"Hemos observado una clara caída en la demanda de automóviles eléctricos exclusivos, y estamos teniendo eso en cuenta". Hace unos días, el CEO de Porsche, Oliver Blume, compartió los planes de la marca con los inversores: el deportivo eléctrico no está gustando, así que Porsche incluirá una opción de motor de combustión para las versiones superiores de la próxima generación del 718 Boxster y el Cayman. Una noticia que no ha gustado a los inversores y que ha acabado penalizando no solo a los de Stuttgart, sino también a la matriz.
|
etiquetas: porsche , coche , eléctrico , inversores