Se trataba de dar con el rastro de Jean Mirabeau Ngoho y Siaka Coulibaly, los dos hombres desaparecidos. La alcantarilla tiene unos dos metros de profundidad. En el hoyo había mucha suciedad, palos, bolsas de cal viva y sosa cáustica. Se trataría de productos corrosivos con los que los sospechosos pretenderían hacer desaparecer los cadáveres descuartizados. Por su presunta relación con el doble crimen están en prisión provisional un septuagenario, entonces el encargado (no el propietario) de la firma Porkytrans en Librilla, y su sobrino.
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etiquetas: librilla , deposito , cadáveres , descuartizados
Imagino que para poder explotarlos hasta la muerte tienen que deshumanizarlos primero
Imagino que para poder explotarlos hasta la muerte tienen que deshumanizarlos primero
No en vano, Blas Piñar era notario, en Cieza y Murcia...
Pero si tenían cerdos, yo se los hubiese dado de comer a los cerdos, esos no dejan rastro.
Haciendo competencia a la mafia desde hace décadas...
Pero la sosa cáustica dale tiempo y disuelve todo lo orgánico.
La gente está loca. Bueno, y en este caso, más aún.
Eso es mas o menos lo que dejan entrever en otros artículos.
Ni de que éstos se acaben tomando la justicia por su mano...
Ahí apostaría por dilucion y saponificacion de los aceites presentes en la arqueta, consumiendo los reactivos sin que diese lugar a la degradación de las piezas... además los aceites ayudan a la conservación, dado que las piezas no estarían en contacto con el aire y no dejas a los microorganismos aerobios (ni a insectos, fauna, etc) entrar en juego y descomponer...
Dios los cría y ellos se juntan.
Ninguna pena.