En la reunión de ministros de la OTAN previa a la cumbre de la alianza de La Haya en la que se establecerá un nuevo objetivo de gasto militar la presión de la administración Trump es total para que ese porcentaje pase del actual 2% al 5% del PIB en 2032. España, sin embargo, mantiene el pulso por ahora y rechaza ese incremento histórico. “Entendemos que no es necesario de hablar de porcentajes, ni del 3,5% más el 1,5%, sino lo importante es que cada país, dentro de su planeamiento, sea capaz de cumplir los objetivos", declaró Margarita Robles.