Solo por informar, como fisioterapeuta, de algunas cosas que estáis comentando:
- el kinesiotape (las cintas de colores esas, que se llaman así no por la pseudociència, sino porque en muchos sitios la fisioterapia se llama kinesiología, como en Francia) es muy útil si se pone como dicta la evidencia científica. Sirve para poner una tira que limita el moviment lesivo ya que si lo haces tira la piel. Por ejemplo, si tienes una afectación muscular en la rodilla y no quieres que alguien supere los 90 grados de flexión, le pones un kinesiotape con la pierna a 20 o 39 grados de flexión tal y como dicen las guías, y como la cinta es elástica podrá doblar la pierna pero no tanto.
- La magnetoterapia no consiste en poner imanes. Consiste en generar un campo magnético con unas máquinas en general bien grandes que favorecen que ciertas células en entornos líquidos se muevan. Hay basta evidencia científica en patologías como la artrosis, que son muy profundas y es difícil acceder a ellas con manipulación superficial. No es el tratamiento estrella pero disminuye el dolor, por lo que si se junta con terapias de refuerzo muscular ayuda a la adherencia del paciente por sufrir la terapia como si le hubieran pegado una paliza.
- La punción seca no es clavar agujas en tejido superficial como la acupuntura sinó en puntos gatillo. Los puntos gatillo, a grandes rasgos, sería la "bola" de una contractura en un punto determinado con unas ciertas características (no todas las bolas son puntos gatillo, hay más cosas a tener en cuenta). Funcionan de manera similar a los masajes cuando se toca puntos gatillo: se rompen fibra de esa zona para que dejen de tirar, puedan entrar nutrientes en las células afectadas (que no se puede en una contractura) y se pueda reparar el tejido.
El problema es que las tres técnicas necesitan de una amplia formación: la primera, hay que conocer cómo poner las tiras para hacer la limitación, la segunda, no sirve de nada si no tratas el problema de base y la tercera hay que saber localizar un trigger point y pinchar como toca. Pero las tres tienen suficiente evidencia como para tenerlas en cuenta.
Bonus track, el kinesiotape para despistar el dolor: resulta que los tejidos más inervados son el periostio y la piel. Hay una teoría con evidencia escasa que si pones un kinesiotape cerca de tejidos blandos que duelen el cuerpo se fijará más en la piel que en el dolor por pura fisiología. Este principio se usa en otras terapias con más evidencia como el TENS (las corrientes) que son analgésicas y no tratan la lesión. Actualmente la evidencia científica es escasa tanto negativa como positivamente. Pero en fisioterapia nos matamos por gestionar el dolor porque es el principal problema que tenemos, si duele la terapia es menos eficaz, hay más abandono y hacerle daño a la gente si puedes intentar evitarlo está mal visto.
Espero haber arrojado algo de luz a cosas que se están quedando las pseudociencias pero que antes nos pertenecían y funcionan. Lo del uso torticero de las técnicas y la manía de no explicar qué hacemos a los pacientes nos está haciendo mucho daño.
Según el testimonio de Eva Forest (la mujer del dramaturgo Alfonso Sastre), entonces integrante de ETA-militar y del comando que “voló” a Carrero “la idea de matar a Carrero Blanco fue “sugerida a ETA por personas ajenas a la organización. Algunas de ellas eran extranjeras”.
Según Forest, José Miguel Beñarán Ordeñana, Argala (el jefe del comando Txikia de ETA en Madrid) fue el receptor de la información sobre los movimientos de Carrero, gracias a un sobre que le entregó un personaje (casi de película de espías, pero real como la vida misma), en el hotel Mindanao de Madrid, muy probablemente un agregado de la CIA en la embajada norteamericana de Madrid o un topo del SECED, el servicio de espionaje de Carrero. ¿Cómo iba a saber ETA los trayectos diarios, exactos, de todo un presidente del gobierno franquista sino a través de alguien cercano a los servicios de seguridad de Carrero o la inteligencia exterior? Lo que sí demuestran estos hechos es cómo ETA (y otras organizaciones similares europeas de la izquierda radical) habría estado infiltrada y manipulada a lo largo de su historia por los servicios de inteligencia, tanto extranjeros (CIA) como españoles (CESID, hoy CNI).