denominador común de no trabajar los sábados.
Tras haber asesinado a más de 50.000 civiles palestinos, Trump y Netanyahu van muy en serio con su plan de limpieza étnica (no puede llamarse de otro modo) en Gaza. Están muy envalentonados porque sus pérdidas humanas han sido ridículas después de arrasar Gaza y Líbano, y el terror que Israel infunde ha tenido un papel clave en este resultado. Netanyahu redujo a escombros el sur del Líbano y partes de su capital, y decapitó a Hizbolá, pero la respuesta de este grupo fue prácticamente testimonial en cuanto a su dureza. Netanyahu usó la estrategia de la rana y la olla de agua caliente: ir incrementando, día a día, la brutalidad de sus ataques en Líbano (primero los buscas que estallaron, luego la muerte de Nasrallah, luego los bombardeos masivos en Beirut...) generando terror en Hizbolá y, a la vez, una apuesta por la autocontención porque, si atacaban en serio a los israelíes, las siguientes represalias podían ser peores. Al final la destrucción fue prácticamente total y las capacidades militares de Hizbolá, que podían haber hecho muchísimo daño a los cuarteles e instalaciones militares de Israel, fueron diezmadas antes de que pudieran usarse.
Así que Netanyahu lo tiene claro: si pude arrasar Gaza y Líbano sufriendo unos pocos cientos de bajas militares en más de 1 año, puedo deportar a 2 millones de gazatíes y quedarme con toda Gaza sin grandes problemas, máxime ahora que Trump me ofrece soldados para ayudarme. Luego iré a por Cisjordania y cumpliré mi sueño de lograr una Palestina sin palestinos. Y así será si la resistencia palestina, iraquí, yemení y libanesa (por desgracia no hay más, pues es una utopía que los países árabes se impliquen militarmente) no cambian el chip.
¿Y qué debe hacer la resistencia? La idea es simple: haz todo el daño que puedas a Israel antes de que te liquide, porque sólo así lo evitarás. No temas grandes represalias, porque vas a sufrirlas de todos modos. Pero si te cargas a 100 soldados israelíes y 100 norteamericanos en 1 semana, si revientas centrales eléctricas e infraestructuras estratégicas, si causas un dolor lo suficientemente fuerte a quienes quieren quitártelo todo, su escasísima tolerancia al sufrimiento le hará ponerse de rodillas y aceptar una paz justa. No hablo de matar civiles indiscriminadamente como hace Israel, sino de diezmar su ejército con todas las estrategias militares posibles, y de destruir objetivos estratégicos que, como las centrales eléctricas o instalaciones hídricas, deterioren la calidad de vida y causen pánico al mayor número de israelíes.
Hamas, los hutíes y Hizbolá tienen la capacidad de causar esos daños, y no lo hacen por miedo a la aniquilación. Pero no hay otra alternativa. O resistencia a muerte y sin miedo, o aniquilación. Ojalá el mundo cumpliese su papel y enviase una fuerza militar internacional para detener a los neonazis del gobierno israelí. Pero no es el caso, y a los semitas masacrados del presente (los palestinos) les toca jugarse el todo por el todo luchando contra los supremacistas arios de la estrella de David...o ser exterminados. O causan a Israel (y si es preciso a EEUU) el dolor suficiente para que su sociedad obligue al gobierno a ceder, o no les espera otra cosa que vivir en tiendas de campaña del desierto. Tanto moral como jurídicamente (Derecho Internacional, véase law4palestine.org/wp-content/uploads/2023/10/El-Pueblo-Palestino-tiene ) la lucha armada está más que justificada en este escenario.
Lo conocí en una discusión sobre física cuántica y feminismo en un hilo que iba, en teoría, sobre el nuevo rediseño de la web. Su nick era algo entre un chiste informático y una referencia a Blade Runner. Me habló primero en privado para corregirme una errata —claro— y acabamos chateando semanas enteras sobre cosas que no contaré aquí porque quiero que sigáis teniendo erecciones cuando penséis en él.
Nos vimos en una quedada improbable, entre birras calientes y camisetas negras con frases sarcásticas. Era feo con encanto, como si la inteligencia mal gestionada se le hubiera quedado atrapada en las cejas. No tenía cara de malo pero me miraba de una forma... como si estuviera escaneando algo más que mi escote. Nos caímos bien, raro en estos tiempos. Raro en Menéame.
Esa noche me llevó a su casa y, antes de cerrar la puerta, me dijo: «Me calientas como un bug en producción». Me reí. A carcajadas. Y me lo follé. Bueno, más bien, me lo fui comiendo. Era mi plan: quería devolverle el favor de haberme hecho sentir lista y deseada a la vez.
Pero pronto algo cambió. La forma en que me sujetó la cabeza. El gesto rápido, seco, como quien configura una variable sin preguntar. No me dolió al principio. Lo tomé como entusiasmo, como nervios. Pero cuando la mano se volvió ancla y la polla se quiso volver puño, entendí lo que pasaba. No quería placer. Quería poder.
Me quité, lo miré y le dije, no sin ternura: «No es lo mismo saborear un coño como si fuera un poema de Kavafis que metérsela a alguien en la tráquea como si quisieras borrar el silencio». Él se rió, incómodo. Me preguntó si no me gustaba el sexo duro. Y le contesté, con la garganta aún ardiendo: «Lo que no me gusta es que creas que follar es algo que se hace contra alguien».
No hubo bronca. Tampoco segunda parte. Se quedó pensativo, como si acabara de entender que los puntos negativos no solo se votan, también se sienten.
Me fui, deseándole sinceramente que algún día alguien le comiera el alma con la boca, no con los dientes. Porque el erotismo no está en la fuerza, sino en el temblor. Y eso, amigo meneante, no se aprende en los comentarios destacados.
menéame