Después de la sentencia de hoy, y de que nos hayamos pasado el día entre dudas, creo que es el momento de intentar un análisis estratégico sobre la opción de Pedro Sánchez de presentar una moción de censura contra Rajoy:
Empecemos recordando que una moción de censura necesita al menos el apoyo de 176 diputados y que no puede prosperar por mayoría simple, es decir, por un mayor número de votos afirmativos que negativos.
Vamos de menor a mayor:
Votos de los nacionalistas:
Los canarios (1) apoyan los presupuestos que están a punto de aprobarse y para ellos sería mejor marear un poco la perdiz y pillar lo suyo.
Lo mismo sería aplicable al PNV (5), que prefiere asegurarse los logros de la negociación de los presupuestos y no quieren, ni en pintura, un Presidente de izquierdas en Madrid, digan lo que digan a su parroquia.
Tenemos aquí, 6 votos que, aunque pudiesen apoyar la moción, preferirían templar gaitas y dejar el asunto para más adelante.
Bildu (2) apoyaría moción sin duda alguna.
Los 17 votos catalanistas la apoyarían sin dudarlo. Lo contrario sería incomprensible.
Podemos (71) no quedaría esta vez al margen: no se puede cometer el mismo error dos veces sin peligro de que tus bases te arranquen la cabeza de los hombros.
El PSOE (85), como promotor de la moción, está fuera de toda duda.
Y la suma, amigos, es 175. Uno menos de los necesarios. Con lo que la pelota queda en el tejado de Albert Rivera y Ciudadanos (32), o en la opción de convencer a Canarios o PNV.
En esta tesitura, Pedro Sánchez debería presentar la moción de todos modos, porque:
-Regresa al parlamento, del que no es miembro, ya que al moción de censura puede proponer como candidato a cualquiera, sea o no diputado.
-Obliga a Ciudadanos a retratarse ante el espejo de la corrupción del PP: o echas a Rajoy, o lo sostienes. Y por menos, te cargaste a la Cifuentes.
-Frena a Ciudadanos en las encuestas como partido emergente y regresa al centro del tablero, cuando hoy está en los arrabales más inmundos de lo que debería ser su partido.
-Cuestiona al primacía de Podemos a su izquierda, cuando este partido no puede permitirse dejar de apoyar la moción de censura. Y lo pilla, además, en pleno embarre con el chalé de su líder. ¡Bingo!
-Cambia los tiempos, tan desfavorables hoy al PSOE, permitiéndose adelantar las elecciones.
Todo son ventajas. Pero en Ciudadanos, si no son tontos, intentarán repetir la jugada de Madrid: que el PP elija otro candidato limpio que sustituya a Rajoy.
En primer lugar, el que ha sido condenado no es el Presidente, pues nadie tiene la menor idea de quien pueda ser el M. Rajoy de los papeles de Bárcenas. Pero el PP sí ha sido condenado, y elegir otro candidato del mismo partido pasaría una terrible factura a los naranjas.
La segunda jugada de Ciudadanos puede ser apoyar la moción, pero exigiendo un candidato que convoque inmediatamente elecciones. Y ahí es donde Pedro Sánchez no lo tiene tan fácil.
Puede aceptarlo, y ser el héroe que desalojó a Rajoy, pero perdiendo algunas de las bazas que detallé antes. O puede negarse y decir que Ciudadanos busca excusas para no echar a Rajoy.
Lo más acertado, a mi entender, sería aceptar ese candidato independiente y convocar elecciones de inmediato.
En cualquier caso, poco hay que perder en esa moción de censura. Si el PSOE no se atreve a dar el paso al frente, más les vale comprarse una tetera de cien litros y una mesa camilla de 20 metros de diámetro. Para hacer calceta asamblearia.
Por supuesto, este es un análisis personal. Me gustaría mucho leer los vuestros, o vuestras enmiendas. Nos vemos en los comentarios.