La libertad de odio y agresión en peligro

Un miembro de la comunidad de Meneame.net me sugirió que el titular de este artículo podría ser alternativo al titular de mi anterior artículo: "Libertad de expresión en peligro y algunos disfrutan".

Algunos no soportan un asalto al Capitolio de Washington por seguidores de Donald Trump que ha causado 5 muertos. Les parece bien la censura a Donald Trump y a sus seguidores. Dicen que Twitter es una empresa privada y que Trump ha incumplido sus normas, que está en su derecho a expulsarle de la red social.

Pero si echamos la vista atrás, muchos presidentes de Estados Unidos y altos funcionarios del estado de ese país han provocado guerras con numerosos muertos.

Por ejemplo, en un vídeo aparece Hillary Clinton con cara de júbilo después de ver como torturaban, sodomizaban y asesinaban a Muamar el Gadafi. Hillary exclamó: "Llegamos, vimos y (Gadafi) murio".Después de ser publicado el polémico vídeo, ella concedió una entrevista a un medio de comunicación en el que trataba de argumentar su reacción pero para justificar las muestras de gozo. Basicamente decía que Muamar el Gadafi era malo y no dudo que no lo fuera, pero pueden estar seguros que Muamar el Gadafi nunca hizo nada a Hillary Clinton ni a su marido.

Twitter jamás se ha planteado ni tan siquiera censurar la cuenta de Hillary Clinton aunque en el vídeo se proclama como artífice del derrocamiento del régimen de Gadafi en Libia. La cuenta de Hilary Clinton en Twitter sigue activa: twitter.com/HillaryClinton

¿Por qué a Twitter le importa más los 5 muertos producidos en el asalto al Capitolio en la capital de Estados Unidos que los 9400 muertos, 50000 heridos y 4000 desaparecidos en la Guerra de Libia?

Esta es una de las muchas pruebas que existen de que las empresas tecnológicas, todas ellas radicadas en Estados Unidos, no buscan acabar con todos los discursos de odio y agresión, solo con aquellos discursos de odio y agresión que no le salen rentables. Quizá no quieran una guerra civil entre activistas antifascistas del movimiento Black Lives Matter y seguidores de Donald Trump. ¿Por qué? Porque las sedes de esas empresas están en suelo estadounidense.

Las empresas tecnológicas no trabajan para ti, trabajan para sí mismas. Si algunos de sus servicios son gratis, es porque el producto que venden eres tú. Puedes compartir sus decisiones o no, pero no actúan por ti.